DIARIO DEL HUILA, COMUNIDAD
Por: Hernán Galindo
Habitantes de la urbanización bellavista segunda etapa, en el sur de Neiva, no aguantan más con las aguas residuales que se devuelven por los sifones de las casas, causan daños a las viviendas y a los enseres del hogar.
Han perdido electrodomésticos, puertas y paredes, al igual que los pisos de las viviendas, que se deterioran como consecuencia de las aguas negras que, de paso, generan un problema de salubridad por los malos olores y la contaminación que producen.
Empresas Públicas Las Ceibas respondió a un derecho de petición y les anuncia una visita para este jueves 18 de marzo. Diario del Huila le hace seguimiento a la noticia en defensa de las comunidades neivanas.
Bellavista segunda etapa es un sector popular ubicado en el sur de Neiva, que surgió a finales de los años 80, como uno de los tantos barrios que fueron construyendo con el esfuerzo de empleados, profesores y comerciantes, que encontraron la zona en crecimiento un espacio propicio para vivir y progresar con la familia.
Cerca de los barrios Manzanares, Limonar y Timanco, la zona residencial en mención se construyó por iniciativa de Prohuila, que comenzaba a incursionar en la construcción de vivienda en la ciudad, hasta llegar a convertirse en una de las promotoras del desarrollo de la capital del Huila. Limita además con el barrio Pozo Azul y el parque Mirador del Sur.
El problema comunitario
Lejos estaban de saber, quienes adquirieron las viviendas, que, con el paso de los años, lo que en principio fue la alegría de tener vivienda propia, se convertiría en un dolor de cabeza y en un problema mayúsculo por culpa del alcantarillado que se rebosa y les devuelve las aguas negras por los sifones de las casas.
En temporadas como la actual de lluvias la situación se empeora, se inundan además las calles. Los residentes ya no aguantan más, como lo pudimos constatar en la visita.
Las casas, aunque ya están parcialmente secas, tienen vestigios de lo que han sido las inundaciones causadas por las lluvias de las ultimas hora. El panorama no es nada agradable. La calle 18C con carrera 30 A, la 30B Y La 30C aún tienen aguas represadas y los malos olores son evidentes.
Doña Marta Lucía Salas, reside en la calle 18C # 30A O5, es una de las directamente afectadas como quiera que su vivienda queda frente a la alcantarilla que se rebosa.
“Hace dos años Empresas Públicas intervino el sector y creíamos que todo se había solucionado, pero el arreglo quedó mal y en menos de dos años volvieron los represamientos y el devolverse el agua por los sifones” comenta. Y relata que han acudido a las Secretarías de Salud, Medio Ambiente y Epn pero la respuesta ha sido nula o lenta.
“La situación se ha hecho insoportable”, dice don Hernando González, el esposo, al punto de que no pueden dormir por los malos olores y las inundaciones. Les toca turnarse para sacar el agua, taponar el alcantarillado para evitar los malos olores y el retorno de las aguas, todo un drama, cuenta con preocupación.
El problema no es nuevo, viene desde el año 2012, dice la comunidad a este medio. Los arreglos han sido parciales y con el paso del tiempo vuelve y se colapsa la alcantarilla. Ahora llevan dos años de nuevo con el inconveniente, pese a una nueva intervención en el 2017, “que nos volvió a dejar como antes”.
Y es que cuando creían que todo ya estaba solucionado, con el paso del tiempo y, sobre todo ahora en época de lluvia, las alcantarillas se rebozan y las aguas negras se devuelven por los sifones y termina inundando sus casas.
La mayor afectación se da en las carreras 30 c y 30 b, dice uno de los vecinos. Indicó que el agua se rebosa, se devuelve y ya están cansados de que siempre suceda esto. Se inundan también las calles porque al agua fluye y en época de lluvia llega a límites incalculables.
Derecho de petición
En busca de una solución de fondo, no informan, le enviaron un derecho de petición a la Secretaría de Salud y a la Secretaría de Medio Ambiente con copias a las Empresas Públicas de Neiva y a la Personería Municipal. “De Salud ya nos respondieron indicándonos que eso no les competía a ellos”, contaron.
Lo propio hizo la Secretaría de Medio Ambiente. Están ahora a la espera de la respuesta de Epn ya que el contratista que hizo los trabajos de adecuación de las alcantarillas tuvo una relación directa o por lo menos un contrato que se hizo precisamente con las Empresas Públicas, se queja don Hernando.
Para los afectados en Bellavista, es claro que el tema tiene que ver con la salud de los residentes. Una de ellas, Margarita Londoño, protesta de que “cómo no le va a competer si ya hay un problema de salubridad, el que salgan aguas negras en las casas, pues se va a generar enfermedades, respiratorias, hay peligro de dengue, tenemos olores nauseabundos, que están afectando la higiene y salubridad de la gente, y también el bienestar en nuestros hogares, afirma.
Las intervenciones
Conocimos que hubo visita tanto de los despachos de la Alcaldía involucrados, pero la hicieron en época de verano, “cuando no había ningún tipo de los problemas que nos aquejan y que nosotros planteamos. Para completar la incompetencia, para nada tuvieron en cuenta los videos o las fotos que enviamos como evidencia para tratar de encontrar una pronta solución a este problema”.
Epn ha enviado al sitio el vactor, máquina que trata las aguas residuales en las casas. Pero, cuando se ha ido, en tres oportunidades, después de destapar la alcantarilla, la solución dura dos o tres días funcionando, “pero, si llueve, vuelve y juega y otra vez lo mismo que antes, el problema se mantiene es una situación bastante difícil”, se lamentan los vecinos.
Para encontrar una solución, uno de los ingenieros que los ha visitado y residente en la zona “ha manifestado que la solución definitiva sería sacar una alcantarilla”. En el momento que hicieron la obra la dejaron en un lugar diferente a la vía principal, en relación como están alineadas las demás alcantarillas. “Allí es donde está el problema, las aguas se devuelven porque se hace una U, que genera todo el lío” argumentó.
Empresas Públicas responde
Diario del Huila contactó con las Empresas Públicas de Neiva y nos manifestaron que estaban buscando el documento del derecho de petición para saber a qué dependencia o el funcionario que debe atender esta queja de la comunidad.
Mientras, escribíamos esta nota, recibimos una llamada de doña Martha Lucía Salas que comenta que la contactaron vía telefónica de la dependencia municipal para anunciarle una visita en las próximas horas.
Finalmente, mientras esperan la visita y las respuestas en su propio terreno, los residentes aprovecharon para agradecer la solidaridad de la junta de acción comunal del barrio Manzanares, sus vecinos que les han apoyado en todo.
No tienen junta de acción comunal propia, pero se están conformando las listas de cara a las elecciones que se cumplirán próximamente para tener voceros y dolientes ante el Municipio.