DIARIO DEL HUILA, ENTREVISTA
Por: Rolando Monje Gómez
Luz Dary Torres es una poeta, docente, líder sindical pero ante todo una mujer, nacida en Colombia, Huila, que ha andado muchos caminos que le han dado una visión abierta al mundo.
‘Todas las lunas’, su más reciente libro de poemas, en verdad son dos libros en uno, recoge lo mejor de su producción por un lado y por el otro, rinde homenaje a todas las mujeres a través de las voces de nombres tan reconocidos como Virginia Wolf, Alfonsina Storni, Gabriela Mistral, Alejandra Pizarnik, Frida Khalo, Manuelita Sáenz y Policarpa Salavarrieta.
A través de estas mujeres reconocidas, quiere darles visibilidad a otras mujeres, las anónimas, las del común que viven y sienten, lo que expresan con sus voces sonantes, para hacer de ellas un solo grito al nuevo orden social, cultural y político.
Diario del Huila dialogó con ella sobre cómo ha sido su proceso de creación y los mensajes que quiere transmitir con su arte.
¿Por qué escribir sobre las mujeres?
Existe una nueva estructura social en construcción y en ese andamiaje el papel de las mujeres está siendo muy relevante. Creo que es necesario cantar esa victoria. Escribir se convierte en un acto sonoro frente al reconocimiento de sus capacidades y aportes al mundo desde la visión de la justicia en contra de todas las violencias, las desigualdades y las discriminaciones que históricamente ellas han vivido.
¿Cómo se hizo la selección de los personajes homenajeados?
Creo que te refieres a las mujeres de la revolución como Manuelita Sáenz, Policarpa Salavarrieta, María Cano o a las mujeres escritoras, periodistas y maestras como Virginia Wolf, Alfonsina Storni, Gabriela Mistral, Alejandra Pizarnik, Frida Khalo; pues ellas han sido mujeres con quienes me identifico en sus búsquedas, pero están las otras, las barqueras, las lunas invisibles. Las campesinas, las madres del común, aquellas mujeres, muchas veces analfabetas en el oficio de la escritura, pero finas en el oficio del desafío y el despertar. Mi madre, las campesinas de los pueblos, que muchas veces casadas con el espíritu conservador de sus épocas se atrevieron a trasgredir, a renunciar para escapar de los sistemas patriarcales que las oprimían. Esas mujeres que se atrevieron al éxodo y que sin ser presas ni guillotinadas se atrevieron a los castigos económicos y simbólicos para mirar otras posibilidades de estar sobre la tierra.
¿Qué representan estas mujeres para las mujeres de hoy?
Fuerza y poder. Fuerza en la medida en que se abre la posibilidad de otro sistema que les permita a todas las féminas un verdadero empoderamiento y un protagonismo como sujetos de derecho en un nuevo orden social, cultural y político.
¿Su obra siempre ha sido feminista o ha tocado otros temas?
Mi obra literaria ha tocado temas variados desde siempre. Mi obra es el producto de mi coexistencia con los otros, con las otras y con lo otro. Uno de los títulos de un poemario se llama precisamente a si: ‘La unidad de lo disperso’. Mi obra tiene un tinte filosófico, político e intimista y en ese sentido es una obra crítica, dialógica y conversacional. Es un poco confesional en cuanto expresa mis sentimientos más sinceros frente a los temas que a mí me parecen relevantes y que, aunque abarque el tema del feminismo, aborda otros temas, otras miradas.
¿Cuántas obras ha publicado y cuánto tiempo trabajó en el actual libro?
He publicado cuatro libros. Mi primer libro publicado en el 2003 fue “Más allá de la lejía”, luego publiqué a tres manos ‘Lira inconclusa’, tiempo después ‘Mujeres al verso’ a diez manos con nueve escritoras del departamento y ahora éste, que es una antología de mi obra anterior y un nuevo libro titulado ‘Todas las lunas’. Creo que el tiempo que trabajé fue toda la vida, pues mi libro es producto de todas mis observaciones y vivencias, empezando por lo que viví en mi hogar al lado de mi gran heroína, mi madre. Y resto de mujeres de mi pueblo.
¿Es el feminismo una moda?
No, no creo que sea una moda, creo que es una postura decorosa frente al mundo. Lo que no comparto es que algunas mujeres en nombre del feminismo excluyan a las otras mujeres por pensar distinto y se agrupen en ínsulas desde donde se olvida el principio básico que es instaurar un sistema más igualitario donde algunos miembros no opriman a otros en su propio beneficio y desde donde se reduzcan, mitiguen o acaben las discriminaciones instauradas y alimentadas por un sistema patriarcal.
¿Cómo ha sido la receptividad del libro?
La verdad me siento honrada. Creo que ha sido excelente. Mucha gente me llama, quieren comprarlo y luego me manifiestan su gusto por la obra. Creo que es un reconocimiento al espíritu de la obra, que por supuesto es un espíritu colectivo pues mi obra no es un canto a mi ombligo sino a la unión con todas desde las vísceras que me recuerdan el compromiso que aprendí en la universidad de escribir con sangre. No escribo mucho pero trato de que mis poemas contengan las pulsaciones del alma comunitaria. Escribir para mí no es una pose, es un trabajo y una manera seria y responsable de estar en el mundo.
¿Ya trabaja sobre la siguiente obra?
Realmente sí. Pretendo publicar una cartilla de poemas para niños, escribir unos tres cuentos y en lo posible, lograr una novela corta.
¿Quién es Luz Dary Torres y dónde nació su gusto por escribir?
Luz Dary Torres es un aprendiz de la vida, es muchas almas en una. Es un acrisolamiento de búsquedas, de interrogantes, de miedos y de posibilidades. Es una persona del común que se atreve a coger un bolígrafo para expresar sus inconformismos y sus creencias. Que se atreve a cantar con una voz que aún puede sonar desafinada pero que sigue buscando un timbre, un tono, una cadencia para seguir existiendo con un sentido menos individualista, aunque mantenga la singularidad. Mi gusto por escribir nace a veces y se apaga a veces. Mi gusto es un gusto por vivir intensamente mis oficios de docente y sindicalista en los que ojalá nunca renuncie a la posibilidad de agotar mi voz en la defensa de la justicia y la igualdad.