Diario del Huila, Comunidad
Por: Hernán Guillermo Galindo M
Fotos: José Rodrigo Montalvo
Los sectores tradicionales de Neiva que se han visto afectados por inundaciones en la temporada invernal, se mantienen en estado de alerta ante el incremento de las lluvias de los últimos días. Aunque no se han reportado emergencias si el llamado es a no bajar la guardia.
Las lluvias de los últimos días han dejado, vías colapsadas, árboles y postes caídos, viviendas inundadas y sin techos, varios sectores sin energía eléctrica fueron algunas de las afectaciones que dejó el vendaval que se registró en Neiva la semana anterior, en medio del miedo y la angustia de los neivanos, quienes sintieron la agonía de perderlo todo.
Las crecientes súbitas de las ceibas fueron amainadas por la canalización que ha cumplido en parte con esa función de mitigación de riesgos por avalanchas e inundaciones a lo largo de la ribera del principal afluente de la ciudad.
“El río ha crecido durante los últimos días, nos da temor, pero con la canalización se ha podido contener las palizadas, los desechos que arrastra el río al tiempo que se ha evitado nuevas inundaciones, sin embargó nos mantenemos alerta todo el tiempo, no nos podemos confiar, fíjese lo que pasó el martes de la semana pasada con el vendaval que nos afectó”, sostiene Carlos Ramírez habitante sobre la ribera de las ceibas en el sector de José Eustasio Rivera, cerca de la avenida 26 de Neiva.
Las autoridades alertan
El secretario de Gestión de Riesgo, Armando Cabrera Rivera, quien atendió junto al Cuerpo Oficial de Bomberos la emergencia, entregó en su momento un balance, donde se registran a la fecha 272 familias damnificadas, especialmente en sectores del Centro, Norte y Orientes de la ciudad, siendo los más golpeados los barrios Buganviles, Centro, ‘José Eustasio Rivera’, Monserrate, y Loma de la Cruz y donde más se registraron árboles caídos. Según el reporte, 20 árboles cayeron sobre viviendas, 31 sobre las vías y otro encima de un vehículo, para un total de 52.
Así mismo, el reporte de daños dio cuenta de 27 casas destechadas, con daños en estructuras de uso residencial como electrodomésticos, muebles y ropa, un deslizamiento que se presentó en el asentamiento Montebello, en la comuna Nueve y un evento por incendio estructural en el Centro de la ciudad, Comuna 4.
Las autoridades al igual que los moradores de zonas susceptibles de inundaciones se mantienen en estado de alerta permanente para evitar pérdidas ante todo de vidas que por fortuna no se han registrado, aunque se han presentado lluvias torrenciales con borrascas.
Al tiempo en otro frente por medio de visitas la secretaría de Vivienda y Hábitat, viene realizando la caracterización de las familias ubicadas en los asentamientos La Primavera, La Isla, y El Lago de la comuna Seis, las cuales fueron afectadas por la ola invernal del mes de noviembre del año pasado.
“Durante dos días se hizo la caracterización e identificación de las mejoras que se encuentran ubicadas en los asentamientos La Isla, La Primavera y El Lago, para poder identificar estas familias que fueron afectadas por la avalancha del año pasado y, de acuerdo a las directrices que nos ha dado el señor alcalde, es ir poco a poco reubicando, de acuerdo a las necesidades de las personas más afectadas”, expresó la secretaria, Esperanza Montaño Cortés.
Se estima que más de 200 familias están ubicadas en estos asentamientos, y el objetivo de la administración municipal es darles una vivienda digna a las familias que en estos momentos más lo necesitan.
Diario del Huila, se puso en contacto con los habitantes de estos sectores para conocer qué tanto se han afectado con las lluvias de los últimos días.
“Como ya es costumbre nos toca estar en alerta permanente en torno al cauce del Rio del oro que fue el que nos causó las inundaciones el año pasado con las afectaciones que ustedes mismos pudieron constatar”, dice Carlos Guerra, presidente de la JAC de La isla, uno de los sectores más afectados en esa oportunidad por una creciente del río en cuyo trayecto se encuentra el asentamiento en el que residen unas 250 familias.
“Por ahora, aunque ha estado lloviendo mucho por la cordillera, hasta el momento no nos ha tocado evacuar, eso sí hemos pasado noches en vela para poder avisar a tiempo en caso de una emergencia, no podemos bajar la guardia. Esa costumbre de mantenernos unidos y alerta ha permitido que salvemos vidas y en muchos casos parte de nuestros enseres”, sostiene.
En la primavera responde Marina Bustos, una lideresa en la zona que comenta; “a Dios gracias las lluvias, aunque han estado muy torrenciales no nos han afectado. El río no ha crecido como en el pasado, eso sí nos mantenemos alerta. Lo que si les cuento es que nos han estado censando, dentro del propósito de reubicarnos que tiene la administración municipal”, indica.
Ojalá con lo de la caracterización se dé pronto lo de la reubicación que tanto hemos reclamado a lo largo de todos estos años que llevamos viviendo en estas circunstancias y no por gusto como dicen muchos, no somos invasores, somos familias que buscan salir adelante trabajando honestamente, pero que necesitan que los tengan en cuenta para una vivienda digna, agrega.
Recomendaciones
En época de lluvias intensas, es necesario ganar altura lo antes posible y alejarse de los cauces y laderas de los ríos por posibles desbordes o inundaciones.
Tenga presente que deslizamientos, flujos de lodo y derrumbes pueden acelerarse durante lluvias intensas.
Si va conduciendo, disminuya la velocidad, tome precauciones y no se detenga en zonas donde puede fluir gran cantidad de agua.
Si su vivienda se inunda es recomendable abandonarla y desconectar la energía eléctrica.
Efectúe un reconocimiento general de su casa y repare rajaduras, grietas, filtraciones, tuberías deterioradas, etc.
Después de una lluvia intensa y vientos fuertes, asegúrese que alrededor de su vivienda no hayan quedado ramas de árboles, postes débiles, etc., que representen peligro.
Organícese con sus vecinos para ayudarse mutuamente y comunicar a las autoridades respectivas.
Siga las indicaciones de las autoridades y prepárese para evacuar en caso necesario.
Aunque la Unidad Nacional para la Gestión de riesgo de Desastre (UNGRD) de Colombia, había indicado la llegada de la temporada seca del año, que iba hasta mediados de marzo, no se descartaba que se presentaran algunas emergencias debido a la presencia de la segunda temporada de lluvias en varias zonas del país.
Calamidad pública
El pasado jueves, tras un consejo extraordinario de Gestión del Riesgo, presidido por el alcalde Gorky Muñoz Calderón, en la Biblioteca Huellas del Parque de la Música, se acordó establecer la calamidad pública, como herramienta administrativa que permita gestionar los recursos y ayudas de forma más expedita, y que permitan atender a las familias damnificadas.