DIARIO DEL HUILA, HOMENAJE
Por: Hernán Guillermo Galindo M
Fotos: José Rodrigo Montalvo
En los 212 años del grito de independencia, los neivanos se volcaron a las calles, para vivir de cerca con las Fuerzas Militares y de Policía, el sentimiento patrio que despierta como ninguna esta fiesta nacional. Fueron dos años, en los que, por la pandemia, hubo ausencia de esta tradicional celebración que este año volvió a realizarse de manera presencial.
Tras 212 años, de aquel viernes 20 de julio de 1810, cuando un florero, un insulto y una bofetada desataron en una tienda de la calle real de Santa Fe, la revolución que nueve años después, el 7 de agosto de 1819 culminaría con la independencia de la Patria en la Batalla de Boyacá, los colombianos pudimos volver a celebrar el desfile del Día de Independencia.
Las Fuerzas Militares y de Policía realizaron esta conmemoración como un homenaje al pueblo colombiano que les respondió con su presencia, entregando el aplauso, la sonrisa y el cariño a los integrantes de las distintas unidades militares.
En una mañana en la que el clima se confabuló para permitir tanto a quienes desfilaron como a los que se apostaron a lo largo de la ruta del desfile, disfrutar de una temperatura agradable, las calles de Neiva se vistieron de fiesta, de colorido como en cualquier San Pedro, “el sentimiento patrio salió a flor de piel”.
“Siempre desde que tengo uso de razón, salgo al desfile del 20 de julio, me gusta ver el sentimiento patrio que transmiten los uniformados y quienes como civiles, tienen el ADN de lo marcial, las bandas, la marcha, todo eso me parece de película”, dice Cielo Ortega una señora pensionada.
Y es que desde muy temprano los neivanos esperaron estoicamente el inicio del desfile, que se retardó cerca de una hora por lo de los actos protocolarios y las condecoraciones que fueron impuestas a los héroes de la patria.
Otros aprovecharon para hacer su día vendiendo camisetas de Colombia o banderas, bocinas y otros objetos con los colores de la bandera, siempre apostándole al sentimiento patrio. “Hay que aprovechar que todos estamos felices de poder celebrar de manera presencial este desfile y de paso, yo ofrezco camisetas y banderas, dice Carlos López, un vendedor informal.
“Qué bueno que todo este despliegue de las fuerzas militares y de policía se utilicen como lo dice la constitución para salvaguardar y proteger la vida de los colombianos, que le apostemos a la paz y no a la guerra”, dice Fernando Sierra, un estudiante de derecho que espera el paso del desfile, en la calle 10 frente a la alcaldía.
El desfile
Valor, disciplina y compromiso, mostraron los participantes de las distintas unidades militares por las calles de Neiva durante el gran Desfile Militar y de Policía en conmemoración del Grito de Independencia.
La conmemoración inició con la eucaristía en la catedral de Neiva en acción de gracias por la protección que Dios brinda a quienes legítimamente protegen la Nación, acto que dio paso a las condecoraciones por parte de la Gobernación del Huila y la Alcaldía de Neiva, a un grupo de militares, policías y personal civil, que en el último año se ha destacado por sus acciones en pro del progreso del Huila.
Los actos protocolarios dieron paso al momento más esperado por el pueblo Opita: el gran desfile patrio. Encabezando el recorrido, se observó al Grupo de Mando rindiendo tributo a la Patria, honor que se le encomienda a la Novena Brigada del Ejército Nacional.
Le siguió la representación de los soldados con los trajes de época, luciendo el vestuario militar desde el actual al más antiguo, un recorrido histórico por el vestuario del ejército: pauta digital o patriota, camuflado tipo americano o Woodland, tipo tigrillo, entre otros.
Reconocimiento especial recibieron, en su momento al pasar, los integrantes de la Reserva Activa y el bloque de los héroes heridos en cumplimiento del deber, que dieron muestra fiel del sacrificio supremo al que están dispuestos los soldados de Colombia.
En su orden, de acuerdo al protocolo y al programa, los asistentes pudieron observar el Estado Mayor de la Novena Brigada, luciendo el elegante traje Nº 1 utilizado para los actos ceremoniales, tienen ellos la función principal de asesorar al comandante de la Novena Brigada en los diferentes aspectos administrativos y operacionales de la unidad.
Enseguida apareció el bloque femenino. La presencia de la mujer en las Fuerzas Militares inició en 1976, cuando por primera vez el Ejército las incorporó a sus filas. Este hecho se convirtió en un hito histórico.
No podía faltar la Banda de Guerra, conformada por hombres que, con paso firme y decidido, al compás de bombos, cajas, liras, platillos y redoblantes, entonan las notas marciales que le aportan mística al diario vivir del soldado.
Y especial atención mereció de los presentes en las calles de Neiva, la representación de cada una de las unidades que conforman la Novena Brigada, los batallones de Infantería N° 26 y 27, de Artillería N.° 9, de Apoyo y Servicios para el Combate N° 9 con su Policía Militar, Especial Energético y Vial N° 12 y de Alta Montaña N° 9.
También hacen parte de la Novena Brigada, como complemento, los soldados de los Batallones de Ingenieros de Infraestructura N.° 55, de Ingenieros de Desminado Humanitario N° 5, el Gaula Militar Huila, reconocido como la unidad élite contra el secuestro y la extorsión, la compañía Delta del Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas N.° 5 y de Movilidad y Maniobra de Aviación N° 5.
Cada unidad que tiene la misión de salvaguardar el departamento del Huila, cuenta con herramientas y apoyos tecnológicos para hacer aún más efectiva la misión. Durante el desfile se pudo observar las valiosas piezas de artillería, la maquinaria para la construcción de vías e instalación de estructuras y el parque automotor compuesto por motos de alto cilindraje y vehículos blindados.
La participación del Ejército Nacional fue secundada por la Policía Nacional, que también mostró todo su proceso desde la formación de sus oficiales en la Escuela General Santander de Bogotá.
Sus integrantes participaron ataviados con uniformes de nuevos colores representativos de los cuerpos de policía a en el contexto internacional. El azul oscuro transmite seriedad, seguridad y confianza, el verde neón o fluorescente consigue un contraste para brindar mayor visibilidad a distancia, facilitando así la interacción social.
Este bloque está integrado por patrulleros a quienes la transformación integral promueve un desarrollo y proyección profesional, mediante el otorgamiento de distinciones que reconocen la experiencia, la profesionalización y el buen comportamiento del uniformado.
La delegación de la Escuela de Policía General Francisco de Paula Santander desfiló bajo el lema «la fuerza al servicio del derecho». Esta alma mater evoluciona constantemente en todos los campos del conocimiento y del saber, adaptándose a los cambios y retos institucionales.
Participaron en el desfile del 20 de julio otras entidades como el INPEC, la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos y las instituciones educativas quienes a su paso recibieron los gestos de agradecimiento del pueblo huilense que orgulloso expresó su amor patrio.
