Por: GERARDO ALDANA GARCÍA
Las cosas buenas deben mantenerse. No importa qué gobierno o cuál gobernante haya picado en punta para echar a andar la rueda de las cosas buenas; si éstas lo son, entonces su permanencia en el tiempo hace que el ganador sea en todo momento, el bien común. El sector agropecuario viene de vivir en los últimos cuatro años, un esquema de proyectos que han tenido positivos resultados para nuestros empresarios del campo, y por ello resulta conveniente que la mirada de inversor público del nuevo gobernador que ha sido elegido ayer 29 de los corrientes, no desestime estos logros y por el contrario se esfuerce en mantenerlos y fortalecerlos.
En primer lugar, destaca el impulso a la financiación de créditos para proyectos productivos desde en un esquema que conjuga la asignación de recursos para compensar la tasa de interés que, en varios casos ha llegado a ser de 0%. Igualmente, el direccionamiento del recurso hacia la inclusión financiera abriendo espacio a los jóvenes sin experiencia en sector bancario pero con apalancamiento de recursos públicos y garantía FAG. Del mismo modo, la vinculación constante de líneas para mujer rural apoyada en sus emprendimientos. Otro de los temas es el apoyo en los trámites de titulación de predios de productores agropecuarios cuya tenencia sobre los terrenos carece de escritura pública o poseen afectaciones de diverso orden que limitan el goce, disfrute y explotación eficiente de su fundo, lo cual se viene resolviendo por la vía notarial, previo asesoramiento del equipo jurídico y técnico asignado por el Departamento; ésta acción representa para el Huila el reconocimiento nacional como pionero y referente en el tema.
En otro de los frentes está el tema del mejoramiento biogenético aplicado al sector ganadero que, por supuesto incluye bovinos y con la opción de su extensión a otras especies, todo por cuenta del laboratorio de bioteconología que ya existe en el Departamento a partir de esfuerzos entre la Gobernación, Agrosavia y entidades como Agrosavia e interacción con el Comité Departamental de Ganaderos. Se trata de lograr que en la región de generen patrones genéticos de alto rendimiento en leche y carne, a costos verdaderamente accesibles para ganaderos, lo que apunta a hacerlos más competitivos. En tercer lugar aparecen la Feria Internacional de Café, Cacao y Agroturismo, y la Feria Internacional Acuícola, certámenes que han logrado un posicionamiento nacional e internacional, configurando una vitrina para los negocios de grandes y pequeños productores, y que a la vez fortalecen la imagen y realidad del Huila como el mayor productor de café en Colombia, al tiempo que destacan los encadenamientos de cacao y agroturismo generando mayores ingresos para cacaocultores y empresarios del agroturismo, todo lo cual repercute en la fortaleza del Huila como destino de ofertas ligadas a Naturaleza, Eventos y Negocios. En todo caso, estas dos ferias internacionales, deben acrecer la vocación de que las mismas sean financiadas en cada nueva versión, con preponderancia de aportes del sector privado. Un tema que quedó planteado y que no pudo ser, fue la entrega de ejemplares bovinos a pequeños ganaderos, como un capital semilla impulsor de la empresa familiar campesina, de lo que en su momento el Huila se perdió de una inversión gestionada y disponible por más de veinte mil millones de pesos, todo por cuenta de una conducta fraudulenta, timadora de un contratista que quiso burlarse del ente seccional con pólizas falsas. Finalmente se tiene el repoblamiento de áreas dedicadas al cultivo de cacao. Dadas las fortalezas de los suelos huilenses libres o con muy bajos niveles de cadmio, es recomendable que la siembra del Teobroma Cacao, de la que se obtiene la bebida de los dioses, se fortalezca de forma significativa, mucho más si se tiene en cuenta que todo el cacao del Huila tiene una demanda tan grande que excede la oferta de la región, en un mercado que paga muy bien el kilo de grano, en muchos casos igualando el precio internacional que pagan importadores y que para el caso Huila es comprado por Luker y la Nacional de Chocolates en alrededor del 80% de la producción regional.
Estoy seguro de que el nuevo gobernador de los huilenses tiene la mirada objetiva de desarrollo regional y sabrá valorar aquellas experiencias que deben pervivir en el tiempo.
