Diario del Huila, Comunidad
Por: Hernán Guillermo Galindo
El representativo escenario deportivo de Neiva tiene hoy dos caras, una de ellas de abandono y deterioro, pese a que hace dos años tuvo una millonaria remodelación. Diario del Huila habló con los vecinos.
En febrero de 2019 el estadio Roberto Urdaneta Arbeláez de Neiva abrió de nuevo sus puertas, tras el proceso de remodelación al que fue sometido por la administración municipal
El gobierno local invirtió cerca de 450 millones en el cambio de redes eléctricas, tuberías e infraestructuras que estaban obsoletas, tras16 años de no haber sido intervenido por lo que se encontraba en mal estado.
Sitio emblemático
Y era justo y necesaria la inversión por tratarse de un escenario histórico de la ciudad. Fue inaugurado en 1952 con motivo del Octavo Torneo Nacional de Baloncesto. Posteriormente, durante años convocó a los aficionados a este deporte para apreciar los triunfos de la denominada Aplanadora Opita, equipo huilense que conquistó muchos triunfos. Algunos integrantes conformaron el seleccionado nacional que dio gloria al país en el exterior.
Pero también fue varios años sede eventos del Festival de San Pedro. “La primera gran velada de coronación de la Reina Nacional, Luz Cucalón García, fue aquí el 29 de junio de 1960”, comenta Drigelio López, vecino del barrio El Estado, donde está ubicado el Urdaneta Arbeláez, como más popularmente lo identifica la gente.
La obra está situada entre carreras séptima y octava, entre calles segunda y tercera, en una antigua zona residencial de la ciudad, que con el paso del tiempo se la ha venido tomando el comercio, especialmente de talleres de carros y motos y almacenes de repuestos. A corta distancia funciona hace años el tradicional colegio Rafael Pombo.
Por todo lo anterior es que la comunidad se queja de estado actual de la construcción. Les duele que se haya restaurado debido a su historia y legado y el servicio que aún presta a los deportistas y hoy presente mal aspecto como lo comprobó Diario del Huila en la visita cumplida al lugar.
Como habitantes de este sector residencial y vecinos del estadio haremos lo que sea necesario, por eso acudimos al periódico, en defensa de nuestro patrimonio arquitectónico y deportivo para evitar que se acabe por el abandono y la dejadez de las autoridades correspondientes, dijeron.
“Es lamentable el abandono en el que se encuentra un espacio de los neivanos. Las autoridades de la ciudad le han dado la espalda y se ha sumido en el deterioro total. Este lugar en tiempos pasados escenario deportivo hoy día se ha convertido en un albergue de basuras e indigentes”, manifestó César Murillo, uno de los quejosos, pensionado de una empresa del Estado.
Cara y sello
En realidad, el escenario tiene dos caras, una amable y otra no tan amable. El interior se mantiene en buen estado, recibe cuidado y atención por parte de la administración municipal y de los funcionarios encargados de la tarea.
“Como pueden ver la construcción y los alrededores se mantienen en buena condición, es la parte que está encerrada, que fue incluida en la remodelación y en donde funciona adicional un parque biosaludable”, explica Rodrigo Rojas, que trabaja en un almacén de lujos de carros.
El panorama triste y lamentable es el área sur sobre la carrera séptima. Es donde se evidencian los principales reparos por parte de la comunidad. Este espacio se ha convertido en dormitorio de los habitantes de calle que se tomaron todo ese costado. Y depósito de desechos y escombros.
En la visita, después de las 9 de la mañana, algunos indigentes aún no se habían levantado. Seguían algunos acomodados en el andén, que casi obligan a los peatones a desplazarse por la calle.
“No se puede transitar por allí con tranquilidad por temor a ser agredido o tener que soportar los malos olores, las mañas o malas expresiones de esa gente”, sostiene Ana Manrique, dependiente de un restaurante.
Una solución que se ha planteado es que se encierre la parte impactada. De la calle 2 y la carrera 7, así como está la carrera octava, para evitar que personas inescrupulosas se adueñen del lugar.
“Los bomberos vienen cada determinado tiempo y lavan, pero esa no es la solución. Lo mejor será el encierro”, afirmó Bertha Martínez, que atiende una tienda de mecato y comidas rápidas.
Los vecinos de las casas aseguran que hay unión entre ellos y los dueños de locales de comercio para asuntos como la seguridad y mantener el lugar en buenas condiciones por ser su sitio de residencia y de trabajo, según el caso.
“Es un compromiso que tenemos con los neivanos, recuperar este espacio insigne para el deporte regional y de grandes espectáculos. Es solamente que haya buena voluntad de los responsables. Nosotros ayudaremos en lo que sea necesario”, comenta Nely Molina.
El arquitecto Alfredo Reyes explicó que el Urdaneta Arbeláez no es patrimonio declarado de la ciudad, “pero eso no quita que se convierta en un bien de interés. Es una estructura que en su momento fue pionera para hitos históricos de la capital del Huila”. También ha sido un sitio cultural que debe cuidarse y ponderarse.
“El paso inexorable de los años, el olvido y la omnipresente condición humana están haciendo su trabajo de desgaste en algunos de sus rincones, es muy triste y da rabia. Ojalá no se llegue el punto de no haber otra alternativa que cerrar sus puertas por la falta de garantías de seguridad en todos los aspectos”, concluye.
En resumen, los alrededores del Urdaneta Arbeláez muestran las dos caras de la moneda en materia de conservación del entorno y cultura ciudadana para no arrojar escombros y basuras. Es cosa de las autoridades en unión con los vecinos no dejar que este emblemático escenario huilense termine abandonado y demolido.
Opina la comunidad
Carlos Navia, vecino: “Todo se ve en buena forma, pero es una sola zona. Me preocupa el costado que lo han ido cogiendo de botadero de basura y escombros. Y dormidero de personas. Eso no esta bien”
Favio Monje, de un negocio de venta de vidrios: “Lamentablemente las personas en condición de calle han tomado el Estadio Urdaneta como dormitorio, como sanitario, como letrina y esto nos está afectando el entorno. Lo de la calle 2 es lo más preocupante en cuanto lo que han convertido en basurero”.
Israel Vargas, presidente de la Liga de Fútbol de Salón del Huila: “Mi administración se preocupa de hacerle un buen mantenimiento al escenario en la zona que nos corresponde, en lo que está encerrado. Quienes más utilizan el escenario en la parte interna se encargan de lo propio”.