En un operativo entre la Policía Metropolitana de Neiva y la Fiscalía, fueron capturadas cuatro personas presuntamente vinculados a una organización delictiva conocida como ‘Los Mohanes’, dedicada al tráfico de estupefacientes en el barrio Caracolí de la capital opita.
Después de una exhaustiva investigación de siete meses, que incluyó vigilancia, actuación de agentes encubiertos y seguimiento a las actividades de la organización, las autoridades determinaron que estos individuos estarían involucrados en delitos de concierto para delinquir, tráfico o porte de estupefacientes, y uso de menores para la comisión de delitos.
Los detenidos fueron identificados como:
Cristhian Felipe Correa Flórez, apodado «Cantante«, de 30 años, capturado en Neiva. Se le considera el cabecilla de la organización y habría sido responsable de asignar roles a sus cómplices en la estructura delictiva. Además, utilizaba menores de edad para evadir los controles policiales en el Parque Caracolí de la comuna 3. Presenta antecedentes por delitos como uso de menores, concierto para delinquir, hurto, tráfico de estupefacientes y amenazas.
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Luz Mery Vásquez Aroca, conocida como «La Chirris«, de 32 años, capturada en Neiva. Era la encargada de la venta de estupefacientes en el sector del Parque Caracolí. Tiene antecedentes por tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir, hurto y daño en bien ajeno.
Mauricio Saiz Chica, apodado «Barbas«, de 32 años, capturado en Neiva. Se encargaba de la distribución de drogas y está relacionado con delitos de concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes y abuso de confianza.
Claudia Mercedes Romero Gutiérrez, conocida como «La Sicaria», de 21 años, capturada en Manizales. Según la Policía, era la administradora de la organización, encargada de dosificar y entregar sustancias estupefacientes a otros miembros de la banda. También recolectaba el dinero de las ventas para entregárselo al cabecilla de la organización. Tiene antecedentes por concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes y violencia intrafamiliar.
Además de los cargos por concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes, a estos individuos se les imputó el delito de uso de menores para la comisión de delitos, ya que se identificó la participación de menores de edad en actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
Tras su proceso de judicialización, tres de los detenidos, «El Cantante», «La Sicaria» y «La Chirris», recibieron medida de aseguramiento en un establecimiento carcelario, mientras que «Barbas» fue puesto en libertad.
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