DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
Hoy se celebra a estos polinizadores básicos para la vida, pero que están bajo amenaza por múltiples factores, entre ellos el uso no controlado de plaguicidas y otros agroquímicos.
Se calcula que cerca del 75% de los cultivos humanos dependen en alguna medida de la función de polinización de las abejas y otros insectos para poder producir las verduras, las frutas y las semillas que consumimos día a día en nuestra dieta, según explica el biólogo Andrés Pereira de la Universidad Nacional de Colombia, vinculado a la línea de investigación en Conectividad e Interacciones Ecológicas del Jardín Botánico de Bogotá.
Las abejas fueron declaradas el ser vivo más importante del planeta por el Instituto Earthwatch, debido a la función de polinización, con la que se incrementa la posibilidad de producción de las cosechas y la seguridad alimentaria de la población humana en general. El 20 de mayo es el Día Mundial de la Abeja, para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible.
El biólogo Andrés Pereira, quien será uno de los participantes en el Segundo Foro Virtual Cada Abeja Cuenta, también asegura que “la importancia de la polinización de las abejas no solo radica en que nos ayudan a tener una mayor cantidad de alimentos para los humanos, sino también en que ayudan a las plantas silvestres a reproducirse. Los frutos y las semillas son un medio muy importante de reproducción para muchas plantas silvestres en el planeta. Se estima que el 88% de plantas con flores de toda la tierra dependen de algún tipo de animal para su polinización y por ende para continuar con su ciclo de vida. En los trópicos Esa cifra incrementa a un 94% de las plantas con flores”.
El II Foro Virtual Cada Abeja Cuenta será emitido, este viernes 20 de mayo a partir de las 10:00 am, a través del Instagram @CadaAbejaCuenta para que todos los interesados en el tema ambiental puedan conectarse de manera gratuita.
El Biólogo especialista de la línea de investigación en Conectividad e Interacciones Ecológicas del Jardín Botánico de Bogotá asegura que, como alternativas para contribuir a la conservación de las abejas en las zonas urbanas, “lo primero y más importante es conservar las áreas verdes que están en la ciudad y a su alrededor. Esas áreas verdes le dan un espacio muy importante a las abejas para vivir y reproducirse”.
Para Andrés Pereira, también debemos “controlar esas ganas de estar podando todo y tener césped perfecto en todos los lugares de la ciudad porque muchas de esas planticas que crecen espontáneamente en distintos espacios resultan ser fuente de néctar y de polen importante para las abejas”.
Ahora bien, en una investigación realizada por otro biólogo, Juan Carlos Hernández, magíster en Ciencias – Biología y egresado de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia, analiza por qué las abejas escogen el mejor néctar, según el color de las flores.
Con la investigación se ha evidenciado que, por medio del aprendizaje de los colores, las abejas del género Apis mellifera africanizadas pueden seleccionar la flor que les ofrece el mejor recurso a su alrededor, para recolectar su alimento. Este trabajo consistió en seleccionar más de 300 abejas, marcarlas e identificarlas, para luego hacerles un seguimiento individual que duró varios meses.