El aire acondicionado es uno de los electrodomésticos más utilizados para bajar la temperatura ambiente. A pesar de ser una herramienta importante para enfrentar el calor sofocante, es importante señalar que puede tener efectos negativos para la salud. En ese sentido, uno de los órganos del cuerpo humano que puede verse impactado por el uso de aire acondicionado son los ojos, esto debido a que el electrodoméstico cumple una función en cualquier lugar donde se le active y es eliminar la humedad del aire e intercambiándolo por un aire seco.
A raíz de esto es común que algunas personas que se encuentren en un lugar con aire acondicionado empiecen a sentir resequedad en los ojos, debido a que, por cuenta de la circulación de aire seco, la película lagrimal de los ojos tiende a evaporarse con mayor rapidez.
Un portal experto en la salud visual, señaló que, “La película lagrimal es una capa acuosa muy fina que recubre la superficie de nuestro ojo. Sus funciones son cubrir y proteger el ojo de los agentes externos, nutrir y limpiar la superficie ocular, y, sobre todo, mantener los ojos bien hidratados”.
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Ahora bien, el síndrome del ojo seco es un trastorno muy frecuente en las personas, aparece cuando no se produce el fluido necesario para mantener la lubricación correcta para los ojos, uno de los hábitos que puede aumentar la posibilidad de que aparezca este síndrome es la exposición de los ojos al aire seco emitido por aire acondicionado. De ahí la importancia de estar atentos a los síntomas que se generan cuando existe irritación de los ojos.
Síntomas de resequedad:
– Enrojecimiento
– Irritación
– Ardor o picazón
– Sensación de “arenilla” o de cuerpo extraño
– Pesadez en los párpados
– Mayor sensibilidad a la luz
– Fatiga ocular
Sin embargo, de acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, además del uso prolongado del aire acondicionado, existen otras causas del ojo seco:
– Exposición al sol.
– Tabaquismo o ser fumador pasivo.
– Medicamentos para el resfriado o las alergias.
– Usar lentes de contacto.
– Calor o quemaduras químicas.
– Cirugía previa del ojo.
– Uso de gotas para los ojos para otras enfermedades oculares.
– Síndrome de Sjögren.
– Otras afectaciones
Asimismo, la sequedad ambiental, causada por el uso prolongado del aire acondicionado, puede afectar la piel y provocar irritaciones dérmicas o empeorar afecciones ya existentes, como la dermatitis. Finalmente, al estar en una temperatura menor y luego salir a la calle y experimentar una temperatura más elevada se pueden desarrollar afecciones de salud como resfriados, faringitis, rinitis, tos y dolores de cabeza.
