DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Amaury Machado Rueda
Fotografías Suministradas
En el municipio tolimense de Flandes se escondía César Andrés Morales Rojas, señalado por las autoridades del homicidio agravado de la ciudadana extranjera Ana Rosa Rojas Pinto, el pasado 24 de noviembre de 2021. El sujeto le quitó la vida en una de las habitaciones de un hostal, a donde la llevó luego de sacarla del establecimiento nocturno donde se ganaba la vida como trabajadora sexual.
El caso de la muerte en Neiva de la mujer de nacionalidad venezolana identificada como Ana Rosa Rojas Pinto no quedó impune. Esto luego de que las autoridades anunciaran la captura del hombre quien sería el responsable de haberle quitado la vida en un motel de la capital huilense, el pasado 24 de noviembre de 2021.
El sujeto señalado de ser el autor de este asesinato, responde al nombre de César Andrés Morales Rojas, de 40 años de edad y su captura se produjo en el municipio de Flandes, departamento del Tolima, según confirmó el comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, coronel Diego Fernando Vásquez Argüello.
“Después de una labor técnica, de una labor investigativa se logró ubicar a este sujeto quien después de cometer el homicidio, inmediatamente abandonó la ciudad de Neiva”, dijo el oficial a los medios de comunicación.
“En el momento en que se hace la inspección al cadáver se realizan los actos urgentes por parte de funcionarios del CTI, pasado 8 días se acude al juez de control de garantías a efectos de que expida la orden de captura y se materializa la misma el sábado 5 de febrero. Se terminaron las audiencias preliminares y se profirió medida de aseguramiento privativa de la libertad en contra del presunto homicida”, indicó a su turno el Director Seccional de Fiscalías de Huila, Daniel Severo Parada Bermúdez.
La captura contó con el apoyo también del Gaula del Ejército Nacional. Las autoridades, afirmaron sin embargo que hasta este momento de la investigación no se han establecido los móviles o qué fue lo que sucedió al interior de esa habitación del motel, para que este sujeto le quitara la vida a la ciudadana venezolana. “Nuestros investigadores están tratando de establecer qué fue lo que sucedió y porque está persona lo hizo”, indicó el Oficial de la Policía.
Afirmo una vez más que de acuerdo al dictamen arrojado por Medicina Legal, Ana Rosa Rojas Pinto murió por asfixia mecánica.
El indiciado, por el delito de homicidio agravado se vería abocado a una pena mínima de 400 meses a una pena máxima de 700 meses de cárcel, por la muerte de esta ciudadana extranjera. Según indicó el fiscal Parada, aun no se le puede imputar del delito de feminicidio, “porque no se logra establecer ninguna de las causales establecidas por el Código Penal. Si eventualmente, mañana se logra establecer que hay una de esas causales, pues seguramente tendremos que validar la calificación jurídica de homicidio agravado hipotéticamente por el de feminicidio”.
Ana Rosa Rojas Pinto, se ganaba la vida como trabajadora sexual en un reconocido establecimiento nocturno de la capital huilense.
¿Quién es el señalado?
El hombre a quien las autoridades dieron captura, César Andrés Morales Rojas, es oriundo de Villavieja, hijo de una docente de ese municipio, se dedicaba a oficios varios y no presenta antecedentes judiciales.
Morales Rojas, frecuentaba constantemente el establecimiento comercial en el que laboraba Ana Rosa Rojas, así se pudo establecer gracias al circuito cerrado de cámaras con que contaba.
También las autoridades lograron dar con la ruta de escape que tomó el presunto responsable, una vez que habría cometido el asesinato. Esto sumado a labor de testigos o de personas que dieron cuenta del momento en que ingresó al establecimiento así como cuando salió solo, permitió identificarlo plenamente. Se conoció de manera extraoficial, que una vez asesinado a Ana Rosa, al parecer con uno de los cordones del zapato, el sujeto se dirigió hacia su sitio de residencia en Villavieja, y días después salió del departamento. Quienes lo conocen allá en el pueblo, indican que Morales Rojas era consumidor de estupefacientes, y que cada ocho días iba a visitar a la trabajadora sexual en Neiva, por lo que ya tendrían una relación de cierta confianza.
Un triste destino
Ana Rosa Rojas Pinto, de 25 años de edad, se ganaba la vida en la Discoteca y Club nocturno Las Pereiranas. Había llegado de Venezuela desde el mes de febrero de 2021, huyendo de la crítica situación de miseria, buscando un trabajo para poder sobrevivir ella, y enviar dinero a sus padres y hermana. La joven era ingeniera de sistemas y se había separado del padre de su pequeña hija, motivo más que la llevó a probar fortuna en tierras vecinas.
Llegó inicialmente a la ciudad de Valledupar donde se dedicó a trabajar en restaurantes. Luego continuó en Bogotá donde no contó con la suerte de encontrar trabajo, así que resultó viniéndose para Neiva, en donde se enganchó a laborar como trabajadora sexual en el reconocido establecimiento nocturno, como única alternativa.
Tras haber trabajado allí por ceca de dos meses, tenía planeado viajar el pasado 11 de diciembre para su país, a reencontrase con los suyos, y colocar un pequeño negocio. Sin embargo sus sueños se truncaron, cuando el miércoles 24 de noviembre, el sujeto llegó hasta el establecimiento Pereiranas, compartió con Ana Rosa bebidas y luego partió junto a ella en una motocicleta. La pareja llegó en horas de la madrugada hasta un motel de la ciudad, en donde al rato salió soló sin que nadie le indagara nada.
Fue una empleada que realiza el aseo en este motel, la que entró a la habitación y se encontró con el cuerpo ya sin vida de Ana Rosa. Familiares vinieron desde Venezuela a Neiva, para reconocer y reclamar el cuerpo de la mujer, pidieron además justicia, esa que llega ahora con la captura del responsable de su muerte.
En una de las habitaciones de este motel fue hallado en cuerpo sin vida de Ana Rosa.
Se esclarecen más casos
Otros casos igualmente relevantes y que han conmocionado a la ciudad, la seccional de investigación criminal de la Policía Metropolitana de Neiva en conjunto con la Fiscalía han lograron dar con los responsables.
Según indicó el comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, se están priorizando los casos de homicidios presentados en la vigencia anterior, y que no están quedando impunes. “En lo corrido de este año van 8 capturas por homicidio, 4 de ellas por orden de captura y 4 más en flagrancia, que continúan vinculados a los homicidios que han cometido. Quiero decirle a los familiares de las víctimas de homicidios que la Fiscalía, el CTI, está trabajando de la mano con la Sijin, articuladamente, y que tengan toda la confianza en las autoridades”, dijo el coronel Diego Fernando Vásquez.
El Oficial añadió que el esclarecimiento de casos está en muy alto porcentaje, y que el año pasado se cerró en un 46%, uno de los más altos del país en los hechos de homicidios presentados. E indicó que este 2022, “le apuntamos a estar por encima del 60%, pero nuestra meta es llegar al 100% del esclarecimiento de estos hechos”.
El oficial se refirió al caso en particular de la captura de Dilan Joel Garzón, de 23 años de edad, señalado de causarle la muerte con un arma cortopunzante al ciudadano Jaime Medina Cruz de 47 años, en hechos ocurridos el pasado 24 de septiembre de 2021, en el sector de Emayá en la ciudad neivana. Este joven, indicó el Comandante de la Metropolitana, fue capturado y puesto a disposición de la autoridad competente. “Se trata de una persona del común, de hecho alguien cercano a la víctima allá en el barrio”, acotó el coronel Arguello.
En relación con la prioridad de los casos de homicidios en el departamento, el Director de Fiscalías de Huila, Daniel Severo Parada Bermúdez, confirmó que se tiene priorizado esta clase de casos, así como los de violencia familiar y un delito que en apariencia no tiene mucha trascendencia pero es igual de grave, y es la inasistencia alimentaria. “Creemos que a partir de ahí es donde empieza los posibles problemas entre las parejas hacia el futuro”.
Al capturado le fue endilgado el delito de homicidio agravado, pero no de feminicidio al no establecerle ninguna causal.
