En una reunión de la Junta Directiva del Banco de la República, se tomó la decisión, por mayoría, de reducir en 25 puntos básicos (pbs) la tasa de interés de política monetaria, fijándola en 12,75%.
La votación contó con cinco directores a favor de esta medida, mientras que dos se inclinaron por una reducción de 50 pbs. La decisión se basó en la evaluación de diversos elementos de la situación económica actual.
La Junta Directiva consideró la caída sostenida de la inflación anual en diciembre, que registró su noveno descenso consecutivo y cerró el año en un 9,28%, en línea con las proyecciones del equipo técnico. La disminución estuvo liderada por alimentos y bienes, con sorpresas a la baja, mientras que la canasta de servicios mostró variaciones anuales crecientes, excepto en el caso de comidas fuera del hogar.
En cuanto a las expectativas de inflación, la mayoría de las medidas se redujeron, indicando una tendencia a la baja en el tiempo. La encuesta mensual de analistas reflejó una disminución en las expectativas de inflación a un año, pasando de 5,7% a 5,2%, y a dos años de 3,8% a 3,6% entre diciembre y enero. Las expectativas derivadas de los mercados de deuda pública también mostraron reducciones para todos los plazos.
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Sobre la actividad económica, el equipo técnico mantuvo la estimación de crecimiento en un 1% para 2023 y un 0,8% para 2024. Se proyecta una disminución del déficit de la cuenta corriente como proporción del PIB, pasando del 6,2% en 2022 al 2,8% en 2023 y ubicándose en 2,9% en 2024. Este ajuste contribuye a la resiliencia de la economía ante posibles desafíos globales.
Se destacó la mejora en las condiciones financieras externas, en un contexto de inflación global decreciente y una menor desaceleración de la economía mundial de lo proyectado. En 2023, la prima de riesgo soberano de Colombia disminuyó, y el peso se apreció en mayor medida que en otros países comparables de la región.
El aumento del salario mínimo para 2024 superó las expectativas, influyendo en la senda de precios prevista por el equipo técnico, especialmente en la canasta de servicios. A esto se suman los riesgos asociados al fenómeno de El Niño y al ajuste en los precios de los regulados.
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