Aunque las cifras disminuyeron respecto del año al 2022, el año pasado se registraron 224 alerta de abuso sexual en el Departamento. Las mujeres menores de edad son la mayoría de víctimas.
Diario del Huila, Investigación
CARLOS ANDRÉS PÉREZ TRUJILLO
El Huila sigue siendo un Departamento agresivo en relación con los delitos sexuales. El año que acaba de pasar reportó 224 alerta de abusos sexuales.
De acuerdo con el informe preliminar de Medicina Legal, el mes que más alertas de presuntos abusos sexuales registró fue septiembre con 56 casos: 51 de mujeres y 5 de hombres. Lo que está claro es que las mujeres son la mayoría de víctimas.
Otro de los meses más agresivos fue mayo con 27 casos (donde las víctimas fueron 23 mujeres y 4 hombres). Pero si por el Huila las cifras sorprenden, a nivel nacional los números son mayores: el 2023 se registraron 22.224 casos de exámenes médicos por presuntos delitos sexuales: de estos casos 2.674 fueron hombres y 19.550 mujeres. En el 2022 los números fueron lamentables: 23.726 casos.
Las edades más vulnerables para la ocurrencia de estos hechos son las comprendidas entre los 12 a 17 años (10 089 eventos), le sigue la edad de la infancia –de 6 a 11 años- con 5 755 hechos. El tercer rango está entre los 18 y los 28 años (juventud) con 2 477 hechos violentos.
Un delito permanente en el tiempo
Debido al impacto social, familiar e íntimo que genera este delito en las personas, ha sido estudiado por diversos académicos. Recientemente María del Tránsito Bonilla, José Israel Galindo y Wilson Giovanni Jiménez publicaron una investigación sobre el tema: “Violencia sexual en el departamento del Huila (Colombia): un problema de salud pública, 2016-2020”.
En esta investigación señalan que sobre un universo de 4988 casos de violencia sexual, cuya fuente fue el Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SIVIGILA), determinaron que “la violencia sexual presentó una tendencia creciente entre 2016 y 2019, pero un decremento de cuatro puntos porcentuales para 2020. Los municipios con mayor número de casos de violencia sexual fueron Neiva, Pitalito, La Plata y Garzón. En el análisis sociodemográfico de la víctima, la mayoría se hallaban en los ciclos de vida de adolescencia, infancia y primera infancia. Las mujeres presentaron la más alta frecuencia, con una razón de 7,3 mujeres víctimas de violencia sexual por cada hombre. En cuanto a la modalidad, el abuso sexual fue la más relevante, seguido de violación, acoso sexual y actos sexuales. Respecto al perfil del agresor, el género masculino fue el que presentó más alta frecuencia, con una razón de 26,2 agresores de género masculino por 1 del femenino”.
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Por otro lado, en el 2022 según el reporte de Medicina Legal, Neiva logró el primer lugar con más denuncias de delitos sexuales: un total de 313 casos reportados; le siguió Pitalito con 70; La Plata 50; Garzón 41, y Algeciras y Rivera con 30 cada uno.
De otra manera, la Fiscalía General de La Nación en el informe “Delitos sexuales en contra de menores de edad en Colombia: caracterización criminológica y político-criminal” señala que entre 2010 y 2022 se registraron 316.917 casos de abuso a menores de edad –el 2018 fue el más violento con 26 000 casos reportados en este rango de edad-.
Para Medicina Legal en el 2022 – entre enero y noviembre- se reportaron 797 casos, de ellos en 604 hechos las víctimas fueron mujeres menores de edad (353 niñas entre 10 y 14 años). Así mismo, la totalidad de mujeres agredidas fue de 725, mientras que las víctimas masculinas no superaron los 72 casos.
Para el ente investigador el 2022 fue el año más crítico en cuanto a embarazos en menores de 14 años; para esta anualidad se anotaron 6 944 nacimientos de bebés producto de un abuso. Para el 2021 se registraron 4 895 nacimientos por estas mismas causas.
¿La justicia es efectiva en estos casos?
La justicia no logra ser efectiva lo suficiente, tan solo en el 0,15% de las investigaciones adelantadas por la Fiscalía, los victimarios se acogen a sentencia anticipada. Otros casos se encuentran inactivos, en investigación o en etapa de juicio oral.
Según la Fiscalía, en el 86% de los abusos de 2018 las víctimas fueron niñas menores de edad. Por su parte, Enán Arrieta Burgos, en una investigación sobre delitos a menores de edad en Colombia, señala que “Si analizamos las entradas de noticias criminales para cada uno de los años (Tabla 3), se evidencia un porcentaje relativamente alto de procesos que terminaron en ejecución de penas. Así, para 2005, por ejemplo, el 23,3% de las noticias criminales terminaron en penas efectivas”.
Para el autor, “podría decirse que las comisiones y comités intersectoriales, así como la creación de rutas y protocolos de actuación, constituyen una estrategia operativa valiosa3. Así, las guías pedagógicas sobre sexualidad creadas por el Ministerio de Educación (2018) y la expedición de la Ley 1620 de 2013 sobre convivencia escolar contribuyen en este sentido”
Violencia sobre todo a menores
Arrieta Burgos en su investigación señala que la gran mayoría de delitos sexuales en Colombia tiene por sujeto pasivo a mujeres menores de 18 años de edad, especialmente entre los 10 y los 13 años.
“La mayor proporción de casos se corresponde con abusos sexuales, en los que, si bien no se utiliza un instrumento para forzar la voluntad de la víctima, el victimario se aprovecha del estado de inmadurez psicológica del NNA o de su situación de indefensión”, asegura, y añade: “Cerca del 90% de los agresores se encuentran en el entorno cercano de la víctima. En el caso de los NNA, esta situación es particularmente compleja, porque, en ocasiones, por la proximidad del agresor, el menor de edad no encuentra en la familia un canal de comunicación para iniciar los procedimientos orientados no solo a la denuncia, sino también, a la protección de sus derechos”.
“Los hechos delictivos se presentan, con mayor frecuencia, en circunstancias espaciales, temporales y modales en las que el menor de edad es especialmente vulnerable. Así, existe cierta prevalencia de horas, días y meses en los que los NNA no se encuentran bajo el cuidado directo de su madre o padre. Ello cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que las victimizaciones se perpetraron, en su mayoría, en la residencia del hogar”, indica la investigación.
La operatividad de la Policía Nacional, de la Fiscalía General de la Nación y de las autoridades judiciales da cuenta, progresivamente, de un mayor juzgamiento y sanción de los responsables de estos crímenes. No obstante, ante la magnitud y dimensión de estas violencias, cualquier esfuerzo será insuficiente”, recalcó.
Para la Fiscalía estos delitos se presentan en el entorno familiar, en los escenarios comunitarios y educativos, así como en el marco de situaciones de violencia generalizada.
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