0DIARIO DEL HUILA, EL BOTALÓN
Por José Vicente Ortiz S.
“Dentro de los principales logros de la nueva constitución, está la inclusión de un estado muy completo de derechos y sus mecanismos de protección y aplicación….se estableció equilibrio de poderes lo que no ha funcionado del todo”
Recientemente, la constitución de 1991, cumplió 30 años de haberse promulgado y decidido como nuestra Carta Magna. Por ello, la tertulia de este pasado martes en el Botalón se ocupó de este hecho a la que invitó al doctor German Alfonso López Daza, abogado egresado de la universidad Santo Tomas de Bogotá, especialista en derecho público de la Universidad Nacional de Colombia, doctorado en derecho constitucional de la universidad de parís y profesor titular de la universidad Surcolombiana. El invitado, en una brillante y didáctica conferencia destacó, en primer lugar, el paso de un estado de derecho a un estado social de derecho donde lo fundamental es el ser humano. Colombia es un estado social de derecho, reza la constitución nacional en su artículo primero, organizado en forma unitaria descentralizada, con autonomía de sus entidades descentralizadas, enunciado que diferencia la nueva constitución con la que nos venía rigiendo desde 1886.
La creación de la corte constitucional y la acción de tutela
Para materializar el estado social de derecho se crea la corte constitucional, toda vez que hasta 1991 el control constitucional de las leyes y decretos, lo ejercía la corte suprema de justicia; para garantizar el estado social de derecho, se le atribuye la facultad de revisar por inconstitucional las leyes y decretos, lo que dio origen al famoso choque de trenes hoy venturosamente superado con el concepto de la concurrencia de poderes.
Dentro de los principales logros de la nueva Constitución, está la inclusión de un estado muy completo de derechos y sus mecanismos de protección y aplicación. Se estableció equilibrio de poderes lo que no ha funcionado del todo no obstante el fortalecimiento económico y burocrático de la procuraduría, contraloría, fiscalía, etc. Se estableció la moción de censura, así como la revocatoria del mandato de gobernadores y alcaldes con un muy lánguido resultado; se establece el régimen económico y de la hacienda pública, creando un organismo independiente dándole facultades específicas al Banco de la República y reconociéndole total autonomía acabando con la emisión de papel moneda a discreción del gobierno. Este era uno de los problemas recurrentes que tenía el país en el aspecto económico pues generaba altas tasas de inflación. A la autonomía del Banco Emisor se le asignó una obligación (Artículo 373) de mantener la capacidad adquisitiva de la moneda y que a decir verdad se ha venido cumpliendo a cabalidad.
Otro gran logro respecto a la aplicación y protección de derechos es la acción de tutela, para reclamar antes los jueces en todo momento y lugar la protección inmediata de sus derechos constitucionales y fundamentales cuando quiera que resulte vulnerados o amenazados por acción u omisión de cualquier autoridad pública.
Ha sido esta figura muy seguramente la más importante de nuestra carta, por lo menos la más visible y la más recurrida. Se definió la aplicación de los tratados, internacionales que priman sobre la constitución nacional lo que ha implicado para muchos analistas una cesión de nuestra soberanía.
Se trató de una afortunada síntesis por parte del invitado Dr. López Daza, de los aspectos más importantes de nuestra constitución. Dada la brevedad del tiempo faltó analizar temas de singular interés, como el fin del bipartidismo, sanciones para los congresistas, la pérdida de investidura, los mecanismos para reformar la constitución, el límite de los estados de excepción (estado de sitio). De las principales observaciones de los contertulios e invitados vale destacar que en los 30 años de su vigencia ya lleva 55 reformas y se sigue reclamando en momentos de crisis la convocatoria de una nueva constituyente. Por supuesto, faltan aún muchas cosas por aplicar pero el expositor anotó que con la constitución del 1991 se logró un inmenso consenso nacional que condujo a un camino para salir de la crisis mejorando la democracia, tarea que seguirá pendiente. Como lo anotó recientemente uno de los presidentes de la Constituyente, el Dr. Antonio Navarro Wolf, la Constitución de 1991 se logró gracias a la existencia de cuatro consensos: “Un consenso ciudadano, uno político, uno institucional y uno de funcionamiento y fueron los elementos fundamentales que permitieron trabajar la nueva Constitución. En 1991, a pesar de las diferencias, trabajamos juntos, manteniendo puntos de vista distintos, pero buscando siempre puntos de acuerdo. Situación que hoy no existe”. No hay duda: Hay un largo camino por recorrer para cumplir con esta Constitución.
Se cumplieron 30 años de la Constitución de 1991.
