El Anillo Turístico del Sur del Departamento, se contrató por cerca de $90 mil millones, son 50.4 kilómetros los que se pactaron para arreglar, y al cual le faltan 16 para culminarla y falta por entregar los tramos comprendidos entre Isnos-Salto de Bordones- La Laguna-Puente Las Mazamorras-El Palmar (San Agustín).
Los municipios que se beneficiarán con la construcción de este eje vial son: Pitalito, Isnos y San Agustín.
Hay que recordar que el acto de socialización para esta obra, se celebró el domingo 18 de agosto del año 2013 en la Escuela Normal de Pitalito, en esa oportunidad, se dieron cita alcaldes, concejales, líderes comunales, veredales y comunidad en general del sur del Huila.
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Ojos puestos sobre el anillo vial
En este sentido, en la Asamblea Departamental, hizo un debate de control político a Andrés Camilo Cabrera, secretario de Vías e Infraestructura del Huila y los contratistas, solo fueron dos de ellos.
En este orden de ideas, el diputado citante, Jesús Murcia, manifestó: “estamos realizando un debate de control político, debido al incumplimento y las dos demandas que tiene el Anillo Turístico del Sur. Actualmente estos dos requerimientos de incumplimiento, están en los tramos que comprenden, Salto de Bordones- La Laguna que son los dos centros poblados y de San Agustín-Obando que comprende 50.4 kilómetros. Es este circuito que se pretendía hacer y cuenta con los recursos económicos para su culminación”.
Asimismo, ya arrancó la pavimentación de 16 kilómetros, que es la distancia que falta por intervenir del proyecto en mención y comprende: Isnos-Salto de Bordones- La Laguna-Puente Las Mazamorras-El Palmar (San Agustín).
“Solamente en los trayectos que estamos hablando comprende una cifra de casi $90 mil millones. Y el contrato 998 del 2023, que fue firmado el 17 de octubre, presenta un costo de obra de $51.500 millones (16 kilómetros)” agregó el político.
¿Se tiran la pelota?
Frente al interrogante sobre sí los parlamentarios han indagado, sobre porque estas obras no avanzan, Jesús Murcia, dijo: “pues hablamos con los contratistas y nos han indicado que es por incumplimiento de la Gobernación y estos a su vez, aseveran que son las sociedades constructoras”.
“Los errores vienen desde hace 20 años, y las obras de las que estamos hablando, se empezaron en el año 2015, se han presentado fallas, desde los contratistas, del Gobierno Departamental, la iliquidez de la pasada sociedad constructora”, dijo el parlamentario.
Otra de las problemáticas, ‘desnudadas’, es el flojo papel desempeñado por las interventorías, a la hora de supervisar las obras.
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‘Vigilan’ las mismas obras
“Los interventores han venido trabajando en distintas obras en el Departamento, uno los ve en varias construcciones, y ambos trabajos se encuentran inconclusos. Esto es irregular, pero lamentablemente la licitación de los contratos, no les impide presentarse a otras obras y estamos repitiendo la misma historia”, destacó el diputado.
Es tal el desespero de la gente para que les arreglen la vía, que en el Salto de Bordones, la empresa contratista detuvo la maquinaria, porque había que derribar unos árboles y se llevaron los automotores. Ante el temor de los trámites y demoras de estos procesos, en la noche unas personas, talaron las plantas, y así evitar más retrasos.
“Hay que revisarla contratación, hace falta hacer control político, porque es que se adjudica un contrato y se vuelve a ver al año, cuando ya se han invertido pólizas, avances, incluso hasta adiciones presupuestales, y no ha habido adelantos en materia de infraestructura”, agregó el parlamentario.
Por ejemplo, se efectúo la adición en dinero del proyecto vial, que comprende el tramo entre el municipio de San Agustín-Obando, por un valor de $2.300 millones y nadie responde por este dinero. “La plata no se entregó al contratista, la obra se detuvo, el Gobierno Departamental, lo aprobó. El tramo esta pausado y la Administración demandó al contratista”, dijo Jesús Murcia. Este plan carreteable, tiene una inversión de cerca de $11.500 millones.
Contratistas y capacidad financiera
Otro delegado que crítico estos proyectos, fue Edwin Barajas, quien en su intervención, señaló: “usted tranquilamente viene a decirnos (Contratista) que se debe revisar la legalización de un contrato. Yo lo invito a usted, por que quienes deben inspeccionar, son los contratistas y analizar, ¿si tienen la capacidad financiera de ejecutar una obra o no?”
Ellos tienen la posibilidad de hacer observaciones a los pliegos, el parlamentario invitó a los contratistas a que realicen la observaciones debidas y “si las mismas, no son atendidas por el Departamento, por razones jurídicas y técnicas, pues que no se presenten, para que no queden mal y el pueblo no sea el que termine pagando esta serie de situaciones”, finalizó el médico.
¿Qué dijeron los contratistas?
Por su parte, el ingeniero Hernán Motta, representante del Consorcio Interventoría Vías del Huila-2015, expresó: “en cuento al informe de incumplimiento, ya llevamos tres quejas por infracciones en la vía San Agustín-Obando, uno se presentó en el año 2018, el segundo en el 2019 y este año se hizo el último”.
Según explicó el interventor, los primeros documentos, se hicieron, por el atraso de obra, luego hubo otro sí y como reiniciaron la infraestructura, los mismos quedaron sin vigencia.
Y las críticas, se dieron por la no ejecución de la vía.
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El encargado de esta cartera
A su turno, Andrés Camilo Cabrera, secretario de Vías e Infraestructura del Huila, señaló. “Venimos haciendo todo el seguimiento de las obras que están detenidas, realizamos comités, al igual que con otros contratistas. Somos muy explícitos y muy específicos con las interventorías, diciéndoles que las infraestructuras que tienen inconvenientes, nos envíen un plan de choque y se haga el respectivo seguimiento con los cronogramas de actividades para ver los avances”.
El funcionario, destacó que las interventorías, sean las encargadas de crear las alertas en los momentos oportunos, para que la supervisión se vuelva interlocutora de la Secretaría y el Gobierno Departamental y empezar a tomar las medidas correctivas y necesarias para que estos contratistas no vayan a incurrir en demoras en los diferentes proyectos.
“Son ellas las que garantizan que el cumplimiento de la ejecución de la obra, se dé a cabalidad, que los tiempos contractuales se respeten, por ende vamos a tener mano dura con las interventorías, porque muchas veces dejan que salgan estos problemas de los que estamos hablando”, destacó el secretario de Vías.
Dentro de las vías a priorizar en el Huila, se encuentran la que va del municipio de Palermo a Guásimos, que contará con una inversión de $36.000 millones, ya cuenta con estudios de diseño y se encuentran evaluando el plan de cofinanciación para conseguir recursos para esta inversión.
Otro de los ejes carreteables, es el que del municipio de La Plata conduce al centro poblado de Belén, y permitirá la conexión entre los departamentos del Huila y Cauca, “que ya ha venido teniendo auxilios importantes de los gobiernos anteriores y en este momento se encuentra incluso, en ejecución inversiones por parte del Gobierno Nacional y Departamental”, agregó el secretario de Vías.
