Diario del Huila

Guerra entre hermanos (II)

Abr 30, 2022

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Liberio Salazar Trujillo y Germán Palomo García

La “Des-nazificación de Ucrania”, como uno de los objetivos de la Guerra de Putin constituyen una perversa falacia del gobierno de Putin: tachar de nazi a un individuo o a un país constituye una de las más graves acusaciones contra un europeo, pero sobre todo para un ruso.

Tal como se anunció en la tertulia del 19 de abril, la segunda parte sobre el conflicto Rusia-Ucrania se realizaría el 26 de abril. En efecto, después de la presentación excelente del médico egresado de la antigua URSS, Guillermo Cabrera Falla, el pasado martes fue una verdadera tertulia sobre este conflicto que tiene en ascuas al mundo entero y generado diferentes posiciones y planteamientos que fueron expuestos por los contertulios. Además, para apoyar la participación de Guillermo Cabrera Falla, en esta segunda tertulia, estuvieron presentes dos egresados de universidades de la antigua URSS: El médico Jorge Gordillo quien estudió en Ucrania (Zaparoyie) y el ingeniero electricista Carlos Julio Rodríguez, también estudiante en Ucrania pero en el importante puerto de Odessa, uno de los objetivos de Rusia en el actual conflicto. Con ellos, se desarrolló un interesante intercambio de opiniones y conceptos que enriquecieron el ejercicio. No obstante, la inquietud más latente fue la amenaza de una nueva guerra mundial.

De manera periódica y recurrente han aparecido a lo largo de la historia figuras o personajes fulgurantes, luminosos, que dejan una profunda huella benéfica para miles de seres humanos: Buda, Confucio, Cristo, Francisco de Asís, Mahatma Gandhi, Teresa de Calcuta… Pero de manera similar se presentan verdaderos monstruos humanos que desatan muertes, violencia, miseria y sufrimiento. No deberíamos mencionarlos ni recordarlos (sería su merecido castigo), pero ahí quedan, como la imagen y la memoria de la infamia y del horror que han causado y continúan causando: Nerón, Atila. En otras épocas, y en las de ahora, un Napoleón, un Hitler, un Mussolini, un Stalin. Las guerras napoleónicas dejaron más de 30 millones de muertos e incontables heridos y las dos guerras mundiales más de 50 millones cada una, además del enorme retroceso en el avance de la humanización.

Por eso que a menos de un siglo de la peor catástrofe de la historia causada por la soberbia de dos tiranos y la estupidez de dos pueblos que les creyeron su discurso, haya surgido otro energúmeno que repite los mismos argumentos ( el derecho a recurrir a la violencia por quien se cree poderoso, el desprecio a los débiles, el insaciable reclamo de espacio vital, el pretexto de que los demás constituyen amenaza o la nostalgia por reconstruir un imperio) no pueden merecer sino el repudio internacional y la condena explícita. Así lo ha reconocido la inmensa mayoría de los países llamados libres al declarar a Rusia como el país agresor y como el responsable de las gravísimas consecuencias de iniciar una conflagración de incalculables repercusiones y al expulsarla de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas en un claro rechazo a la incompatibilidad de que un país criminal represente uno de los rasgos que nos identifican como seres humanos.

Las razones con que Rusia trata de justificar este acto de piratería que la historia no olvidará, son deleznables e inadmisibles por faltar a la verdad. Ni las explicaciones geográficas ( que Ucrania era la Rusia original ), ni las históricas ( que Ucrania formaba parte de la U.R.S.S. ), ni las políticas ( que Rusia y Ucrania son la misma raza eslava y que hablan la misma lengua rusa – sin reconocer, claro, que Ucrania la habla por imposición  de su agresor, como una forma de mantener su imperio ), ni las sociales: por el contrario, el maltrato histórico de Rusia sobre sus países satélites hizo que se disolviera la Unión y los países que la formaban consideran y han considerado siempre, a Rusia como una amenaza para su soberanía: los hechos les han dado la razón.

Las Mentiras de Rusia

las mentiras que Rusia ha difundido para tratar de justificar su acto de fuerza ofenden no solo la verdad y la historia sino la misma inteligencia de quienes las escuchan, se resumen en:

a.- Que la invasión violenta a Ucrania sin declaración de guerra, es una simple “Operación Militar Especial”:  ciudades destruidas, miles de muertos y heridos, desplazamiento de más de cinco millones de personas son para Putin un asunto sin importancia.

b.-Los habitantes del país agresor ( Rusia ) ignoraban después de un mes de invasión que su país estaba en guerra con su vecino: los medios rusos de comunicación ( como en toda autocracia ) solo difundían las falsas verdades de su gobierno: durante el primer mes de la guerra habían perecido más de quince mil soldados rusos en suelo ucraniano, pero los padres y hermanos de estos soldados ignoraban ( y posiblemente todavía lo siguen ignorando ) que los cadáveres de sus hijos reposan en fosas comunes o insepultos en la llanura ucraniana.

c.-La “Des-nazificación de Ucrania”, como uno de los objetivos de la Guerra de Putin constituyen una perversa falacia del gobierno de Putin: tachar de nazi a un individuo o a un país constituye una de las más graves acusaciones contra un europeo, pero sobre todo para un ruso, al punto que lo convierte automáticamente en un enemigo. Pero recordemos:  todos los países que quedaron anexados a la Unión Soviética por las buenas o por las malas desde 1922 y sometidos al trato abusivo y tiránico de Moscú, ( liderado desde entonces por Stalin quien terminó enjuiciando, encarcelando y ejecutando a los líderes de la revolución del 17 o mandándolos a asesinar como sucedió con Trotsky refugiado en México ) consideraban a Rusia un enemigo peor que la Alemania de Hitler y aprovecharon la invasión nazi del año 39 para librarse del yugo estaliniano, creyendo menos cruel a Hitler que al “padrecito Stalin” ( como eran obligados los soviéticos a llamarlo ): las fotografías de la época muestran a los campesinos rusos ( y de los demás países de la Unión ) recibiendo con abrazos, flores y aplausos a las tropas nazis. Solo después se convencieron de quiénes eran peores y comenzaron a luchar por sacar a los alemanes de sus territorios. Así sucedió en Ucrania, donde uno de los líderes nacionalistas de apellido Bandera apoyó inicialmente a los nazis, pero luego los combatió, y al ser capturado fue enviado a un campo de concentración nazi y allí murió asesinado. Este es un ejemplo de cómo algunos historiadores solo nos cuentan verdades a medias y tachan de pro-nazis a todos los ucranianos.

d.-Pero no olvidemos que uno de los ingredientes fundamentales del nazismo era el antisemitismo y antisemitismo hubo en toda Europa, no solo en Alemania: a los judíos se los persiguió en casi todos los países europeos por diversas razones, con la salvedad honrosa de Dinamarca, donde el rey salió a su paseo diario a caballo por las calles de Copenhagen durante la invasión alemana portando la estrella de David en tela amarilla en la solapa de su casaca, para solidarse con el pueblo semita.  Por el contrario, y para citar un ejemplo, desde tiempo de los zares era costumbre de los jóvenes aristócratas moscovitas divertirse golpeando y escupiendo en las calles a los ancianos judíos, en los llamados “pogroms”. Partidos neo-nazis hay en muchos países y Ucrania no es la excepción, aunque es bueno precisar que no tienen ni siquiera representación en el Parlamento. Por tanto, acusar al gobierno de Ucrania de neonazi sería como llamar nazi a Rusia por haber firmado en el año 39 un pacto de no-agresión con Alemania: Rusia no estaba preparada para la guerra porque la paranoia estaliniana de ser derrocado por el ejército hacía al tirano asesinar periódicamente a miles de oficiales de los ejércitos de la Unión ( cfr. El genocidio contra el ejército polaco en los bosques de Katyn ), mientras por otro lado Alemania necesitaba asegurar que Rusia no la atacara por la espalda mientras invadía a Francia e Inglaterra.

e.- ¿Que Rusia invade a Ucrania para proteger a los rusos que viven en la región del Donbás, los cuales se declaran independientes de Ucrania y quieren anexarse a Rusia?  ¿Rusia le ha permitido a las regiones de su territorio que han querido, independizarse? ¿No aplastó implacablemente el intento de separación de Polonia y Checoeslovaquia durante la “Primavera de Praga”? ¿No asesinó el señor Putin a miles de chechenos que querían independizarse de Rusia? No olvidaremos los 300 niños de una escuelita de esta región tomados como rehenes por independentistas chechenos y asesinados por el ejército ruso para poder matar a los terroristas. No olvidaremos a los más de 200 espectadores de un teatro de cine tomados también como rehenes por independentistas chechenos y muertos con gas sarín introducido al recinto por la guardia rusa a través de los ductos de aireación, genocidios éstos cometidos por orden directa de Putin.

f.-¡Tan simpática la democracia al estilo Putin! Habiéndose tomado mañosamente con su ejército la península de Crimea (con soldados sin insignias militares que los identificaran y negándolo públicamente), propuso entonces una medida aparentemente democrática pidiendo a los habitantes (en su mayoría descendientes rusos) que votaran si querían quedarse con Rusia o con Ucrania. ¿Porqué para los checos y polacos solo hubo tanques y no plebiscito?

Finalmente, ¿Por qué la humanidad tarda tanto en reconocer y frenar a esos desequilibrados que una y otra vez terminan sembrando ruina y barbarie, después de aparentes triunfos económicos o políticos? ¿Cómo no detuvimos a tiempo a Hitler viéndolo asesinar 6 millones de judíos? ¿Cómo pudimos pensar que los demás pueblos recibirían un trato diferente? ¿Permitiremos a un nuevo zar apoderarse de parte de Europa? ¿Permitiremos a nuevos déspotas apoderarse de cada país so pretexto de liberarlos, para someterlos luego a una nueva forma de esclavitud?

Los efectos económicos del conflicto

Los efectos económicos de las sanciones impuestas a Rusia no están siendo ni serán impactantes para este país. De hecho, ya han suspendido los envíos de gas a Polonia y Bulgaria y vuelven a exigir el pago en Rublos una moneda no internacional. De sentir el efecto, no lo habrían intentado.

Tal como lo expuso Guillermo Cabrera Falla, el 9 de mayo próximo será una fecha definitiva pues se anuncian, por un aniversario más de la terminación de la segunda guerra mundial, marchas que pueden significar otras acciones dentro del conflicto. El médico Gordillo anotó que, actualmente es viable encontrar conceptos aparentemente contradictorios sobre que, para unos en Ucrania los rusos son invasores mientras que para otros ellos nos están liberando y, según Jorge Gordillo, ambos pueden tener razón.

Carlos Rodríguez puso la nota familiar: un hijo suyo vive en Ucrania y permanentemente habla con sus nietas sobre las actuales dificultades y, por supuesto, se mantiene expectante de los últimos hechos.

El ambiente de la tertulia fue excelente y todos los asistentes disfrutamos el tema y la realidad que se percibe en un conflicto que no es lejano pues, solo en materia económica nos está encareciendo la atención de nuestra vida diaria. Ojalá, como pensaron otros asistentes, no se globalice el conflicto y se llegue a acuerdos en los que, a decir de buena parte de los asistentes, Ucrania tendría que ceder y perder.

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