Por: Johan Eduardo Rojas López
Un panorama incierto continúa enfrentado el sector arrocero del Huila y el país. Varias son las problemáticas que los vienen aquejando como gremio y que hoy prácticamente los tienen en jaque. El panorama electoral, el alza de insumos, el cambio climático, la falta de apoyo de entes gubernamentales y la guerra entre Rusia y Ucrania, son tan solo algunos de los puntos que los preocupa y, por tanto, hacen un llamado a las entidades encargadas.
Mientras diversos sectores económicos del país y el departamento logran reactivar su economía y mitigar sus problemáticas, el sector arrocero del país y el departamento, se encuentran preocupados por las diversas problemáticas de orden nacional y mundial que los afecta de manera directa e indirecta.
Martin Vargas Chacón, líder de Dignidad Arrocera del Huila, manifestó que, “Las preocupaciones en el sector arrocero y agropecuario son bastantes, no solamente en el departamento, sino que, en el territorio nacional, donde el tema el costo de los insumos se ha elevado en el 50% o 60% y el precio del arroz no compensa para este costo de producción que se está sacando. La producción de una hectárea de arroz, al venderla no se justifica porque por cada hectárea nosotros perdemos un porcentaje significativo. Estos no son viables de ninguna manera, seguir sembrando cultivos de arroz en nuestro territorio”.
A raíz de esto se han visto obligados a realizar ciclos de cultivos, es decir, en un semestre sembrar arroz y en otros, nuevos productos, como el algodón y maíz. Sin embargo, claramente lo primordial es la producción del cereal de primera necesidad, el arroz. De esta manera, según el líder de Dignidad Arrocera del Huila en agosto se recogerá la cosecha de algodón y en noviembre será sembrado nuevamente el arroz, por tanto, se prevé la cosecha para el próximo año.
“Estamos en un grado de desequilibrio en donde el gobierno y la Superintendencia de Industria y comercio no mira que esta situación nos afecta a todos. Esperamos que nos escuchen porque hay que recordar que el arroz producido en el departamento del Huila es muy apetitoso para el sur y centro del país, en ese sentido, el 50% de lo que se produce acá se saca para esa zona del país y el otro 50% lo consumimos nosotros los huilenses”, aseguró Martin Vargas Chacón.
Explicó además que, “deben pagar con precios justos para que todos entremos a ganar y no solamente perder unos, porque ellos venden la libra de arroz con un 40% de grano partido y a nosotros no nos lo pagan. Allí es donde viene la gran escasez y allí la industria se aprovecha y trae arroz de otros países. Allí está el descuido de los entes estatales”.
¿Situación cíclica?
Ahora bien, de acuerdo con Ricardo López, delegado nacional de Dignidad Agropecuaria, esta es una situación cíclica que se atraviesa cada 6 meses. Así, cada cierto tiempo se registra esta vicisitud por varias causas.
“Primero por el tema de las importaciones debido a los TLCS y que hay que cumplir el tema de las Asociación de Comercio de las Américas y eso permite que unas grandes cantidades de arroces están entrando semestralmente al país. Otros tienen que ver con los TLCS que gradualmente se han venido reduciendo y esto está implicando en que el mercado nacional se vea mucho más invadido por el arroz que se produce en Norteamérica bajo un mercado de desprotección para nosotros porque ellos tienen subsidios, fertilizantes económicos, un crédito casi de momento que les favorece enormemente, en fin”, mencionó Martin Vargas Chacón.
Además, añadió que el gremio está atravesando la secuela de guerra entre Rusia y Ucrania, que les está dando mucha desventaja. Ahora, el dólar está llegando a una barrera importante, lo que significa, que los insumos les llegarán más costosos.
“Mucha gente debido a esta vicisitud dejó de sembrar en cantidades considerable sus cultivos, no solamente en el departamento sino a nivel nacional y digamos que la incertidumbre que hubo en el proceso electoral, también vino a agudizar mucho más la crisis. Entonces lo que esperamos primero es que esa ley de insumos que promulgó el gobierno nacional se reglamente de una vez por todas, lo más pronto posible y segundo que el nuevo gobierno como lo prometió entre en un mensaje de urgencia a mirar como regula los precios exagerados que están teniendo los Agroinsumos y así allá una motivación para que la gente vuelva a sembrar. Obviamente los incentivos que tienen que ver con el almacenamiento por parte del Ministerio de Agricultura lleguen a tiempo a los productores del departamento”, expresó el delegado nacional de Dignidad Agropecuaria.
Los municipios que más se han visto afectados en el departamento huilenses son: Palermo, Campoalegre, Tesalia, Neiva, Hobo y alguna zona de Aipe, pero de acuerdo con los expertos, seguramente esta situación logrará recuperarse muy pronto.
Señaló así que, “Nosotros esperamos que esto se empiece a subsanar a mediados del mes de julio porque estamos esperando a ver qué pasa en otros departamentos y esperamos que en este tiempo el panorama haya cambiado. Igual estamos esperando a ver qué pasa con el panorama político y su actuar”.
Contrabando, una situación poco controlada
Según Ricardo López, el contrabando es una situación que se presenta todos los días y los encargados no han podido tener el manejo de las fronteras de Ecuador y Venezuela. Además, este no es el único producto que entra a la región por contrabando, pero sí afecta la economía del departamento.
“Lo que pasa es que como este es un departamento eminentemente cafetero, entonces todos los ojos se han sembrado en ese sector y han dejado la crisis de otros productos de la región”, aseguró.
Además, respecto al grano partido y húmedo que le llega a los consumidores finales dijo que, “Nosotros hemos pedido la intervención del Invima, ministerio de comercio para regular esta situación y no siga cargando el productor con estas pérdidas”.
Incertidumbre con el cambio climático
El panorama incierto con el cambio climático y la falta de seguridad de las cosechas, han incrementado esas vicisitud y zozobra que viven los productores en el departamento.
No obstante, frente a todas estas problemáticas, el delegado nacional de Dignidad Agropecuaria, detalló que, “Lo que pasa es que estos factores también dependen del Agrocomercio. Los grandes molinos tienen unas reservas importantes para el consumo nacional, pero finalmente al que afecta realmente es al consumidor. El productor poco se beneficia de una circunstancia de estas, pero realmente, los costos los está asumiendo el consumidor final”.
“Se han hecho unas reuniones permanentes con el Ministerio de Agricultura buscando salir de este atolladero. Finalmente, lo que nosotros vemos es que nos han dejado solos en este proceso. Hay que reconocer que la secretaría de agricultura del departamento ha tratado de mediar en el asunto, pero también estamos pidiendo que haya un puente real para recuperarnos de la crisis para que no nos vaya a seguir afectando. Además, por indicación del ministerio de agricultura han hecho que se deje de sembrar cerca de 200 mil hectáreas en el ciclo pasado, entonces nosotros lo que estamos pidiendo es que, así como el gobierno pide, pues también que empiece a motivar el cultivo del cereal en el departamento y todo el país, para no tener esos factores cada cierto tiempo”, concluyó Chacón.
Avances gubernamentales
Por su parte, el Ministerio de Agricultura, acompañados de un equipo técnico de la Secretaría de Agricultura y Minería de la Gobernación del Huila, adelantaron hace unos días una visita de inspección al área donde será construida la planta para manejo de poscosecha de arroz, que estará ubicada en el municipio de Palermo.
Según lo mencionado, se trata del proyecto ‘Apoyo para el proceso de poscosecha del cultivo de arroz como estrategia de reactivación económica en el departamento del Huila’, que comprende la implementación de una planta de pre-limpieza, secamiento, almacenamiento, trilla y empaquetado, que estará al servicio de pequeños agricultores de los municipios de Campoalegre, Palermo, Neiva, Rivera, y Yaguará, lo que contribuirá a su inserción en los eslabones de transformación y comercialización de la cadena de arroz en el departamento.
Dentro de las acciones planteadas para conseguir el objetivo se contempla la construcción de infraestructura, dotación de maquinaria y equipos, capacitación, y acompañamiento técnico en procesos industriales para lograr el empoderamiento de los productores frente a su proyecto productivo.
Finalmente, este plan como parte de las estrategias de reactivación económica trazadas desde la Gobernación del Huila, en articulación con otros actores estratégicos y productores, tras el impacto de la pandemia de Covid-19, además de hacer partícipes a los arroceros en los eslabones de transformación y comercialización de este cereal, que por años han sido afectados por el poder dominante de la industria.
