DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
Un enorme glaciar en Los Alpes atraviesa un deshielo excepcionalmente alto y enciende las alarmas en Europa.
El enorme glaciar de unos 15 kilómetros cuadrados, conocida como Morteratsch, perteneciente a Los Alpes, está atravesando una temporada de deshielo excepcionalmente alta a causa de las olas de calor. La ONU advirtió sobre la posible desaparición de varios glaciares si no se toman medidas contra el cambio climático.
En lo alto de los Alpes nevados, a 3.480 metros de altitud, las consecuencias del cambio climático modificaron la frontera entre Suiza e Italia, generando una disputa sobre la ubicación de un refugio de montaña italiano que ahora se encuentra del lado suizo.
La línea fronteriza entre ambos países está determinada por el flujo del agua de los deshielos, que corre hacia un país o el otro. Pero el retroceso del glaciar Theodul significa que la cuenca se ha deslizado hacia el Rifugio Guide del Cervino, contiguo al pico Testa Grigia de 3.480 metros de altura, y pasa gradualmente por debajo del refugio.
El glaciar Theodul perdió casi una cuarta parte de su hielo entre 1973 y 2010, llegando hasta la roca. Esto ha obligado a Suiza e Italia a replantear algunas decenas de metros de su frontera.
La situación sorprende a los deportistas y turistas, como Frederic, de 59 años, que al ver el menú en italiano con precios en euros, en lugar de alemán y francos suizos, pregunta: «¿estamos en Suiza o en Italia?». La pregunta es válida y la respuesta ha sido materia de negociaciones diplomáticas iniciadas en 2018 y concluidas el año pasado. Sin embargo, los detalles del acuerdo permanecen secretos.
Ola de calor en Suiza
Los Alpes se están derritiendo y, como resultado, disminuye la cantidad de agua disponible durante los meses pico de verano. Pero las vacas sedientas no son el único problema: la disminución de la cantidad de agua afecta al flujo de los ríos y su navegabilidad, y un clima más seco y cálido en general significará que los Alpes se están convirtiendo en un entorno menos habitable.
Los países europeos están intentando detener el fenómeno. Para hacer frente a estas transformaciones. Por ejemplo, Suiza quiere construir embalses y presas. Una solución que, para los científicos, sin embargo, podría empeorar la situación.
