DIARIO DEL HUILA, CIUDAD
Por: Hernán Galindo
Ante el desespero de la ciudadanía por el mal estado de las calles, con huecos, baches y mala señalización, Diario del Huila escuchó propuestas de solución de la misma comunidad.
La Alcaldía de Neiva y el Ministerio de Defensa acaban de perder una demanda por la muerte de un policía en un accidente de tránsito ocasionado por un hueco, por el mal estado del pavimento en una calle del norte de la ciudad.
El trágico hecho ocurrió en la administración de la alcaldesa Cielo González. Cuatro baches en seguidilla, en la vía al barrio Alberto Galindo, causaron la tragedia.
La justicia colombiana las declaró administrativamente responsables por los perjuicios que sufrieron los demandantes, accidente ocurrido el 21 de noviembre de 2008.
La noticia volvió a poner sobre el tapete la urgente necesidad de solucionar la mala situación de la capa asfáltica de la ciudad.
A pesar que se han hecho esfuerzos en vías principales, en barrios y en áreas por donde se desplaza el transporte público, muchas zonas hoy no tienen mantenimiento y reparar la cantidad de huecos y baches demandaría millones de pesos que el Municipio no tiene.
Desde hace años las administraciones han respondido al descontento ciudadano, de automovilistas, motociclistas y ciclistas, diciendo que no tiene el presupuesto para dar solución de fondo a la problemática. La salida ha sido atender las quejas a cuenta gotas.
Opina la gente
Diario del Huila preguntó a los neivanos qué proponen para aportar a la solución, cuál sería el camino, qué piden a la Alcaldía y hasta en qué están dispuestos a colaborar como alternativa.
Carla Luna, habitante de Las Palmas, que en la actualidad recibe en su vía central obras de EPN, dijo que lo importante es que previo a cualquier pavimentación se articule con lo que será un plan de reposición de redes de acueducto que es lo que más contribuye al deterioro de la carpeta asfáltica.
“Un tema clave es poder coordinar mantenimiento vial con las empresas de acueducto y alcantarillado porque en algunos sectores rompen las vías recién rehabilitadas. Y si hacen trabajos que arreglen las calles impactadas”, afirmó.
El edil Terry Hurtado Gómez, de la Comuna 5, coincidió e hizo un llamado hacia la articulación de las secretarías, específicamente entre las de Movilidad y la de Infraestructura, con el fin de determinar los factores específicos, priorización y rehabilitación de vías.
Gustavo López, vecino, señaló que “el reto es grande, necesitamos nuevos recursos que podrían estar en la sobretasa a la gasolina porque para eso se creó hace muchos años, pero no se ve la plata recaudada”.
Dijo que la ciudad no aumenta sus kilómetros de carril construidos y por el contrario el parque automotor crece cada día más, haciendo que las vías sean insuficientes.
“La solución parece simple: construir más carreteras. Sin embargo, la falta de un Plan de Ordenamiento Territorial no permite crear proyectos en ese sentido”, manifestó el ex concejal Germán Cerquera.
Saber dónde se necesitan vías y de qué características, porque ampliación vial también significa conexiones, variantes, deprimidos y otras rutas que conecten a la ciudad y todo eso debe ser armonizado con la comunidad, explicó.
Ricardo Peña, vecino de Cámbulos, manifestó que el esfuerzo del Municipio debe ser a largo plazo, “porque hoy se concentran en mejorar la débil malla vial y que hace años no recibe grandes inversiones, en parte, por la discontinuidad de los proyectos ante los cambios administrativos en las dependencias responsables”.
Y destacó que muchas veces hay plata, pero se despilfarra o se la come la corrupción: hay muchas empresas queriendo buscar contratos, mirando dónde hay dinero para ejecutar obras, en medio de la reactivación económica, pero no todos están calificados.
“Hemos visto que se reparan importantes tramos viales de la ciudad, o se tapan los huecos, aunque no deja de ser una preocupación que al cabo de un tiempo estos vuelvan a quedar en mal estado por la falta de mantenimiento o por mal pavimentados”, afirmó, mientras señala un ejemplo en la carrera cuarta con calle 12.
Alianza público-privada
El abogado Manuel Benítez dijo que tiene que existir una fuente clara que siempre esté otorgando dinero para que siempre sea invertido en las vías, es una mecánica que hay que generar porque es un tema cíclico, que se repite.
Y propuso “buscar implementar otros modelos de trabajo que permitan mejorar la malla vial con el apoyo de las empresas privadas y la comunidad, como ya se hace en otras ciudades. Sé de experiencias exitosas”.
Habló de abrir una convocatoria pública para tener a disposición retroexcavadoras, motoniveladoras, carrotanques, vibrocompactadores, minicargadores, etc., que nos va a ayudar a pavimentar en un proyecto de pavimentación participativa.
Su colega, Jorge Puentes, lanzó la idea de un proyecto de pavimentación participativa:
“Se presta para que, si el pavimento vale 10 pesos, el Municipio de Neiva pone 4 pesos, los privados ponen 3 y comunidad pone 3 pesos. La Alcaldía puede poner ingenieros, diseñadores y máquinas, pero se requiere cemento, arena, piedra y mano de obra”.
Conrado Rojas, edil, señaló que se podría hacer un trabajo de socialización con los barrios que requieren pavimentación para explicarles que hay tres alternativas para llevarlo a cabo:
“La primera, con recursos propios de la ciudad; la segunda, que el Municipio haga un crédito y que ejecute las obras; y la tercera, a través de acciones participativas de la comunidad”.
De acuerdo con el dirigente barrial, sabe que la iniciativa ha tenido buena receptividad en barrios populares de la costa, como Cartagena y Barranquilla.
Y destacó que para evitar fugas de dinero, “los privados y el Municipio pueden estructurar el proyecto y entre los líderes del barrio cotizan, les decimos cuánto es la cantidad y ellos hacen la compra, solo tienen que colocar el material el día que lo necesitemos”, concluyó el servidor público.
Matilde Suárez, dirigente de Rojas Trujillo, estuvo de acuerdo con la iniciativa.
“Esta unión de esfuerzos aporta a la reparación puntual de la malla vial priorizada, da bienestar a los ciudadanos, con una mejor movilidad por estas vías, “y también genera un aporte importante a la reactivación económica, en la medida entrega trabajos y empleos a los vecinos de las obras”.
Arleny Mosquera agregó que se podría pensar en un programa para recuperar vías con adoquines, “como una especie de placa huella, que además de mejorar calidad de vida, contrataba mano de obra en las comunas”.
Juan Parra, de la zona rural de San Luis, reclamó que se olvida a los corregimientos, que han sido los abandonados, porque están en total abandono en materia de vías. “Se necesita adquirir maquinaria amarilla, para poder atender la zona rural”, aseveró.
Jorge Vergara expresó que también se debe prestar atención a las actuaciones administrativas necesarias a efectos de controlar el tráfico de vehículos de carga pesada que transportaban material en vías de barrio, pese a prohibiciones porque el pavimento no soporta el peso.
Y agregó: “qué estudios técnicos realiza la Secretaría de Obras Públicas para seleccionar las vías donde se piensa realizar la reparación de la malla vial, teniendo en cuenta que algunas de ellas necesitan un mantenimiento urgente y más las vías principales. Muchas veces se selecciona es por favoritismo o politiquería”.
En resumen, los huecos y grietas, sin contar que hace falta señalizaciones y demarcaciones en la vía, tienen sufriendo a los neivanos, el problema es que la solución no es pronta porque lo único que hay es la falta de plata ¿y de voluntad política?.