DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
Hoy 22 de abril se conmemora el Día Internacional de la Tierra, una fecha que busca concientizar a la humanidad sobre la importancia del cuidado del medioambiente en relación con el sostenimiento de la humanidad.
Contrario a años anteriores, este 2020 conmemoramos esta efeméride en aislamiento en nuestros hogares a causa de una epidemia mundial. De acuerdo con Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), una nueva enfermedad infecciosa emerge en las personas cada cuatro meses. De estas enfermedades, 75% provienen de animales. Por todo esto, desde Greenpeace queremos reflexionar contigo sobre estos cinco datos que demuestran cómo la actividad humana está acabando con el planeta.
Contaminación plástica, el fin de ecosistemas aún desconocidos y el daño a especies marinas
Cerca del 90% de toda la basura que flota en los océanos es plástico. Cada año se lanzan más de 13 millones de toneladas de plástico a los mares del mundo. Se Calcula que para el año 2030 habrá más plásticos que peces en el mar, ya que debido a la contaminación plástica más de 100 mil mamíferos marinos mueren cada año. Entre los animales más afectados están las tortugas, aves, ballenas, delfines y lobos marinos, quienes mueren por por la ingesta de plástico, enredos, asfixia, estrangulación o desnutrición por estos desechos.
Daños a la salud y contaminación del aire por automóviles, la peor forma de la desigualdad
Actualmente, 70% de los contaminantes del aire provienen de la combustión de los vehículos particulares. En Colombia menos del 2% de la flota de transporte es eléctrica, el resto funciona con combustibles fósiles. El problema con esta forma de contaminación es que daña en particular a la población que menos se beneficia de los vehículos particulares, ya que la contaminación del aire trae como resultado desde irritación en ojos, nariz, garganta, asma, bronquitis, hasta enfermedades cardíacas que afectan principalmente a las niñas, niños, adolescentes y personas adultas mayores.
Deforestación y la industria ganadera.
Una de las múltiples formas en las que el consumo de alimentos de origen animal devasta el planeta es través de la deforestación. En los últimos 25 años se ha deforestado una superficie boscosa equivalente al territorio de la India. Particularmente en América Central y América del Sur, la expansión de los pastizales para la producción ganadera ha sido una de las causas de esta enorme destrucción, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Esta forma de daño al medio ambiente, que beneficia a un grupo de corporaciones, es a costa de un grupo específico: los pueblos indígenas, afros y campesinos, quienes viven, construyen economía y cultura, y se alimentan directamente de lo que se produce en los bosques deforestados.
Pérdida de biodiversidad
El informe de evaluación global sobre la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas del Panel Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) advirtió que 1 millón de especies están en peligro de extinción, más que en cualquier otro momento en la historia de la humanidad, debido a los impactos de la actividad humana.