DIARIO DEL HUILA, REFLEXIONES
Aciprensa
En su mensaje, los obispos se unen en oración “por el eterno descanso de su alma y expresan su cercanía a Monseñor Hernán Giraldo Jaramillo, Obispo Emérito de Buga, a la familia Giraldo Jaramillo, a los padres sulpicianos y a las Iglesias particulares de Chiquinquirá, Cúcuta, Popayán y Medellín, donde prestó su servicio episcopal”.
El miércoles 21 de julio, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) informó del fallecimiento, a los 86 años de edad, de Mons. Alberto Giraldo Jaramillo, Arzobispo Emérito de Medellín y expresidente del Episcopado, quien desde hace algún tiempo se encontraba internado en el Hospital de San Jorge de la ciudad de Pereira.
En su mensaje, los obispos se unen en oración “por el eterno descanso de su alma y expresan su cercanía a Monseñor Hernán Giraldo Jaramillo, Obispo Emérito de Buga, a la familia Giraldo Jaramillo, a los padres sulpicianos y a las Iglesias particulares de Chiquinquirá, Cúcuta, Popayán y Medellín, donde prestó su servicio episcopal”.
Mons. Giraldo Jaramillo participó como negociador en los diálogos de paz con la guerrilla narcoterrorista de las FARC durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana en 2001.
En 2010 y antes de dejar formalmente de servir como Arzobispo de Medellín tras 13 años de intenso trabajo pastoral, el Prelado dijo que los procesos de paz son un aprendizaje y que ella «es posible y se hace entre personas, por lo tanto es necesario el diálogo y el respeto».
En su opinión y en diálogo entonces con el diario colombiano El Tiempo, era necesario “continuar buscando caminos con estos grupos (armados) para que se respete la vida”.
El Arzobispo resaltó que durante su servicio en Medellín enfatizó “mucho en la formación y acompañamiento espiritual, intelectual y humano a los sacerdotes y las comunidades parroquiales”.
Además, se creó 25 nuevas parroquias, con lo que se llegó a un total de 320.
Respecto a lo que haría como Arzobispo Emérito, Mons. Giraldo dijo que seguiría “rezando y espero estar en conferencias y retiros. También pienso escribir».
Mons. Alberto Giraldo Jaramillo nació en Manizales el 7 de octubre de 1934.
Fue ordenado sacerdote el 9 de noviembre de 1958, incardinándose en la Arquidiócesis de Manizales. En 1960 se vinculó a los Padres Sulpicianos.
Obtuvo la licenciatura en Teología en Canadá. Prosiguió los estudios teológicos en el Angelicum de Roma, donde consiguió el doctorado. Durante su ministerio como presbítero se desempeñó como profesor en los seminarios de Manizales y Bogotá.
El 8 de agosto de 1974 fue elegido Obispo Auxiliar de Popayán y el 15 de septiembre de ese mismo año recibió la consagración episcopal.
El 26 de abril de 1977 fue designado primer Obispo de la Diócesis de Chiquinquirá, donde está el santuario de la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia. Seis años después, el 26 de julio de 1983 fue nombrado Obispo de Cúcuta, en la frontera con Venezuela.
El 18 de diciembre de 1990 fue nombrado Arzobispo de Popayán. El 13 de febrero de 1997 fue elegido Arzobispo de Medellín, sede de la que tomó posesión en marzo de ese año.
Fue designado por el Episcopado colombiano como su delegado en los Sínodos de los Obispos de 1977 sobre la Catequesis, de 1983 sobre la Reconciliación, de 1987 sobre los Laicos y de 1990 sobre la Formación Sacerdotal.
También participó en las Conferencias del Episcopado Latinoamericano celebradas en Puebla en 1979 y en Santo Domingo en 1992.
Fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal desde julio de 1990 hasta julio de 1996 y presidente desde julio de 1996 hasta julio de 2002.
El 16 de febrero de 2010, el Papa Benedicto XVI aceptó su renuncia al cargo de Arzobispo de Medellín, al haber llegado al límite de edad de 75 años.
