Los resultados de un análisis de datos dan cuenta del ritmo de transformación de la selva durante los recientes 25 años. El punto de inflexión a causa del calentamiento global y la deforestación podría transformar el mayor bosque tropical del mundo en una sabana.
El hallazgo, alarmante, de grupo de investigadores que analizó 25 años de datos satelitales para evaluar la resistencia de la selva amazónica muestra que el indicador ambiental muestra que ecosistema amazónico disminuyó en más de 75% de su superficie. Además, la capacidad de recuperación de las zonas más afectadas también disminuyó hasta un 50%, especialmente zonas cerca de actividades humanas o afectadas por la sequía, explica a la AFP Tim Lenton, de la Universidad británica de Exeter, coautor del estudio.
El calentamiento global por sí solo podría causar daños irreparables en la trasformación de la selva amazónica, lo cual podría empezar en el 2050. La transformación de la cuenca del Amazonas en una sabana tendría, por lo tanto, enormes consecuencias tanto a nivel regional como mundial.
“Si perdemos demasiada resiliencia, el declive podría volverse inevitable. Pero solo será evidente una vez que haya pasado el acontecimiento que incline el sistema”, advierten los investigadores.