Tras varias horas de silencio institucional, el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela confirmó que durante este domingo las fuerzas militares de ese país desarrollaron una operación en el estado venezolano de Apure, limítrofe con el departamento de Arauca, en el que murieron dos militares.
El operativo habría estado dirigido contra “grupos irregulares armados colombianos”. Además de la muerte de dos militares venezolanos, identificados como el mayor Edward Ramón Corobo Segovia y el primer teniente Yonathan Miguel Duarte, las autoridades de ese país reportaron también la captura de 32 supuestos insurgentes (no los identifican ni por nombre ni por nacionalidad); la destrucción de 6 campamentos y el decomiso de armamento, vehículos y drogas ilícitas.
Hasta la tarde de este lunes festivo, las autoridades colombianas no se habían pronunciado oficialmente sobre el operativo, en el que además habría resultado “neutralizado” (sin que se especifique si eso quiere decir que murió o que fue capturado), alias “Nando”, uno de los supuestos cabecillas del grupo. Si bien el operativo tuvo su punto álgido el domingo, las Fuerzas Militares de Venezuela confirmaron ayer que continuaban “ejecutando operaciones de persecución”.
“Estamos en la Operación escudo bolivariano, protegiendo a nuestra frontera del abandono de Colombia de toda la frontera, que provoca que grupos armados se pasan para acá”, dijo Maduro la noche del domingo. Aunque no precisó de qué grupo insurgente se trata, un general venezolano en el exilio que habló con la agencia AFP les confirmó que se trataría de disidencias de las Farc.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, se pronunció solo hasta ayer, vía Twitter, asegurando que “la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) estará siempre lista para cumplir su deber constitucional, proteger al pueblo venezolano y defender nuestra soberanía”.
Pese al hermetismo y a que solo hasta más de 12 horas después de iniciado el operativo en territorio venezolano hubo pronunciamientos oficiales, en la zona colombiana fronteriza con Apure las autoridades alertaron desde la noche del domingo de los bombardeos y de los efectos humanitarios. La Defensoría del Pueblo colombiana reportó que alrededor de 600 personas migraron forzosamente desde Venezuela hacia Arauquita-Arauca.
Según la entidad, ninguna de ellas está herida. “Se les está prestando atención humanitaria con el cuerpo de bomberos y la Unidad de Gestión del Riesgo, así como psicológica”, señaló. “Envié una misión humanitaria de la Defensoría a la zona para intensificar el acompañamiento, y velar por el bienestar y la garantía de los derechos de estas personas”, informó el Defensor Carlos Camargo.
Entre las víctimas de desplazamiento habría niños, por lo que la Defensoría convocó de manera urgente al ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) para su atención integral. “Hacemos un llamado a las organizaciones internacionales para atender la situación humanitaria que se está presentando en la frontera”, finalizó Camargo.
Pese a que Colombia y Venezuela comparten una frontera de más de 2 mil kilómetros, las relaciones entre ambos países permanecen rotas desde que el Gobierno de Iván Duque no reconociera a Maduro y sí a Juan Guaidó como presidente interino. Este último, líder de la oposición.
“Esta situación es consecuencia de la complicidad de Maduro con grupos armados, a los que ha ofrecido refugio en Venezuela para actividades criminales”, dijo el opositor Julio Borges en Twitter, antes de agregar: “La única manera de enfrentar a grupos narcoterroristas es con una Venezuela y FANB fuertes, eso no es posible con Maduro en el poder”.
