DIARIO DEL HUILA, CIUDAD
Por: Hernán Galindo
Los neivanos esperan que la nueva legislatura que inicia sirva para reactivar la economía, combatir el desempleo y la inseguridad y mejorar la calidad de vida de la gente.
El Congreso instaló ayer la última legislatura del cuatrienio, que no será de trámite, como es común, sino que tendrá mucho juego, en materia de agenda legislativa con proyectos como la reforma tributaria, la reforma a la policía y la ley antivandalismo.
Además, el pliego de peticiones que el Comité Nacional del Paro pretende se convierta en leyes, aunque se anticipa que muchas son populistas e imposibles de cumplir y financiar.
Senadores y representantes sesionarán pensando en la campaña electoral del primer semestre del año entrante, sin olvidar el 28 de noviembre 11 millones de colombianos entre 14 y 28 años de edad están convocados para la elección de los Consejos Locales de la Juventud.
Y no pueden distraerse del efectivo desarrollo del plan de vacunación y cómo termina el tercer pico de la pandemia en el país.
Sobre ese escenario, Diario del Huila preguntó a los neivanos qué esperan de la nueva legislatura, de sus parlamentarios, y si estiman que puede impactar el curso de la Nación en los siguientes años, en medio de la crisis actual.
Opina la comunidad
“La legislatura arranca sin que esté claro cómo se trabajará: virtualidad completa, sesiones mixtas o presencialidad total. Así no es posible medir los resultados. Yo no tengo mucha confianza”, manifestó Ferney Ocampo, sentado en una banca del Parque Santander, en su condición de jubilado de la desaparecida Telecom, de los que culpa a los políticos.
Y agrega que siempre han tenido la responsabilidad de cumplirles a los colombianos, pero no ha sido posible. Esperamos esta vez ver el esfuerzo y se concentren en legislar para mejorar la calidad de vida de las personas, ricas y pobres, avanzar en la institucionalidad y el desarrollo de nuestra democracia.
Lucio Conde, sentado a su lado, con una maleta de pan, de dónde saca migas para echar a unos pájaros vecinos, señala que de los congresistas es poco lo que se puede esperar y confiar, porque hablan, prometen y no cumplen:
“Sacan votos en todas partes y no representan a nadie, no representan gente, no representan ciudadanos ni territorios, lo único que representan es el partido de donde provienen con sus intereses propios y particulares”.
Marleny Llanos, aseadora de un almacén de ropa, responde con pereza que, de la voluntad de todos los congresistas, de las diferentes zonas del país, lejos o cerca a Bogotá, lo que les pide es que den solución a la crisis de salud y económica, generada por la pandemia del Covid.
“Han sido meses muy difíciles, no ha habido trabajo. Mi esposo enfermó y dos hijos se quedaron sin trabajo. Me ha tocado reventar. Ojalá que hagan cosas que sirvan a todos los colombianos, eso es lo que pido”, manifestó, con algo de rabia en los ojos.
Carlos Gaitán, asesor de un diputado de la Asamblea, es más complaciente y optimista. “El Congreso de Colombia no ha sido inferior a las circunstancias de las necesidades del pueblo. Personalmente he seguido su labor en el análisis de los proyectos tramitados y los diferentes debates de control político y la verdad es que sirven a toda la gente, lo que pasa es que muy pocos se enteran.
Sobre los proyectos necesarios y prioritarios ciudadanos consultados respondieron que es buscar los mecanismos legales que eviten que la economía siga de capa caída, se recupere el comercio, la economía informal, el turismo, la hotelería, entre otros sectores, que están casi en quiebra y son causa del desempleo.
“Hay que bajar los peligrosos efectos que ha generado la pandemia en la sociedad colombiana, principalmente en los sectores más vulnerables, que son en el caso de la ciudad los que viven de sector de los servicios y el comercio”, señaló Ricardo Rojas, empleado de una cacharrería y estudiante universitario, cerca al Pasaje Camacho.
Agregó que sería buenos que “los padres de la patria” impulsaran leyes de emprendimiento, para las pequeñas empresas, para los negocios en los barrios como alternativa para forjar empresa en medio de las dificultades económicas del país.
Reforma tributaria
Sobre la reforma tributaria, la papa caliente de la agenda de la legislatura, atendiendo que la anterior fue el detonante del estallido social de los pasados meses, señalaron estar conscientes de la necesidad de debatir la crisis económica y sus soluciones, aunque más impuestos los consideran inoportuna, inviable y perjudiciales para los más pobres y la clase media, como incluir IVA a varios artículos de la canasta familiar.
“Deberían buscar la plata congelando los salarios que reciben los altos dignatarios del Estado. Que se merme el número de congresistas. Se acaben las pensiones millonarias para unos pocos. Que no se entreguen tantos beneficios, como escoltas y tiquetes en avión a los políticos”, manifestó Alex Ávila, a la salida del Palacio de Justicia.
Con mucho conocimiento del tema, Julio Pérez, abogado, enfatizó con claridad lo que piensa debe hacer el Congreso para ayudar a la gente: Es imperativo asegurar la extensión del Ingreso Solidario hasta el próximo año, mantener el fondo estatal de apoyo al pago de las nóminas de las empresas, sufragar el ingreso gratuito de casi 800 mil alumnos de los estratos 1,2, 3 a la universidad pública y garantizar la aplicación del incentivo oficial a la contratación laboral de los jóvenes entre 18 a 28 años, entre otras líneas asistenciales.
Y agregó que tiene que haber propósitos fundamentales: primero, atender a los más vulnerables, segundo, crecer económicamente para generar más y mejores empleos y, tercero, hacerlo con responsabilidad fiscal, sin tocar a los sectores más vulnerables ni a la clase media.
María Cano, enfermera, aprovechó y dijo que es importante reformar la salud, pero de fondo, toda la problemática del Sistema, la Ley 100, por el contrario, sin fortalecer exclusivamente a las EPS, para que “se cumple el mandato constitucional que la salud es un derecho fundamental de todos los colombianos”.
No se quedó atrás la delicada situación de Neiva en materia de la inseguridad ciudadana y la violencia generada por grupos al margen de la ley. Pidieron que los jueces no suelten a los ladrones, que haya penas más duras para los delincuentes y que la Policía cumpla sus obligaciones, sin chantajear a la gente.
También se opinó de la ley para regular la protesta social o contra el vandalismo, un tema que generó revuela en la gente. “Que se sancione a los que dañan las protestas pacíficas, a quienes intervienen para causar caos, afectar la movilización y destruir las cosas de los demás. En eso estoy de acuerdo”, dijo Ligia Cuenca, vendedora de lotería.