A partir del 1 de noviembre, el precio de los productos de mecato experimentará un aumento debido a la implementación de los impuestos saludables aprobados en la reforma tributaria de 2022.
Independientemente de las preferencias de los consumidores, los alimentos para picar se volverán más costosos. Productos como las salchichas, las papas chips, las galletas e incluso los ponqués verán incrementados sus precios en función de la cantidad de azúcar y sodio que contengan.
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Este incremento se aplicará de manera gradual, con un aumento del 10% durante el resto de 2023, seguido de un 15% en 2024 y un 20% en 2025.
Por ejemplo, un paquete de siete salchichas, que actualmente se vende por $10.300 en una de las principales cadenas del país, costará $11.330 al final de 2023, $11.845 el próximo año y $12.360 en 2025.
Las galletas de chocolate de 12 unidades también se verán afectadas por esta medida tributaria. Su precio subirá de los actuales $12.600 a $15.120 en 2025. Este mismo aumento se aplicará a productos como barquillos y ponqués de chocolate, que costarán $4.059 y $2.673 respectivamente el próximo año, 2024.
Los helados también sufrirán un aumento en los precios. Por ejemplo, un envase de 600 ml de helado de vainilla pasará de costar $29.900 en 2023 a poco más de $35.880 en 2025.
No solo los productos para el mecato se verán afectados; también experimentarán incrementos de precio algunas bebidas y productos de uso diario.
En el caso de las bebidas, el impuesto se basará en la cantidad de azúcar añadida por cada 100 mililitros de contenido. Por ejemplo, una bebida con más de 6 gramos de azúcar pero menos de 10 gramos tendrá un impuesto de $18 en 2023, $28 en 2024 y $38 en 2025.
Para ilustrar, una bebida energizante de 355 ml con 10.7 gramos de azúcar actualmente con un costo de $8.700 aumentará a $8.931 en 2025.
Además, productos como mermeladas también verán incrementados sus precios.
Joseph Dacarett, gerente de Frigorífico de la Costa, una empresa manufacturera de alimentos, explicó que el impuesto se trasladará del fabricante al comercializador y, finalmente, al cliente. Esto afectará a las tiendas si las cadenas asumen una parte del impuesto.
Sara Valbuena, directora legal de Ventus Consultores, afirmó que, aunque el consumidor final no es el objetivo del aumento de precios, podría verse afectado hasta en un 3%.
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La medida de aumentar los precios ha sido criticada por la oposición y por los industriales, quienes argumentan que las condiciones macroeconómicas a largo plazo no serán positivas, ya que la inflación, aunque ha disminuido, sigue estando por encima del 10%. Según los cálculos iniciales del Gobierno, se espera que este impuesto genere ingresos de hasta $3 billones para 2025, año en el que el nuevo impuesto alcanzará su punto máximo.