Desde febrero de este año, cuando se presentó una fuerte tormenta eléctrica en la ciudad, los integrantes de la comunidad educativa de la escuela José María Carbonell, están esperando les arreglen dos salones que resultaron afectados en su techo. “Negligencia del rector y falta de voluntad política en la secretaría de Educación”, son algunas de las causas que no han permitido el arreglo, sostienen los denunciantes. Diario del Huila escuchó a la comunidad.
Las lluvias acompañadas de una fuerte tormenta eléctrica el pasado 15 de febrero, que dejaron viviendas destechadas, desplome de árboles, suspensiones de energía eléctrica, y varios damnificados en la ciudad de Neiva, afectaron también infraestructuras educativas que vieron como colapsaron sus techos, una de estas estructuras fue la de la escuela del barrio José María Carbonell en la comuna nueve de la capital huilense.
Desde entonces, los integrantes de la comunidad liderados por la Junta de Acción Comunal, la asociación de padres de familia y los educadores se han dado a la tarea de lograr que se recupere. Las mayores afectaciones se generaron el segundo piso de la escuela anexa a la Institución educativa Gabriel García Márquez.
La comunidad se pronuncia
Diario del Huila visitó la sede de la escuela que atiende a cerca de 400 niños de los asentamientos que se han generado en la comuna nueve como resultado del desplazamiento y otros fenómenos en la ciudad.
La presidenta de la Junta de Acción Comunal de Brisas del Venado, uno de los asentamientos atendidos, Nancy Liscano, relató qué es lo que ha pasado desde el mes de febrero una vez se presentó el hecho que dejó sin parte del techo a dos salones del segundo piso en la Institución.
“La problemática que se está presentando en la escuela del José María Carbonell, una de las sedes del Gabriel García Márquez, en la comuna nueve, va para siete meses, cuando una tormenta con fuertes vientos desentechó varias casas e incluso la iglesia, las cuales ya fueron arregladas, pero la escuela quedó en veremos”, comentó.
“Los directamente afectados son unos 140 niños, teniendo en cuenta que la escuela funciona a doble jornada, en la mañana y en la tarde”, agregó.
“Le solicitamos al rector una reunión y una explicación, en esta dijo que hay un presupuesto de $19 millones, pero sin la firma ni sello alguno de la Secretaría de Educación”, contó.
Y acto seguido “nos manifiestó que él no solo tiene a cargo esa escuela como anexa, sino otras cuatro, por lo que así ya se haya generado un recurso para la Carbonell, hasta tanto no esté el presupuesto para las otras sedes, no hará intervención alguna”, afirmó
Lo que tiene claro la comunidad es que la plata que envió la secretaría de Educación fue con destino al arreglo de la José María Carbonell, por lo que pidieron a la secretaria de Educación en la ciudad que haga cumplir lo acordado. “La demora en la realización de los trabajos, aumenta los costos, además del perjuicio que le está causando a los niños que tienen que recibir clases, casi que a la intemperie”, reiteró
Finalmente, indicó que, “si la intervención se hubiese hecho inmediatamente, no se presentaría mayor deterioro en las aulas, ahora no es solo el techo, ya se ha ido dañando parte de la estructura, oxidándose, el cableado, los tableros y vamos a llegar al punto de tener que demoler los dos salones por el descuido del rector”.
“Pido a la comunidad que nos acompañe, que nos asesoren para que se pueda llevar a feliz término el arreglo, que este sea antes de finalizar este año, que evitemos que se pierdan los dos salones, con la preocupación que la población escolar está en aumento por ser muchos de ellos pertenecientes a los asentamientos y dejaríamos sin la posibilidad de educación a cerca de 170 niños”, dijo finalmente.
Visita a la sede
Diario del Huila, llegó hasta la sede motivo de la discordia, para conocer en terreno los daños y el pensamiento de la comunidad educativa.
Al hacer el recorrido por la misma se ve en buen estado, hasta que se llega al segundo piso en donde fueron afectador los dos salones que piden les sean arreglados.
Uno de los salones quedó prácticamente sin techo, por lo que los estudiantes de este deben recibir clases en otra zona de la escuela. El salón que está a medias alberga a los estudiantes de uno de los terceros.
El profesor Segundo Alejandro Ortiz, que tiene a cargo dicho grado, de la jornada de la tarde, en el salón que quedó a medias, dice que “prácticamente llevan cerca de ocho meses trabajando a la intemperie, a raíz de la borrasca de marzo, se llevó el techo completo de un salón y el mío está medio techado, se ha hecho la gestión con los padres de familia, con el señor rector, pero hasta el sol de hoy no ha habido solución”, dijo.
“En principio le echaron la culpa a la secretaría de Educación, que por ser un desastre natural y a la vez la entidad, argumenta que eso le compete al rector”, en eso están, adicionó.
“Quiero dejar en claro que en el caso particular mío, yo hablé con el señor rector en el sentido que salvo cualquier responsabilidad sobre lo que le pueda pasar a los estudiantes por tener que recibir clases en esas condiciones”, afirmó
Aseguraron que el rector ha dicho que tiene 19 millones para hacer el arreglo, pero el problema son los trámites de papeles para hacer uso del dinero y mientras tanto que los niños sigan, así como si nada, niños de 8, 9 y 10 años de edad, “por favor son menores de edad, ayúdenos, muchas gracias”, aportó, Adriano Romero, integrante de la JAC.
Diario del Huila quiso conocer la versión de la secretaria de Educación, pero no fue posible una respuesta.
