Alfredo Vargas Ortiz
Orgullosamente docente Universidad Surcolombiana
Doctor en Derecho Universidad Nacional de Colombia
El 2024 nos depara tiempos de esperanza en un país mejor, si los diálogos con el ELN y las disidencias de las FARC prosperan o avanzan significativamente, las señales de cambio se sentirán, pues al acuerdo con las FARC E.P, con el gobierno de Juan Manuel Santos, fue muy significativo para mejorar las condiciones de paz en Colombia, las causas del retroceso, actual, ya están suficientemente documentadas y soy un convencido que todos los esfuerzos que hagamos como sociedad en su conjunto para el logro de la paz, son bienvenidos pues está claro que Colombia en paz, es un país que está con las condiciones dadas para la prosperidad y el desarrollo humano integral.
Otro paso que se tiene que dar en el 2024, tiene que ver con el tema de la seguridad ciudadana y la convivencia, de lejos uno de nuestros principales problemas, la inseguridad es sinceramente preocupante y ello está directamente relacionado con la incapacidad de los gobierno locales y departamentales de contener los índices de delincuencia que son una relación directa con el desempleo, la pobreza, la corrupción y la falta de una planeación de la seguridad que se base en la evidencia y sobre todo en la inversión de los recursos de seguridad y defensa en lo que se tiene que invertir.
En materia de seguridad debemos tener la mano abierta para darle oportunidades a nuestros jóvenes, pero el puño bien cerrado para quienes quieren burlarse de la ley, y quebrantar el orden y la seguridad. No se puede entregar malos mensajes permitiendo que los delincuentes salgan a la calle sin ningún temor de ser perseguidos y judicializados con penas ejemplarizantes y con el reproche social que ello implica, pero igualmente se debe tener de manera permanente la mente abierta y la mano extendida para que muchos que no tienen oportunidades las reciban de la mano del Estado y de la empresa privada para que tengan salidas dignas a sus problemas.
Dentro de la seguridad ciudadana juega un papel muy importante la recuperación del espacio público, el control de ruidos y sonidos producidos por los vecinos, el cuidado de los parques, la iluminación de nuestras calles, los controles permanentes del tránsito vehicular y de motos que viven conduciendo en exceso, sin las medidas de seguridad y promoviendo en muchos casos la delincuencia con los raponeos y atracos. Que bien le haría a la ciudad que la Policía Metropolitana volviera a tener el convenio con el municipio para que recibiéramos beneficios en dos sentidos, el primero la seguridad y el segundo, en el orden en el tránsito.
Es fundamental igualmente la intervención directa en el tema del consumo de sustancias psicoactivas, en las Instituciones Educativas y en las universidades, si bien el enfoque represivo no funciona, es fundamental que la institucionalidad esté preparada para atender a quienes quieran recuperarse y rehabilitarse de este flagelo; la capacidad de Neiva en este asunto es nulo y el gobierno entrante debe poner sus ojos en ello. A todos les deseo un feliz año y espero acompañarlos en este espacio compartiendo mis reflexiones.
