DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
Por: Hernán Guillermo Galindo M
Fotos: José Rodrigo Montalvo
Según los economistas, la alta inflación a nivel mundial y la escasez de recursos e interrupción en la cadena de suministro debido a la guerra de Rusia y Ucrania, ha llevado a la devaluación de varias monedas, entre ellas, el peso colombiano, lo cual afecta a la mayoría de la población. Diario del Huila, le preguntó a los neivanos qué mirada tienen frente a este panorama.
La devaluación del peso frente al dólar, viene generando una oleada alcista que aún no se nota, pero de la cual sí son conscientes y prevén los comerciantes en Neiva. Sectores como el textil y el de calzado, y en especial toda la cadena alimenticia se ven inmersas en esas alzas ante el alto costo de las divisas por depender de la importación de materias primas para su elaboración o para su producción en el caso de los productos del agro.
Los importadores de materias primas y vehículos también se ven afectados por la subida del dólar, ya que la tasa de cambio es muy alta y los precios son menos competitivos que los de la industria nacional. En cierta forma, también perjudica al Gobierno Nacional, que debe pagar la deuda externa en esta moneda.
Los consumidores se ven perjudicados por el alza en el precio de productos como alimentados, ropa y vehículos, entre otros.
Diario del Huila, consultó en principio al economista y docente universitario, Jaime Ramírez Plazas, para que nos ayudara a entender la dimensión de la crisis económica, la ola alcista y qué tan optimistas o pesimistas debemos permanecer frente a la situación actual.
“Gran parte de las materias primas para la producción agropecuaria, por ejemplo, el maíz, la harina, la urea, son importadas y al subir el precio del dólar, automáticamente se vuelven más costosas esas materias primas y esto automáticamente hace que los productos que conforman la canasta familiar, se incrementen”, explica el docente.
Para Ramírez Plazas, si a esto se le suma el costo de la gasolina, que es una materia prima fundamental para el transporte, se incrementa el costo del desplazamiento de los productos que sacan los campesinos para llevar a los mercados y eso hace que los productos finalmente se vean elevados.
“Es lo que nosotros llamamos el componente externo de la inflación generado por tener una balanza de comercio exterior en donde son mayores las importaciones que las exportaciones y al ser todas las materias primas, productos importados se incrementan los costos de producción y todo lleva al incremento del costo de los vienés y servicios”, refiere Ramírez Plazas.
Optimismo frente a pesimismo
En materia económica, de cara al nuevo gobierno, el docente cree que da un parte de tranquilidad el haberse designado a José Antonio Ocampo como ministro de Hacienda, cargo por el que ya pasó y además el haber sido miembro de la Junta del Banco de la República, lo que genera confianza a los mercados.
En ese sentido, dice que lo que se debe esperar es que una vez baje la tensión internacional, empiece la estabilización del dólar y la recuperación del peso frente a este, lo que cree se dará en tres semanas, y todo volverá a la normalidad.
La recesión económica actual se debe a la falta de materias primas generada por la guerra de Rusia contra Ucrania y esto ha llevado a una disminución en la producción, lo que a su vez genera desempleo, por eso le parece importante que se resuelva pronto la crisis de Rusia y Ucrania.
Finalmente, dice que como economista le llaman a lo que sigue las expectativas, que pueden ser de dos caminos; de optimismo o de pesimismo. En el momento la oleada ha sido de pesimismo que ha llevado a la gente a refugiarse en el dólar y por eso se ha disparado su precio, pero una vez se supere esta ola de pesimismo todo tiende a recuperarse, se reactivan los mercados, el empleo crece y dice estar convencido de que, en dos o tres meses, se estará superando la crisis que nos dejó el COVID y los efectos colaterales.
Los comerciantes y la gente del común
Diario del Huila, también consultó a varios comerciantes sobre la situación generada por el alto costo del dólar y coinciden en que de una u otra forma sí los afecta.
Carlos Fernández, vendedor de calzado, manifiesta que, aunque todavía no se refleja en los precios, sí en el corto plazo el costo tiende al alza. “Las materias primas en su mayoría son importadas y como toca pagar en dólares, el valor se incrementa y este se traslada al consumidor final”, manifiesta.
Rodrigo Almansa, estudiante de derecho, comenta; “Yo estoy aprovechando para ahorrar en dólares, me parece una buena inversión, así digan que tarde o temprano se cae, por ahora le saco dividendo al precio actual. Eso sí vivo pendiente de la bolsa y cómo se mueven los mercados”.
Marina Lagos, administradora de un Fruver de barrio, comenta que los alimentos tienden al alza, debido a los incrementos en los costos de los insumos sumados a los fletes. “Siguen subiendo los productos que vienen de otras regiones y en especial los importados”, manifiesta.
Mayoristas consultados en Mercaneiva, refieren que lo que llega a puerto como las harinas, la urea, cereales y otros productos están llegando más costosos debido a la escasez en los mercados internacionales. Les preocupa especialmente el tema de las materias primas para procesar comida para pollos, cerdos o el ganado.
El sector textil, que también depende de materia prima importada para su producción y confección, es otro de los afectados por esta recesión económica. “Las telas están con tendencia al alza, y las confecciones por supuesto suben debido al incremento de los precios. Se va haciendo difícil conseguir con qué trabajar, dice Adela Pérez», que confecciona ropa industrial.
En conclusión, los consumidores se ven afectados por el alza de la divisa, ya que incrementa el precio de diferentes productos como alimentos, bebidas, ropa y vehículos, entre otros. Es una cadena que se convierte en una especie de espiral que lleva a pagar más por obtener la misma cantidad de productos que antes costaban menos. El alto costo del dólar afecta así mismo a los importadores de materias primas, componentes electrónicos y vehículos, de paso la tasa de cambio al ser muy alta, hace que los precios sean menos competitivos que los de la industria nacional, dicen los economistas.
