Por: David Vásquez
Al sur de la capital huilense se encuentra el barrio Cuarto Centenario, el cual siempre ha sufrido de varias modalidades de inseguridad para propios y visitantes. Habitantes del sector a diario denuncian que la delincuencia tiene azotada a la comunidad. Atracos a mano armada, robos a viviendas y consumo de sustancias psicoactivas son algunos de los flagelos que deben soportar los residentes de este sector.
A raíz de la pandemia del coronavirus el incremento de robos a viviendas y a personas, sean popularizado en el sector y en los barrios de los alrededores.
“Tenemos miedo de salir a la calle, en la noche es peor, estamos pidiendo más presencia de las autoridades. Queremos una presencia de las autoridades constante, que hagan operativos, que pongan a funcionar las cámaras de seguridad, que se acabe con tanta delincuencia”, expresó uno de los residentes.
Han sido varias estrategias las que se han usado por parte de las fuerzas policiales para atacar este fenómeno, pero no ha sido posible, el barrio siempre ha contado con una alarma puesta como herramienta efectiva para estar alerta ante el accionar de los delincuentes, pero esta se presta para que muchos bromean con ella y hoy en día muy pocos salen cuando se activa.
Hablando con la comunidad, quienes prefirieron reservar sus nombres por miedo a represalias por parte de los delincuentes del sector, dijeron que “la situación cada día empeora, todos los días algunos de nuestros vecinos sale robado por las pandillas que pertenecen aquí, sin contar con la inconformidad que genera ver en las esquinas a jóvenes consumiendo droga.
Esta comunidad insiste que no puede convivir más con la delincuencia que a diario permanece, según las personas el poder transitar en el día es un riesgo, y mucho más de noche. Ladrones hurtan hasta las prendas de vestir de sus víctimas. Ante esta preocupante situación, en repetidas ocasiones han pedido ayuda a los agentes de policía.
“Uno llama a las líneas de la policía metropolitana para solicitar una patrulla y apenas le menciona el barrio lo dejan esperando, algunas veces llegan, pero entran hasta determinado sitio por miedo a que las pandillas que residen en el sector, los reciben a piedra o a balazos como en algunas ocasiones” agregó un habitante.
La comunidad afirma que los casos de atracos y robos en viviendas son el ‘pan’ de cada día. La situación es tan delicada que, según narran los ciudadanos, los delincuentes ya no se esconden y realizan sus hechos frente a los ojos de la comunidad.
“Se están presentando robos constantes en las casas. A diario abren las casas con barra, todos los días hay robos, cuando no es de manera frontal, lo hacen a escondidas pero lo cierto es que siempre hay robos, rompen las puertas de las casas, los techos y por eso hay mucha gente que no quiere vivir en el barrio”, dicen los denunciantes.
Los estudiantes y profesores del colegio Rodrigo Lara que está ubicado al lado del sector, no fueron ajenos a esta problemática pues en repetidas ocasiones eran víctimas de los delincuentes quienes les robaban sus zapatos, libros, dinero y lo que llevaran, las afectaciones han llegado a la mayoría de los habitantes del complejo residencial y sector aledaños.
Un habitante expresó “Son graves, a mí me han llegado con revólver a la casa, después me llegaron con barras y me tumbaron la puerta, quitaron candados, se llevaron lo que había, las joyas, la plata, el televisor de 50 pulgadas, aquí nos tienen sin protección, nosotros venimos de ser víctimas, nos metieron acá y no tenemos autoridad ni seguridad”.
En el Skate Park entregado por la administración hace unos años con el propósito de brindar espacios que permitan la sana convivencia y la buena ocupación del tiempo libre por parte de los jóvenes de este sector de la ciudad, ahora es usado como sitio de reunión de pandillas.
Los habitantes piden a las autoridades locales que presten más atención a los sectores del sur, que se creen nuevas estrategias para contrarrestar la violencia que vive a diaria. También expresaron sus expectativas referentes a la entrega del nuevo CAI de policía inaugurado en la tarde del pasado jueves 4 de febrero.
“Queremos compromisos serios, no promesas, que se vea la seguridad, que podamos combatir estas organizaciones delincuenciales, son jóvenes que cogieron el mal camino, que están en las drogas, tienen armas y quieren sembrar el terror en nuestro barrio”, puntualizaron.
Los habitantes tienen muchas expectativas por la llegada de estos uniformados al sector, pues han tenido que vivir muchas experiencias negativas y directamente ligadas a los hurtos, lesiones personales, expendio de estupefacientes y habitantes de calle, los cuales atentan la seguridad de las personas de cada uno de los barrios.
Según el representante del sector “las expectativas están realmente altas, sabemos que no todo lo logra la Policía, sino que necesitamos del apoyo total de toda la comunidad para denunciar y estar alertas, y así mismo informar de lo que está ocurriendo en el interior de nuestros barrios”.
¿Qué responde la Policía y la administración?
La Policía Metropolitana dará inicio a un trabajo institucional con el alcalde de los Neivanos, el cual se ejecutará por medio de los uniformados que harán parte de este nuevo CAI, “nos hemos comprometido para seguir trabajando en equipo y poder hacer mayor presencia en operativos en diferentes horas, sobre todo en la noche y un compromiso adicional de agilizar la entrega del CAI de Cuarto Centenario”, expresó el coronel Diego Fernando Vásquez.
De la misma manera hizo una invitación a toda la comunidad para que realicen las denuncias y ofrezcan información sobre lugares de expendio de estupefacientes, almacenamiento de armas, identificación de los delincuentes.
También el secretario de Gobierno, Faiver Hoyos Hernández, se comprometió a trabajar más de cerca con la comunidad, de este sector y ejecutar junto con la policía las diferentes estrategias de seguridad creadas para el bienestar de los habitantes.