DIARIO DEL HUILA, ENTREVISTA
El aumento de producción en Colombia, y que los agricultores tengan tierras productivas, son los retos que le esperan a la ministra de Agricultura entrante, Cecilia López Montaño, quien manifestó de igual manera que se debe analizar los productos que pueden ser más sustituibles.
¿Qué reto tiene como ministra de Agricultura?
El reto es que el sector agropecuario entra como prioridad en la agenda del nuevo gobierno y dentro de esa absoluta prioridad está la reforma agraria. Una reforma agraria con unas características muy particulares porque tiene que ser con el objetivo de ser el sector agropecuario una potencia de alimentos además de hacerlo de manera sostenible, segundo, ser el eje fundamental en la transformación productiva que genere empleo que permita sustituir importaciones, además que logre enfrentar el tema del hambre, de tal manera que el eje central es la reforma agraria.
El reciente informe de la Comisión de la Verdad ¿qué lecciones deja sobre la génesis del conflicto y la reforma agraria que se necesita?
Colombia fue autosuficiente en alimentos hasta antes de los 90, el estudio de Jaime Forero, decía que el 60% de la canasta de alimentos la proveía el campesino medio, el campesino pobre y el campesino de tamaño medio, eso se perdió con los 90, se perdieron un millón de hectáreas de productos perecederos, y eso no se ha recuperado, el millón de hectáreas sí, pero no la pequeña agricultura, eso es un reto, eso lo que nos demuestra, es que sí es posible con un esfuerzo muy grande sin duda porque son 30 años en donde la política agropecuaria no ha tenido la importancia ni los objetivos que se pretenden. Entonces no va a ser fácil, pero sí iniciar un proceso que empieza por que el campesinado tiene microfundios, entonces las tierras productivas, no de baldíos va a ser el eje principal para arrancar ese proceso. Ese proceso tiene que terminar con tener una oferta alimentaria.
¿Es viable reducir en el corto tiempo la importación de alimentos?
Lo que se va a empezar es un proceso, por ejemplo nosotros podemos sustituir maíz, pero yo escuché en el empalme que se necesita tener un volumen inmenso de hectáreas, que estamos lejos, eso es un proceso que toma tiempo, pero lo importante es que el gobierno empiece a mostrar que la ruta es una realidad, que va a empezar ese proceso. Pensar que uno va a hacer todo esto en 4 años es muy difícil, pero lo que sí tenemos un compromiso y es que la ruta empieza.
¿Se debería limitar la capacidad de los extranjeros para comprar tierras productivas en Colombia?
Eso tendríamos que mirarlo, no me atrevo a pronunciar eso, pero por el momento eso es un tema que se ha discutido durante mucho tiempo y que en algunos países como en el África y habido países donde esto ha sido un problema preocupante, no sé en Colombia cómo ha pasado esto, pero aquí todos esos temas hay que mirarse dentro de la idea prioritaria, que es que nuestros campesinos tengan tierras productivas, esa es la prioridad. Ahora qué tanto puede afectar una compra de tierras depende de qué política se diseñe, pero aquí la prioridad es que el campesinado que no tenga tierra productiva la tenga y que la agricultura pequeña, mediana y grande, ayude hacer el sector agropecuario, sea el motor de la transición hacia una economía más diversificada.
¿La industria del cannabis medicinal tiene futuro en Colombia?
A mí me parece qué esa es una de esas estrategias que se frenaron y que valía la pena entender porque, si eso tiene un mercado internacional, sí Colombia tiene una historia habría que mirar en dónde están los frenos para hacerlo, cuáles son los costos que no sean costos de tener posiciones fuera de la realidad, pero hay que mirar en dónde está el mercado, cuál es la demanda internacional que existe una posibilidad de tener una oferta sostenible
¿Cómo aumentar la capacidad de Colombia de exportar productos agropecuarios con valor agregado y no solo materia prima?
Recuerde que la FAO, hace mucho rato que viene identificando a Colombia como uno de los siete países que tiene una posibilidad muy clara de responder al crecimiento de la demanda mundial de alimentos. Nosotros tenemos agua mal usada, pero tenemos agua, hay países y grandes zonas del mundo que no tienen agua, nosotros tenemos agua. Segundo, nosotros tenemos tierras, pero mal distribuidas, absolutamente concentradas, pero la podemos distribuir y nosotros tenemos probablemente la población campesina más grande de América Latina, es decir ¿cómo es posible que con todos estos activos fundamentales para transformar el campo no hagamos una verdadera revolución? Ahí están los elementos, pero lo que no hemos tenido es la decisión política de hacerlo.
¿Cómo atajar la inflación en los alimentos, que tiene a los hogares desesperados?
Acuérdese que aquí hay una producción, hay muchos de los productos que pueden lograrse en 6 meses, es decir habría que mirar dónde están los problemas más serios y habría que mirar una reactivación de la producción de alimentos, debe ser una meta, ver cuánto podemos sustituir. Por ejemplo pensar que vamos a sustituir trigo eso es absurdo, no tenemos las condiciones para producir el trigo que se necesita, pero sí podemos producir maíz y podemos producir muchos otros productos inclusive soya.
¿Y la ley de alivios financieros?
Creo que es muy pronto pronunciarme sobre esto mientras no entendemos perfectamente cuál ha sido el interés de eso, pero aquí lo que se necesita no es aliviar, si no dar la productividad del campo y eso es mucho más profundo, más permanente, y un esfuerzo del Estado mucho mayor. Eso a punta de subsidios es muy difícil, yo no me atrevo en estos momentos pronunciarme porque no tengo los elementos, pero lo que sí le quiero decir es que esto no es con subsidio solamente, esto es aumentando la productividad, es decir ofreciendo esa cantidad de elementos qué se necesitan para que la producción aumente en la medida que esa productividad aumente las condiciones para los productores, inclusive para los usuarios la demanda de productos agropecuarios Tiene un gran beneficio.