Por: Alba Diela Calderón Parra
Trabajar en RED tiene muchos beneficios para las organizaciones sociales, sea a nivel local, regional o nacional, pero al mismo tiempo trae algunas dificultades.
“Un elemento sustantivo del aprender a vivir juntos es la construcción de confianzas, indispensables para creer en los demás y actuar con más justicia. Mas que antes, las personas viven en la incertidumbre y con una fuerte percepción de vulnerabilidad. La construcción de confianzas tiene una dimensión social: la transparencia como un valor que genera mayor acercamiento entre gobierno y sociedad y entre las personas; y una dimensión personal: la honestidad”. (UNESCO )
La confianza se construye lentamente, por lo tanto, hay que darle tiempo al tiempo para que cada organización muestre ampliamente sus proyectos, gane legitimidad, muestre resultados y genere credibilidad. Otra forma de ganar confianza es mostrar su impacto social desde la voz de sus beneficiarios.
Una vez ganada la confianza, las organizaciones pueden construir proyectos cada vez más complementarios a partir de la especialización de diferentes organizaciones y participar y respaldar financiaciones en RED, como requisito de muchos proyectos de cooperación. Pueden también tomar decisiones en RED, hacer sinergias y focalizar esfuerzos que beneficien a un determinado grupo de población; proponer el trabajo conjunto de los distintos organismos y la sociedad civil; acompañar en el diseño de políticas y, ejercer control social interinstitucional.
Al interior de la organización, se genera un sentido de pertenencia y trabajo común; es una fuente generadora de ideas, permanente, al conocer las realidades de los distintos grupos foco de atención; genera ilusión porque está constituida por un equipo de trabajo basado en el respeto, la confianza y el acompañamiento mutuo a pesar de las diferencias políticas que puedan existir;
pone al servicio de la ciudadanía los estudios, investigaciones y buenas prácticas que se realizan a través de publicaciones y su difusión en las plataformas virtuales.
Al trabajar en RED se dificulta llegar a acuerdos comunes, por ello, se recomienda discutir y dedicar más tiempo a aquellas cosas que unen una RED y no sobre lo que desune. Es importante tener claro ese foco común, de otra manera el trabajo será muy extenuante y muchas veces se estará girando en círculos infinitos. Igualmente, son riesgosos los “protagonismos” y las “roscas”, que amenazan la estabilidad de la RED , por eso es útil crear mecanismos de visibilidad del trabajo individual, promover el diálogo, tener normas claras sobre el funcionamiento de la RED, crear espacios que promuevan la diversidad de actores en los grupos internos de trabajo; pero si hay una “rosca” que genera buenas dinámicas de trabajo, si es de su agrado, se puede buscar la forma de entrar en ella.
Aprender de los errores es importante, así como aceptar ante otras organizaciones que nos hemos equivocado.
“Hay que saber enredarse, ya que muchas veces su organización puede recibir invitación a participar de REDES, que solo le harán perder tiempo a usted y a su organización”.
