DIARIO DEL HUILA, INFORME
Por: Rolando Monje Gómez
La vivienda fue el lugar donde operó el mayor número de micronegocios de economía naranja con el 56,9%. Los domicilios participaron con el 25,5%; los micronegocios que eran llevados en un local, tienda, taller, oficina o consultorio representaron el 12,6% y el 2,5% desarrollaron su actividad de manera ambulante.
El avance de la Economía Naranja es muy lento, aún los esfuerzos hechos para su desarrollo desde todos los sectores. La Encuesta de Micronegocios, Emicron, distingue dos tipos de unidades económicas, derivadas de la situación en el empleo del propietario: los micronegocios de patronos o empleadores y los micronegocios de personas trabajando por cuenta propia.
En 2020, el 92,3% de las unidades económicas eran micronegocios de trabajadores por cuenta propia y el 7,7% micronegocios de patronos o empleadores, según la más reciente encuesta del Dane sobre el tema. Adicionalmente, se observa un aumento de la participación de los micronegocios de trabajadores por cuenta propia entre 2019 y 2020, en todos los dominios geográficos.
La Encuesta estimó la existencia de 121.599 micronegocios que desarrollaron actividades propias del sector de Economía Naranja, distribuidos así: 78,6% Servicios; 15,4% Industria Manufacturera y 6,0% Comercio.
Al comparar estos resultados con la distribución obtenida en 2019, se observa un aumento en 3,1 puntos porcentuales de la industria manufacturera, mientras que la participación de los Servicios y el Comercio disminuyen.
Así mismo, la encuesta estimó una reducción de 8,5% en la cantidad de micronegocios del sector de Economía Naranja. Las actividades de Servicios fueron las que más contribuyeron a esta variación con -8,0 puntos porcentuales, seguidas por las actividades de Comercio que contribuyeron con -2,3 puntos porcentuales. Por el contrario, la cantidad de micronegocios asociados con la industria manufacturera creció en 14,7%, contribuyendo con 1,8 puntos porcentuales a la variación total.
En el total nacional, la cantidad de micronegocios de patrones(as) o empleadores(as), asociados con el sector de Economía Naranja, disminuyó en 47,0% entre 2019 y 2020, contribuyendo con -6,2 puntos porcentuales a la variación total. Por el otro lado, la cantidad de micronegocios de trabajadores(as) por cuenta propia disminuyó en 2,7%, contribuyendo con -2,3 puntos porcentuales a la variación total de micronegocios del sector de Economía Naranja.
En 2020, la Encuesta de Micronegocios estimó la existencia de 121.599 propietarios(as) de micronegocios de Economía Naranja, de los cuales el 70,8% eran hombres y 29,2% mujeres. En las cabeceras municipales, los propietarios hombres representaron el 72,1% del total y en los centros poblados y rural disperso el 53,5%. En contraste, las mujeres, propietarias de micronegocios, representaron el 27,9% del total en las cabeceras municipales y el 46,5% en los centros poblados y rural disperso.
Cuando se compara la información de 2019 y 2020, se observa un aumento en la participación de los propietarios hombres en el total nacional, en las cabeceras municipales y en los centros poblados y rural disperso. Resalta, a su vez, que en los centros poblados y rural disperso la participación de las propietarias mujeres disminuyó en 8,6 puntos porcentuales.
La Encuesta de Micronegocios estimó una reducción de 8,5% en la cantidad de propietarios de micronegocios del sector de Economía Naranja entre 2019 y 2020. Las propietarias mujeres disminuyeron en 18,1%, contribuyendo con -5,9 puntos porcentuales a la variación total, mientras que los propietarios hombres descendieron en -3,9% generando una contribución de -2,5 puntos porcentuales.
Rangos de personal ocupado
El 83,5% de los micronegocios de Economía Naranja ocuparon a una persona, el 13,5% entre 2 y 3 personas, y el 3,0% de 4 a 9 personas durante 2020. Geográficamente se observó que en los centros poblados menos del 1,0% de los micronegocios se ubicaron en el rango de 4-9 personas ocupadas.
Al comparar la distribución de 2019 con la del 2020, se observa un aumento en la participación de los micronegocios que solo ocuparon a una persona. En las cabeceras municipales la participación de los micronegocios que ocuparon una persona paso de 77,0% en el 2019 a 83,3% en el 2020.
A nivel nacional, la cantidad de micronegocios de Economía Naranja que ocuparon entre 4 a 9 trabajadores disminuyó en 61,1% entre 2019 y 2020, contribuyendo con -4,3 puntos porcentuales a la variación total. Por el contrario, los micronegocios con una persona ocupado fueron los que presentaron la variación más baja entre 2019 y 2020 con -0,9%, contribuyendo con -0,7 puntos porcentuales a la variación total de la cantidad de micronegocios.
Trabajadores remunerados
En el sector de Economía Naranja, a nivel nacional los micronegocios de empleadores ocuparon a 9.309 personas en condición de propietarios y 19.134 trabajadores remunerados, de los cuales el 29,2% tenían contrato a término indefinido y el 70,8% poseían contrato temporal.
El porcentaje de trabajadores remunerados con contrato temporal fue del 78,4%, en los centros poblados y rural disperso. Entre 2019 y 2020, la participación de los trabajadores remunerados con contrato a término indefinido aumentó en 7,8 puntos porcentuales a nivel nacional, al pasar de 21,4% en el 2019 a 29,2% en el 2020.
Formalidad
La formalidad es un proceso multidimensional asociado a las diferentes etapas del proceso de generación de valor de las unidades económicas, sean estas empresas, pequeños negocios o personas. En este sentido, el Conpes 3956, sobre formalización empresarial, define las siguientes cuatro dimensiones de la formalidad:
En primer lugar, la formalidad de entrada está relacionada con la existencia de la empresa e incluye los requisitos de registro empresarial. En segundo lugar, la formalidad de insumos o factores de producción incluye, entre otros, el cumplimiento de los requisitos para el uso de la mano de obra (salud, pensión y ARL). En tercer lugar, la formalidad de producto está asociada a los procesos de producción y comercialización de bienes y servicios. Y por último, la formalidad tributaria se encuentra relacionada con la responsabilidad de declarar y pagar impuestos.
En relación con esta dimensión, el 49,5% de los micronegocios de Economía Naranja, a nivel nacional, manifestaron tener el Registro Único Tributario – RUT en 2020. En las cabeceras municipales este porcentaje alcanzó el 52,4%, mientras que en los centros poblados y rural disperso fue del 13,6%. En contraste, el 50,5% de los micronegocios de economía naranja del país no tuvieron dicho registro, cifra más alta en los centros poblados y rural disperso donde alcanzó un 86,4%.
Entre 2019 y 2020, se observa un aumento de la participación de los micronegocios de Economía Naranja que no tienen RUT. A nivel nacional, esta participación pasa de 46,4% en el 2019 a 50,5% en 2020.
Asimismo, el 80,4% de los micronegocios de Economía Naranja del país no estuvieron registrados en Cámara de Comercio durante el 2020. En los centros poblados y rural disperso este porcentaje fue del 96,7%. En contraste, el 19,6% del total de los micronegocios manifestaron estar registrados ante alguna Cámara de Comercio.
Aportes y contabilidad
En relación con la dimensión de insumos, el 72,8% de los propietarios de micronegocios de Economía Naranja no realizó el aporte mensual obligatorio a salud y pensión en 2020. Esta cifra fue menor en aquellos propietarios localizados en las cabeceras municipales (71,7%) y fue mayor en los ubicados en los centros poblados y rural disperso (87,9%). Por su parte, el 20,6% de los propietarios de micronegocios de economía naranja, aportaron a salud y pensión en el 2020.
El 87,4% de los propietarios de micronegocios de Economía Naranja tampoco realizó el pago a las Administradoras de Riesgos Laborales – ARL, mientras que el 12,6% sí lo hizo. Las cifras anteriores se acentúan en los centros poblados y rural disperso donde alcanzaron el 94,0% y el 6,0%, respectivamente.
De los 19.134 trabajadores remunerados por los micronegocios de empleadores en el sector de Economía Naranja, el 71,7% no recibió los aportes obligatorios a salud y pensión. Dicho porcentaje fue más bajo en las cabeceras municipales (71,5%) y más alto en los centros poblados y rural disperso (92,6%). En contraste, el 27,1% de los trabajadores remunerados por los micronegocios de Economía Naranja recibieron el aporte correspondiente a salud y en pensión.
En relación con la dimensión de producción, el 46,7% de los micronegocios de economía naranja del país no llevaron ningún tipo de registro contable durante el 2020. El 9,4% llevó sus cuentas a través de algún método formal (Balance General o Estado de Pérdidas y Ganancias, Libro de Registro Diario de Operaciones, Informes financieros) y el 43,9% llevó sus registros contables en un cuaderno, hoja de Excel o máquina registradora (Cuadro 20).
En los centros poblados y rural disperso fue mayor la cifra de micronegocios que no llevó registros contables (85,4%), mientras que en las cabeceras municipales fue más alta la cantidad de micronegocios (10,1%) que llevó sus cuentas a través de un método formal.
Desde el punto de vista de la formalidad tributaria, para el total nacional, el 89,9% de micronegocios no eran responsables del Impuesto al Valor Agregado – IVA (anterior régimen simplificado) durante el 2020. Esta cifra alcanzó el 97,1% en los centros poblados y rural disperso. Entre tanto, el 10,1% de los micronegocios reportaron ser responsables de IVA (anterior régimen común).
Emprendimiento
En el 2020, el 41,5% de los micronegocios de Economía Naranja fue creado para ejercer la profesión o el oficio del propietario; el 32,9% lo identificó como una oportunidad de negocio en el mercado y el 11,6% fue creado porque su propietario no tenía otra alternativa de ingresos. En los centros poblados y rural disperso resalta la mayor participación de micronegocios creados por tradición familiar o porque su propietario lo heredó (30,2%).
A nivel nacional, el 38,1% de los micronegocios tenían menos de 5 años de funcionamiento durante el 2020. En contraste, el 61,9% de estas unidades económicas manifestaron tener 5 o más años de funcionamiento. Al analizar por dominio geográfico, se encontró que el 65,5% de los micronegocios de Economía Naranja localizados en los centros poblados y rural disperso funcionaron por 10 años o más.
Sitio o ubicación
En 2020, la vivienda fue el lugar en el cual opera el mayor número de micronegocios de Economía Naranja con el 56,9%; las unidades económicas que realizaron su actividad de puerta a puerta (a domicilio) participaron con el 25,5%; los micronegocios que eran llevados a cabo en un local, tienda, taller, oficina o consultorio representaron el 12,6% y el 2,5% de los micronegocios desarrollaron su actividad de manera ambulante – sitio al descubierto. En los centros poblados y rural disperso la vivienda alcanzó una participación como emplazamiento del micronegocio del 75,0%.
Según la propiedad del sitio o ubicación de los micronegocios, el 43,4% era propio – totalmente pagado en el año 2020. El 34,1% de los emplazamientos de estas unidades económicas era arrendado o subarrendado y el 17,2% operaba en usufructo.
Tecnologías y comunicaciones
A escala nacional, el 58,6% de los micronegocios usaron dispositivos electrónicos para el desarrollo de su actividad durante el 2020. A su vez, el uso del celular para actividades propias del micronegocio alcanzó a representar el 87,1%.
A nivel nacional, el 72,8% de los micronegocios de Economía Naranja usaron el servicio de internet para el desarrollo de su actividad en 2020. Esta cifra fue ligeramente superior en las cabeceras municipales (75,9%), en contraste, el 67,1% no usaron el servicio de internet en los centros poblados y rural disperso durante el 2020.
Entre 2019 y 2020, el porcentaje de micronegocios que manifestaron usar el servicio de internet aumentó a nivel nacional y en las cabeceras municipales. En el total nacional, este indicador pasó de 66,5% en el 2019 a 72,8% en el 2020.