No basta con las sanas intenciones realizadas por el gobierno nacional, para buscar la anhelada paz que hasta el momento ha sido un fracaso total, por el accionar irracional y demencial con que están actuando todas las organizaciones narcoterroristas que operan en algunas regiones del país. A pesar de los ingentes esfuerzos gubernamentales para lograr la Paz Total en el territorio nacional, continua el escenario propiciado por algunos grupos criminales que no cesan su actuar violento contra la sociedad colombiana. Las regiones donde más se vive esta zozobra, son las que presentan mayores extensiones sembradas de sustancias psicoactivas y donde se presenta la minería ilegal. Desde gobiernos anteriores, este panorama violento nunca ha cesado. Igualmente se siguen recrudeciendo estas masacres donde los afectados son las familias indefensas que desafortunadamente, son víctimas de la guerra sin cuartel que libran los grupos subversivos en el país.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reportó que en las últimas 48 horas en Colombia se registraron 5 masacres, las cuales dejaron 20 víctimas en Ipiales, Algeciras, Jamundí, y Puerto Berrío. Es la 86º masacre durante el gobierno del cambio. Desde esta tribuna de opinión, condenamos este accionar violento de estas organizaciones que están generando horror y miedo en las familias colombianas. La sociedad huilense se encuentra consternada por el atroz crimen a mansalva cometido por un grupo armado en el municipio de Algeciras donde fueron asesinadas cobardemente tres hombres y una mujer, que tienen muy consternada a las familias de la despensa agrícola del departamento.
De acuerdo con la información suministrada por las autoridades, fueron obra de las disidencias de las Farc, de acuerdo con los panfletos dejados por esta organización narcoterrorista. Se desconocen los móviles de este hecho que enluta a los habitantes de este importante municipio del oriente del Huila. Este hecho criminal sucedió el martes anterior, donde cuatro personas fueron asesinadas en la vereda El Silencio, municipio de Algeciras. Habría sido cometido por un grupo de hombres armados que ingresaron a una vivienda y atacaron a quienes se encontraban allí, reportaron las autoridades. Dadas las circunstancias y la coyuntura actual como se presenta el conflicto armado en el país, que cada día crece y que desafortunadamente es alimentado por el flagelo del narcotráfico, que es un problema trasnacional y que supera el accionar propuesto por el actual gobierno, será muy difícil contrarrestar esta otra pandemia que corroe los cimientos de la democracia colombiana. Los hechos terroristas que han sucedido en el Cauca y en otras regiones del país, demuestran que hemos regresado cinco lustros años atrás, cuando los colombianos tuvimos que soportar el accionar violento de estos delincuentes que sometieron a su voluntad en otrora. Se deben parar estos detestables hechos abominables.
