Las fuerzas de seguridad de Turquía detuvieron a 47 personas en el marco de la investigación sobre el ataque armado contra una iglesia católica en el norte de Estambul, informó el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya.
El ataque ocurrió en la iglesia Santa María del distrito Sariyer de Estambul y fue realizado por un grupo de hombres enmascarados, informó el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, en las redes sociales.
Los yihadistas del Estado Islámico reivindicaron el atentado a través de sus canales de Telegram.
Las autoridades turcas afirmaron inicialmente que todo apuntaba a que se trató de un ataque específico contra una persona, y no contra la Iglesia católica en general.
Asimismo, destacó que hay dos sospechosos de asesinato capturados. «Me gustaría señalar que ambos son extranjeros, uno de Tayikistán y el otro de Rusia. Evaluamos si son miembros del Estado Islámico», agregó.
En el momento del ataque, había unas 40 personas en el templo, informaron las autoridades, que dieron a entender que podrían haberse ocasionado más víctimas.
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«Después del segundo disparo, la pistola no funcionó, entonces [los atacantes] corrieron. En ese momento, todo el mundo se había echado al suelo. Había unas 35 o 40 personas dentro» de la iglesia, dijo a los periodistas el alcalde del distrito de Sariyer, Sukru Genc.
En unas imágenes retransmitidas por televisión y grabadas en el lugar del asalto, se ven policías y una ambulancia delante de la puerta de la iglesia, del siglo XIX.
A las numerosas expresiones de solidaridad para con la comunidad de la iglesia italiana Santa Maria Draperis de Sariyer, en Estambul, que sufrió un ataque armado durante la misa, se une también la voz del Papa Francisco en el Ángelus. De esta manera, el Pontífice quiere asegurar puntualmente su cercanía para con los afectados en una acción que dejó un muerto y varios heridos.
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