DIARIO DEL HUILA, COMUNIDAD
Por: Hernán Galindo
Noticias, quejas y denuncias por el mal estado de la malla vial de Neiva se está volviendo cada vez más repetidas. Transportadores de servicio público, conductores de vehículos particulares, propietarios de motos y bicicletas se quejan de la cantidad de huecos en las calles.
La situación es grave para la normal movilidad, por los daños en las máquinas, pero, principalmente, por la cantidad de accidentes que provocan algunos de los ‘cráteres’ que asechan en el asfalto y que ya han cobrado varías víctimas, algunas de ellas fatales.
Se recuerda, por ejemplo, el caso del joven universitario Jean Sebastián Montero Torres, de 18 años, quien perdió el control de la moto en la que se movilizaba por cuenta de un enorme hueco en la avenida Circunvalar, ruta diaria de gran número de vehículos. La tragedia sucedió finalizando el pasado mes de enero.
Vía principal en mal estado
Pero no es la única arteria con problemas. Diario del Huila hizo un recorrido por la calle octava, que comunica el centro con el oriente de Neiva, atendiendo una denuncia de Paola Robles, vecina de la Universidad Corhuila, que está en el camino.
“No es difícil encontrar huecos en una vía en deterioro, unos más grandes que otros o en proceso de ‘parcheo’ con cemento, tierra o pavimento artesanal”, dijo en la denuncia.
Hace unos días un grupo de ciclistas se vieron involucrados en un accidente por un carro que casi los atropella por esquivar unos de los ‘garajes’ en el piso. “Afortunadamente no hubo una tragedia que lamentar, pero fueron varias las personas afectadas y el chofer del camión no se dio por enterado”, cuenta Fátima, vendedora de jugos de naranja en el separador, quien acepta que en su ubicación y con venta del producto entre el tráfico también pone en riesgo la vida.
Los carros, grandes y pequeños, bajan la velocidad tratando de esquivar lentamente cada hueco, y otros conductores menos pacientes dan paso a la orquesta de pitos, para ver quién cruza de primero los semáforos. Unos no tienen la suerte de verlos, en medio de la congestión, hasta que caen en la trampa, con la consecuente grosería y protesta contra la Administración Municipal.
Y es que son los carros los que más sufren con el deterioro en la pavimentación. Heriberto Prada, dueño de un montallantas situado en el camino, afirma que, para fortuna de él, se ha incrementado la visita de clientes que dicen haber reventado llantas y torcido rines al coger algún hueco:
“Últimamente sí se ve que llegan más carros con problemas en las llantas, con las copas torcidas o partidas; hasta carros con el sistema de amortiguación ya dañado, y todo por huecos de las calles. Es que de verdad hay unos muy grandes y el problema es que con el invierno se llena de agua y nadie los ve”.
Preocupación ciudadana
Preocupa que la octava, en gran parte del trayecto, es una vía que no han tenido muchos años del uso para el que está destinadas y ya está presentando deterioro y fallas estructurales. Desafortunadamente ha faltado intervención por parte de las autoridades correspondientes, señala Primo Sastoque, abogado, conductor de taxi.
Ante esta situación, la ciudadanía exige a la Alcaldía y a la Secretaría de Infraestructura se inicien las labores de reparación y así evitar accidentes por el deterioro de la vía.
Las causas
¿Qué factores causan el deterioro de una vía?
Cuando la mezcla de pavimento no está bien conformada, permite que la estructura falle, haya inclusión de agua sobre la base y termine por deteriorarse la capa de rodadura. Las prevenciones más grandes que deben tener las personas que pavimentan las calles son el manejo y bombeo para que ésta fluya por el alcantarillado.
Cuando las interventorías permiten que los contratistas hagan sin ningún tipo de control la preparación de mezclas y luego se aplican sin el debido manejo, el resultado será una vía mala, que muy seguramente se dañará. También es posible que las calidades de los materiales no sean las requeridas o no se aplicaron los elementos que exigían los diseños.