Luego de que la nueva Ministra de Trabajo anunciara que quiere eliminar la jornada diurna hasta las 10:00 p.m. y se tendrán que pagar horas extras desde las 6:00 p.m., se prendieron las alarmas de varios sectores productivos de Colombia que manejan horarios nocturnos, pues incrementaría el pago de salarios. Encarecimiento de productos y un masivo despido de empleados podría ser el panorama general que se desencadenaría tras esta situación.
DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
Por: Daniela Gutiérrez
El gabinete ministerial del presidente Gustavo Petro ha comenzado a dar algunas puntadas sobre cómo será el comportamiento de las carteras durante su administración. Prueba de ello son las declaraciones de la nueva ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien indicó que la intención es volver a los recargos nocturnos.
La titular de esa cartera señaló que entre sus consideraciones está que las jornadas laborales diurnas sean de las 6:00 a.m. a 6:00 p.m. Entretanto, la jornada nocturna sería de las 6:00 p.m. a 6:00 a.m.
Aunque esto es apenas una propuesta, ya se han empezado a pronunciar los diferentes sectores que tienen personal en trabajo nocturno como lo es el sector turístico, de entretenimiento y comercial, pues esto incrementaría los costos en pago de nóminas que está estimado en cerca de un 30%.
Desde Fenalco Huila en cabeza de su directora Silvia Cristina Cuellar Quiroga, se ha dicho que “los sectores más vulnerables para este ejercicio son el comercio, el turismo y el sector del entretenimiento porque pues ellos son los que están en este tipo de jornadas y lo que hace es encarecer muchísimo más los productos porque finalmente el empresario va a tener que trasladar ese costo al consumidor final”.
Además, indicó que, “desde Fenalco se piensa que la ministra se está apresurando un poco a esta reforma laboral debido a que ya el año pasado se contempló esta reforma donde se reduce el tiempo laboral de 48 horas a 42; en el cuarto año se implementa la norma y gradualmente se va a reducir, entonces lo que pienso es que no se ha tenido en cuenta este proceso”.
Adicional a esto resaltó que las estructuras de costo no se han estabilizado pues aun se está en el proceso de recuperación de la economía. “Ya se logró recuperar el 100.7% de los empleos laborales caídos en pandemia y pensamos que esta no es la oportunidad para empezar a modificar las reglas de juego ya que preocupa mucho la cantidad empleos que se puedan perder”, resaltó Cuellar Quiroga.
Incidencia en el área del entretenimiento
El sector del entretenimiento representa un gran porcentaje del sector productivo en la ciudad de Neiva el cual a su vez genera cerca del 30% de empleabilidad. Este sector agrupa
los empresarios que manejan los bares y gastrobares quienes tiene su vida laboral en su gran mayoría entre las 4:00 y las 12:00 pm y en horarios de fin de semana pueden llegarse a extender entre hasta las 2:00 de la mañana.
En este sentido, Fabio Guzmán, presidente de Asobares Neiva sostuvo que, en efecto el panorama no es muy alentador pues el empresario podría empezar a reducir el personal y a cambiar la dinámica de los establecimientos.
“Algunas de las opciones es subir los precios de los productos, reducir el personal y que los clientes tengan que empezar a acercase a los mostradores; en una especie de autoservicio porque se deben equiparar costos, inversiones y ganancias”, dijo Guzmán.
Tan pronto se empieza a notar que las ganancias llegan a rojo, expresó el presidente de Asobares Neiva, “tiene uno que empezar a eliminar cosas, no puedo suspender los servicios del negocio porque de eso depende el funcionamiento, no puedo dejar de pagar arriendos, tampoco se pueden dejar de comprar insumos, entonces efectivamente, cualquier costo bruto que provenga de la inflación; en cuanto no debería ser así, debemos empezar a afectar la nómina”.
Algunas soluciones
Según Guzmán una solución viable podría ser que ese recargo; que representa cerca de un 8% en la nómina por persona, sea extraído a través de las propinas que se generan en el ejercicio de dichos establecimientos que hasta ahora no son obligatorias y que tampoco se hacen efectivas en todos los sectores productivos que atienden público en otro tipo de jornada de trabajo.
“Se debe generar una cultura primero en donde el consumidor entienda que no es justo que el empresario se quiebre para mantener tanto la producción como la nómina del establecimiento. El empresario no puede afrontar más costos, tenemos todos los impuestos, ahora el impoconsumo”, explicó.
