DIARIO DEL HUILA, COMUNIDAD
Por: Hernán Guillermo Galindo M.
Ante la comunidad de corregimiento de Vegalarga, se hizo la socialización del nuevo estudio de suelos y condiciones climatológicas, que se dispuso un mes atrás en una mesa técnica del pacto de cumplimiento, dispuesto por el Juez Séptimo Administrativo de Neiva, en el marco de la mitigación y alertas tempranas por para el Corregimiento.
En presencia de la comunidad, con asistencia de pobladores, la corregidora y funcionarios de la Administración Municipal, se presentaron las proyecciones del estudio de suelos y condiciones climatológicas en Vegalarga, dispuesto en una mesa técnica realizada en Neiva, para dar cumplimiento por lo dispuesto en fallo del año 2017 por el Juzgado Séptimo Administrativo de Neiva.
El estudio, que se realizará por parte de la Universidad Nacional, permitirá tener elementos adicionales a los que se poseen actualmente para una respuesta inmediata en caso de emergencias generadas por eventuales deslizamientos o inundaciones.
Como se recuerda desde 2017 en la administración del alcalde Lara, se alcanzó a proyectar el traslado de por lo menos 70 familias que de acuerdo a los estudios de ese entonces, viven en zonas de alto riesgo y vulnerabilidad, en caso de crecientes e inundaciones ocasionadas por el río Fortalecillas y la quebrada el Sapo. Y adicional 107 familias necesitaban obras de protección por estar en zona riesgo mitigable.
El estudio que se hará
Juan Ignacio Martínez, habitante de Vegalarga, recibe muy entusiasta el nuevo estudio que llevan esperando varios años y que hoy es un reto cumplido para este corregimiento despensa agrícola de Neiva. “Esto nos permite seguir avanzando y tener mayor tranquilidad sobre soluciones concretas y reacciones inmediatas en caso de emergencias”, sostuvo el poblador.
La socialización del estudio estuvo a cargo del geólogo de la Universidad Nacional de Colombia, Julio César Cabrera, quien indicó que “se va a realizar un proceso muy técnico, motivo por el cual, necesitamos el acompañamiento de la comunidad, que, de esta manera, aportará toda la información que requerimos para una captura de información, que nos sirva para la posterior etapa de vulnerabilidad”.
El director del proyecto fue claro en que va a ser muy poco el personal que van a requerir, e insistió en el aporte de la comunidad en materia de información. “Si todo sale dentro de lo programado, el estudio de amenaza lo vamos a entregar en cinco meses”, concluyó
Así mismo, en representación de los habitantes de Vegalarga, Ana Silvia Ortiz, presidenta de la Junta de Acción Comunal, agradeció la socialización con la comunidad de este nuevo estudio que se va a llevar a cabo en el corregimiento”.
Lo que tienen actualmente
Actualmente, en el poblado se cuenta con los sensores de alertas tempranas, instalados en la cuenca del río Fortalecillas y la quebrada el Sapo, para mitigar riesgos de crecientes súbitas.
Son varios los equipos que forman parte del trabajo que se articula para la mitigación de riesgos.
“A esto se suma el nuevo estudio al detalle para el corregimiento, ha sido un 2022 de buenas noticias para nuestro pueblo, tenemos un avance con el sistema de alertas tempranas”, puntualizó Vicenta Álvarez, habitante de Vegalarga.
El secretario de Gestión del Riesgo y Desastres, Armando Cabrera, indicó que “se está cumpliendo con la mesa técnica dada por el Juez Séptimo Administrativo de Neiva, con la participación de las Secretarías de Vías e Infraestructura y Educación, el Departamento de Planeación Municipal, la CAM y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo”.
Además, precisó la importancia de los sensores de alertas tempranas en el río Fortalecillas, en Vegalarga y el centro poblado de ‘Anacleto García’, jurisdicción del municipio de Tello.
Son varios los proyectos en marcha a los que se hace seguimiento.
Édgar Pescador, contratista encargado del sistema de alertas tempranas en Vegalarga, argumentó que “el propósito es identificar el comportamiento del río, a través de tecnología sensorial, permitiendo conocer las condiciones climatológicas históricamente. Igualmente, el impacto ambiental que está teniendo relevancia en el río y la quebrada, información vital para la comunidad y la Alcaldía de Neiva”.
Desde que se inició el proceso de mitigación de riesgos en el Corregimiento de Vegalarga, el Juez Séptimo Administrativo de Neiva, Tito Alejandro Rubiano, se ha hecho presente en las mesas técnicas en el marco de las acciones que se ejecutan con los compromisos que adquirió el municipio, en el Pacto de Cumplimiento de Vegalarga.
En ese sentido, reiteró que “se está realizando un seguimiento a cada una de las actividades y estudios que se deben desarrollar para mitigar el riesgo que puede generar el río Fortalecillas y la quebrada El Sapo. Adicionalmente, se hace ahora el acompañamiento a estos nuevos estudios de detalle para el corregimiento, con lo que se está dando respuesta rápida y precisa a la comunidad”.
Lo cierto es que cinco años después no se han adelantado acciones que impliquen traslado de familias o reubicación del Corregimiento de Vegalarga, las acciones están encaminadas a la prevención y atención de manera inmediata de inminentes inundaciones, deslizamientos o avalanchas.
Los pobladores de Vegalarga, a través de voceros de la comunidad siempre han manifestado no estar de acuerdo con una eventual reubicación y más bien han pedido obras de mitigación consistentes en muros en las riberas del río Fortalecillas.
Es el avance y momento actual de las obras y estudios que garanticen una atención inmediata o temprana en caso de emergencias que se ocasionen en el corregimiento de Vegalarga, producto de las lluvias, deslizamientos o inundaciones. Se sigue trabajando de mano con la comunidad, que es la primera en estar atenta al comportamiento de la quebrada el Sapo y el río Fortalecillas, al igual que la cantidad de lluvia, para activar las alarmas que se han colocado a lo largo de la ribera de los dos afluentes.
Finalmente, en ese aspecto y sobre lo que se viene trabajando, el secretario Armando Cabrera Rivera, concluyó, que “Vegalarga cuenta con un sistema de alertas tempranas que permite conocer, de primera mano, el comportamiento de los afluentes, para actuar de manera eficaz ante una amenaza de vulnerabilidad para los habitantes del corregimiento”.