DIARIO DEL HUILA, CIUDAD
Por: Hernán Galindo
Diario del Huila consultó sobre la exigencia o no de una prueba de inmunización para ir a trabajar o ingresar a sitios públicos. La mayoría está de acuerdo, pero también hay alternativas válidas.
Países como Francia, Italia, Rusia y las ciudades de Moscú, Abu Dabi y Nueva York son algunos de los lugares que exigen una prueba de vacunación para poder ingresar a restaurantes, bares o gimnasios.
Mientras, en nuestro país, la mayoría de los colombianos quiere regresar cuanto antes a la presencialidad en sus actividades.
Por eso, a muchos les resulta incómodo que muchos ciudadanos no quieren, no han querido o hasta no se han podido poner las vacunas para evitar contagios por Covid-19 y así acelerar el regreso a la normalidad.
Significa que en la actualidad hay mayorías que tienen más confianza en las vacunas contra el virus y son partidarias de imponer restricciones de acceso a lugares públicos a quienes se rehúsan a inmunizarse.
El debate está abierto y toma mayor vigencia con la advertencia de que podría sobrevenir un repunte alto de casos de contagio a finales de octubre en virtud de la presencia de la variante delta, la cual tarda más o menos 11 días en duplicarse.
Se escuchan opiniones
Diario del Huila consultó a los neivanos sobre el tema. Qué opinan que para ir a comer, ver una película en una sala de cine o hasta hacer las compras en el supermercado sean algunas de las actividades que solamente las personas vacunadas o con una prueba anticovid negativa reciente pueden hacer en la ciudad.
En general, se concluyó que la mayoría de los entrevistados, algunos testimonios no cupieron en la presente nota o solamente respondieron sí, son partidarios de establecer restricciones de acceso a diversos lugares de interés para las personas que han rehusado vacunarse.
De hecho, la mayoría no quiere compartir espacio con personas sin vacunar en lugares públicos o de amplia congestión, como eventos diversos de contacto, escenarios deportivos o espectáculos masivos.
Sin embargo, hay una minoría que estima que la vacunación no debe ser una condición que puede ser exigida, “pues la decisión sobre la aplicación de la vacuna es ciento por ciento derivada de un consentimiento libre y voluntario”.
También quedó claro que la mayoría están de acuerdo con imponer un carné de vacunación como requisito para retornar al trabajo presencial, para evitar el perjuicio de los compañeros de trabajo por parte de quienes se han negado.
“Frente a la potencial imposición de sanciones a los empleados que rechacen la inmunización estoy de acuerdo. Igual como es que quien tenga gripa o un virus se quede en casa y no los traslade a la oficina y a sus compañeros”, señala Rida Pascuas, funcionaria de la Caja Agraria.
En sentido neutro se expresó el comunicador Ángel Vargas. La gente es dada a pensar que en los componentes en los que está de por medio la seguridad individual, el bienestar colectivo y las posibilidades de interacción es mejor echar mano de la voluntad, del comportamiento razonable por encima de exigencias punitivas, afirmó.
“Considero que está bien que los trabajadores que consideren que por causa de un compañero no vacunado se pueda poner en riesgo su vida, la de un familiar se exija que se vacune. De lo contrario está la oportunidad del trabajo virtual, que, según entiendo, ya es ley”, dijo el abogado Lorenzo Gómez.
Vale la pena resaltar que dadas las condiciones legales para exigir el regreso a la presencialidad, especiales de salud y no contar con el esquema completo de vacunación pueden ser causas que deban ser evaluadas para mantener al trabajador en uno u otro lugar, agregó el profesional laborista.
“La inmunidad colectiva es la única forma de lograr el control de una epidemia como la actual por covid-19”, respondió la médica Mercedes Córdoba Riaño: “Y ese objetivo se cumple por dos vías: el contagio o a través de la vacunación, por supuesto debe ser a través de la vacunación, camino que reduce el número de infectados, de enfermos graves y de muertes”.
“No me cabe duda. Para ir en un supermercado, comer en un restaurante o ir a la piscina las personas deben comprobar que están vacunadas contra el Covid o presentar un test negativo reciente”, respondió Harold Peralta, que atiende una droguería en la carrea sexta con calle diez, microcentro de la ciudad.
“Sólo las personas con un pueden entrar en centros comerciales, gimnasios, hoteles, parques, playas, cines, museos, restaurantes o cafés, según las autoridades. Es lo que he escuchado de algunos países. Estoy de acuerdo con que aplique en Colombia”, aseguró Jairo Beltrán, trabajador independiente.
Alternativas de entendimiento
Hubo opines de quienes recomendaron adoptar estímulos de todo orden, inclusive económicos, para “convencer” a los que aún se resisten a la vacuna a optar por ella.
Hablaron de dar recompensas. Se propuso establecer programas de vacunación en jornadas de 24 horas y horarios extendidos, llegando hasta donde está la población renuente.
“Mire la buena idea que tienen las autoridades en Barranquilla para los siguientes partidos de la Selección Colombia. Que los asistentes a los encuentros tengan mínimo una dosis en el esquema de vacunación”, aportó Mario Villalba, aficionado.
En el ingreso se les pedirá a los aficionados boleta y certificado de vacunación, sin embargo, los que todavía no tengan al menos una dosis, podrán aplicársela en los puntos de vacunación, que estarán a las afueras del estadio Metropolitano.
“Eso se debería hacer en los diversos eventos o sitios públicos. Eso hace parte de la solución. Para obligar o incentivar la vacunación”, dijo.
“Yo pienso que las autoridades lo que deben es dar un nuevo empujón a una campaña de inmunización que ha perdido empuje en las recientes semanas por desinformación, por falta de vacunas, por desorganización donde las aplican o porque la gente piensa que ya pasó lo peor o con una dosis es suficiente”, expresó Marisol Vargas, trabajadora de Empresas Públicas.
Se debe considerar urgente la implementación de exenciones tributarias o subsidios a la contratación de nuevos empleos para personas jóvenes y vulnerables que se hayan acogido a la vacunación, manifestaron otros.
OPINES
Las opiniones están más a favor de la exigencia y del incentivo para garantizar que todos estemos protegidos contra el Covid-19 y un eventual brote más fuerte.
Danny Sánchez- Creo que se hace necesario porque en este caso la responsabilidad no solo es individual sino colectiva. Si yo me vacuno, me estoy protegiendo y a mi entorno familiar y laboral.
Jeswaldo Ramírez – Me parece que se debe exigir el carné de vacunación, aunque sería bueno que tuviéramos en cuenta que debemos cumplir las normas sin necesidad de ser obligado.
Andrés Prada – Que exijan el carné de vacunación me parece acertado porque así dependemos de nosotros y no de otros en cuanto al cuidado de contagiarnos. Que el que no se vacune afronte las circunstancias y limitaciones de su decisión.
Humberto Tovar- Para poder volver a llevar la vida que teníamos antes estoy de acuerdo que se exija prueba anticovid o el carné. Así dejaríamos tanta restricción que nos ha mantenido encerrados durante algún tiempo y nos ha privado de muchas cosas.