37 dólares costaba el kit comercializado a través de una página web que fue cerrado por el gobierno.
Aunque suene increíble, muchas personas optaron por adquirir el kit y contagiarse antes de vacunarse para así obtener el código QR para poder acceder a los lugares públicos que están restringidos.
En Países Bajos, pueden ingresar a sitios públicos mostrando su código de vacunación o su certificado de haber superado el Covid-19.
La página se promocionaba bajo el lema “Sí, quiero el coronavirus” y contenía un líquido infectado, para lograr dicho cometido.
Autoridades intervinieron el sitio web que fue tumbado y del que manifiestan que los principales compradores eran jóvenes.