DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Johan Eduardo Rojas López
Fotografías: José Rodrigo Montalvo
La inflación ha venido en constante aumento durante los últimos meses, afectando así, varios sectores de la economía. Entre tanto, la inflación tiene en jaque a los restaurantes de ‘Corrientazo’ y ‘Comidas Rápidas’. Por eso, ahora buscan reemplazar alimentos costosos por otros más económicos, cambiar los menús o disminuir las porciones que ofrecen.
La inflación ha seguido en un continuo aumento en los últimos meses, afectando de manera significativa varios sectores de la economía del país. En marzo se alcanzó 8,53% en su variación anual, lo que significa que en lo corrido del 2022 ha aumentado 4,36%.
Según confirmó el DANE, la categoría de alimentos y bebidas sigue siendo la de mayor incidencia, pues tuvieron un crecimiento anual de 25,37% en marzo y aportaron 47% del total de la variación del índice de precios al consumidor. En efecto, el impacto que genera afecta también el consumo de alimentos y bebidas por fuera de la casa.
Juan Daniel Oviedo, director del Departamento, informó que, “hace varios meses el ‘corrientazo’ está superando su mayor dato histórico que se dio en febrero de 2017. En el tercer mes de este año, el precio de las comidas en establecimientos de servicio a la mesa creció 14,7%. De estas, el ‘corrientazo’ significó 10% y el restante corresponde a comidas rápidas”.
Además señaló que, “estos factores, sumados al hecho de que ha habido un alza en servicios como la electricidad o productos de aseo, influyen en este comportamiento.”
El almuerzo corriente, o ‘corrientazo’ como se le conoce al almuerzo sencillo o básico, se ha convertido en parte fundamental de la rutina de los colombianos, pero se ha visto afectado por varias circunstancias que no permiten verlo ya tan corriente. Adicionalmente, recordemos que tras las restricciones del Covid- 19, se generó el cierre de por lo menos 509.300 micronegocios según estadísticas oficiales y, ahora, los que sobrevivieron enfrentan otra fuerte crisis.
Realidad regional
Alba Luz Giraldo, es propietaria de ‘Fast Food Burger’, un negocio de comida rápida que se ubica en una esquina del sector norte de Neiva y quien manifestó que, “me he visto afectada porque todo está muy caro, la verdura, papa a la francesa, carne. Todo vale casi el doble, pero qué pasa, si uno aumenta el producto la gente también por la misma situación pues se aleja.”
Además, agregó que le tocó aumentar los precios de sus comidas, porque no estaba siendo sostenible para su negocio. “Aumenté unos precios, pero porque dejé de realizar unos productos, ya que no me daba y la gente me los empezó a pedir. Yo no cobraba los desechables, ahora sí lo hago. Yo no me puedo quejar, yo vendo, pero no como antes. Las ventas han disminuido en un 40%, pero no podemos quejarnos, porque algo se vende.”, sostuvo.
Pese a esta situación, insistió en que el negocio es viable, pero argumentó que, “cuando uno vende, luego va a comprar y ya no tiene las ganancias que tenía anteriormente. Este negocio es bueno y viable, pero sí se ven menos las ganancias. Si esto sigue aumentando lastimosamente me tocará aumentar aún más el precio de los productos. Yo antes servía harto, ahora le bajé a la cantidad y los clientes son conscientes.”
Por su parte, Andrés Felipe Franco Bedoya, administrador de la ‘Panadería Santander’, indicó que, “me he visto muy afectado en todos los productos, especialmente en los insumos de producción. La rentabilidad se ha mermado entre un 20% o 30%. Aquí fuera de la línea de panadería y pastelería, manejamos también la línea gastronómica de restaurante y, esto está muy duro, porque primero vendíamos unos almuerzos a $8.000 y ahora nos toca venderlos a $12.000, ya que las legumbres, carnes y todos los insumos están demasiados costosos. Las personas no vienen por los elevados precios.”
“Las estrategias que hemos venido manejando son ofrecer productos de primera calidad, un buen servicio, establecimientos, buscar créditos para poder pagar lo que nos dejó la pandemia, el paro y ahora el incremento de todos los productos. Las estrategias son créditos, reducir costos como en nómina, nos ha tocado despedir empleados, bajar el salario a algunas personas, ya que el negocio no está dando el margen para mantenerlo”, añadió el Administrador.
En consecuencia, la gente ha optado por dejar de frecuentar muchos restaurantes porque los precios no son viables para el bolsillo. Por ello, aseveró que, “La gente ya no viene porque dicen que todo está muy caro, pero realmente no se dan cuenta de los gastos fijos que tiene el negocio, como arriendo, nomina, servicios e impuestos y nadie está haciendo nada por ayudarnos a nosotros, nadie hace nada, nadie.”
No obstante, dijo que falta unión como gremio para buscar soluciones y pedir apoyo, “tenemos una asociación, pero es algo que no va para ningún lado porque cada uno trabaja para su lado, no hacemos estrategias para comprar en bloque o escala para que nos salga más económico, no tenemos reuniones, ni marchas contra lo que está pasando. Aquí no he visto la primera marcha del gremio, solamente se ven manifestaciones de docentes, estudiantes y otros, pero lo que me parece más irreal es que el comercio nunca se ha unido para manifestarse.”, añadió.
Finalmente, María Elvia Ramírez, propietaria de ‘Donde Elvia El Mejor Sabor’, restaurante ubicado en ‘Los Comuneros’, afirmó que, “nos hemos visto bastante afectados porque llegan a preguntar cuánto vale un almuerzo corriente que valía $8.000 y ahora cuesta $9.000. Esto a la gente no le gusta y lo tratan mal a uno, nos dicen ladrones por cobrar eso, las personas nos culpan a nosotros porque creen que la ganancia que nos queda es alta y no.”
“Todo sigue para arriba y nadie nos ayuda, muchos dicen que están pendientes, pero es mentira. Eso viene siendo una politiquería, pero los que padecemos somos nosotros. Nosotros tenemos que vender la comida a ese precio porque no da para más, antes deberíamos aumentar el precio, pero si le subimos a la comida entonces no vendemos nada y más se fracasa”, puntualizó.
Los aumentos en los precios de los alimentos
Algunos de los productos básicos de la dieta colombiana continúan registrando alzas importantes en precios, como la papa (140,16%), la carne de res (34,86%), el plátano (42,05%), la carne de aves (26,85%) la yuca (46,56%) y el huevo (22,48%). El arroz (-11,97%) es de los pocos alimentos que tiene hoy una inflación negativa. Por ahora, se conoce que la división de restaurantes y hoteles tuvo un comportamiento al alza de 13,55%. Igualmente, efectos como las menores cosechas, menor producción y el impacto de la ola invernal también explican parte de este comportamiento de los alimentos. Finalmente, las medidas de los entes gubernamentales para frenar este aumento progresivo en los alimentos aún no tienen efectos y, por ende, los comerciantes están a la espera de una pronta solución.
