DIARIO DEL HUILA. MEDIO AMBIENTE
La ONU mantiene un monitoreo de la cantidad de residuos electrónicos producidos en el mundo. En su análisis, el Monitor Global de Residuos Electrónicos 2020 registró un récord de 53,6 millones de toneladas (Mt) de este tipo de desechos generados en todo el mundo en 2019.
Desde el punto de vista medioambiental, la elevada generación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, junto a los bajos índices de reciclaje en todo el mundo, exigen una mayor necesidad de extracción de materias primas primarias y, en consecuencia, mayores niveles de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Además, la eliminación inadecuada de estos residuos también configura un enorme peligro de contaminación del suelo, del agua y de los alimentos debido a los componentes químicos y los metales pesados presentes en los aparatos.
La minería urbana surge como una alternativa para mitigar estos problemas, ya que presenta un daño significativamente menor al medio ambiente que la minería tradicional. Esta es la conclusión de un estudio realizado por Lúcia Helena Xavier, investigadora del Centro Brasileño de Tecnología Mineral (CETEM), en el que se evaluó si la minería urbana contribuye a la reducción de los GEI y cómo lo hace.
Según la publicación, la gestión inadecuada de los llamados Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (o RAEE) es un gran problema. Por ejemplo, en 2019, la eliminación de refrigeradores supuso la emisión de 98 millones de toneladas (Mt) de CO2, lo que representa el 0,3% del total de las emisiones mundiales del sector energético, según agregan los datos del Monitor Mundial de Residuos Electrónicos 2020 de la ONU.
En comparación y tal como señala el informe de la ONU, el reciclaje de hierro, aluminio y cobre evitó la emisión de 15 Mt de CO2 en el mismo año: «La encuesta mostró que el reciclaje es definitivamente una mejor opción frente a la eliminación incorrecta de estos residuos. Pero como proceso minero, todavía hay margen de mejora», suma Xavier.
Según la investigación, el elevado consumo de energía de los métodos de reciclaje, al proceder en su mayoría de fuentes fósiles, confiere una elevada huella de carbono.
Tal como afirma Xavier, para que la minería urbana sea más beneficiosa, además de aumentar los niveles de reciclaje de RAEE, se necesitan adoptar prácticas de producción y consumo más conscientes. En este sentido, el especialista concluye: «El reciclaje sólo funciona si se combina con la concientización para la reducción del consumo y el uso de matrices energéticas más limpias. Para marcar la diferencia, todo el sistema debe ser más circular, más eficiente».
La ONU mantiene un monitoreo de la cantidad de residuos electrónicos producidos en el mundo. En su análisis, el Monitor Global de Residuos Electrónicos 2020 registró un récord de 53,6 millones de toneladas (Mt) de este tipo de desechos generados en todo el mundo en 2019. Esto representa un aumento del 21% en solo cinco años. Según el informe, Asia generó el mayor volumen de RAEE, unos 24,9 Mt, seguida de América (13,1 Mt) y Europa (12 Mt), mientras que África y Oceanía generaron 2,9 Mt y 0,7 Mt, respectivamente.
Con la vista puesta en la región, otro informe de la ONU, el Monitor Regional de Residuos Electrónicos para América Latina 2021, mostró que la generación de residuos electrónicos aumentó un 49% en nueve años, pasando de 0,9 Mt en 2010 a 1,3 Mt en 2019.