DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
La concentración de gases de efecto invernadero, el nivel del mar, el contenido calorífico de los océanos y su acidificación batieron récords en 2021, evidenciando que el cambio climático empeora y motivando que la ONU renovara este miércoles su llamamiento urgente a reducir el uso de combustibles fósiles.
«El actual sistema energético no funciona y nos acerca cada vez más a la catástrofe climática», alertó este miércoles el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, al presentarse el nuevo informe sobre el estado del clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con nuevos datos que mueven al pesimismo.
Aunque el pasado año no hubo una temperatura media récord, gracias en parte a la influencia del fenómeno de La Niña, sí que se registró un máximo en los niveles del mar, después de que los océanos hayan subido como media 4,5 milímetros anuales entre 2013 y 2021, más del doble que en los 20 años anteriores.
Asimismo, se estimó que el PH de los océanos está a su nivel más bajo de los últimos 26.000 años, una acidificación causada por la absorción que éstos hacen de casi la cuarta parte del dióxido de carbono generado por la acción humana.
«Nuestro clima está cambiando ante nuestros ojos, el calor retenido en la atmósfera a raíz de los gases de efecto invernadero calentará el planeta durante muchas generaciones», subrayó en la presentación del informe el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Aunque el pasado año no se alcanzaron récords globales de temperatura, sí hubo máximos históricos regionales en Norteamérica (54,4 grados alcanzados el 9 de julio en el Valle de la Muerte de California) o en Europa (48,8 grados en la isla italiana de Sicilia, el 11 de agosto).
En 2021 la temperatura media anual se situó en torno a 1,11 grados por encima de la media preindustrial de 1850-1900, ligeramente por debajo de años anteriores, aunque fue uno de los siete más cálidos de los que se tiene constancia, junto a los del resto del septenio 2015-21.
El deshielo fue menor que en los últimos años, pero sigue la tendencia hacia la aceleración de la pérdida de masa helada, ya que los glaciares de referencia del planeta se han reducido en 33,5 metros desde 1050, de forma progresivamente acelerada (el 76 % de esta pérdida se ha producido desde 1980).
El pasado año estuvo marcado además por catástrofes climáticas como las inundaciones en China y en Europa occidental, con pérdidas conjuntas de decenas de millones de dólares, sequías en el Cuerno de África, Norteamérica y Asia Central, o huracanes como el Ida, que sólo en EEUU provocó pérdidas de 75.000 millones de dólares.
Además, el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida fue «inusualmente extenso y profundo» alertó la OMM, al alcanzar un máximo de 24,8 millones de kilómetros cuadrados, una superficie equivalente al continente africano, como resultado de un vórtice polar fuerte y estable.
Todos estos indicios «son un nuevo ejemplo patente de que las actividades humanas están provocando cambios a escala planetaria en la tierra, el océano y la atmósfera, y que éstos entrañan repercusiones nocivas y duraderas para el desarrollo sostenible y los ecosistemas», advierte la OMM.
Ante los negativos datos que aporta el nuevo informe, el secretario general de Naciones Unidas renovó este miércoles su llamamiento urgente a cambiar nuestro modelo energético, afirmando que «los combustibles fósiles son un callejón sin salida en lo medioambiental y lo económico».
Guterres pidió a actores públicos y privados de todo el mundo que tripliquen sus inversiones en energías renovables para alcanzar al menos los 4 billones de dólares anuales. EFEverde