DIARIO DEL HUILA, COMUNIDAD
Por: Hernán Guillermo Galindo M
Fotos: José Rodrigo Montalvo
Cansados de no contar con un restaurante escolar en buenas condiciones, la asociación de padres de familia de la Institución Educativa Tierra de Promisión, sede El Lago, hará un plantón frente a la Alcaldía, si no reciben soluciones para esta y otras necesidades que afecta a los 150 menores que a diario reciben clases en esta sede.
Son 150 los estudiantes que se sientes en total abandono por parte de la Secretaría de Educación de Neiva, de acuerdo a las denuncias hechas por los padres de familia, a Diario del Huila.
“Son múltiples las falencias que presenta la infraestructura de la escuela, como en el patio, en los baños y el lugar en donde reciben la merienda o desayuno, que de paso también se presta en condiciones de falta de higiene, con productos en mal estado, entre otros”, dicen los denunciantes.
El patio de esta institución no está en las mejores condiciones en cuanto al piso, y de paso no luce bien aseado, tierra y hojas se ven a simple vista. “No tenemos aseadoras, no hay celador, la verdad es que los niños tienen que estudiar en un lugar que no ofrece las garantías en cuanto a seguridad e higiene”, dice una de las madres de familia y agrega que han detectado “productos de los desayunos transportados en canastillas en mal estado, pues la leche y panes han presentado descomposición y hongos.”
Están dispuestos a ir a las vías de hecho
Cecilia Rodríguez es la presidenta de la asociación de padres de familia de la Institución Educativa Tierra de Promisión en todas sus sedes. Como vocera, manifestó, “quiero hacerle el llamado al señor alcalde, para que nos haga el favor y nos ayude con esta escuela, esta sede, la verdad es que nos da tristeza al ver como él y su administración han abandonado esta institución. Entonces que por favor nos ayude o de lo contrario nos da mucha pena, pero, estamos dispuestos a irnos hasta las últimas consecuencias para que nos solucionen esto”, dice.
Cecilia, recuerda que son 150 alumnos los que reciben clases en la que ella llama la escuelita del Lago, en el barrio del mismo nombre, en inmediaciones de Bienestar Familiar y cerca de Aguas del Huila en la avenida circunvalar de Neiva.
Les habían prometido que cuando retornaran de vacaciones de mitad de año los niños, les habrían solucionado la situación del PAE, de la falta de celaduría y aseo, y llegaron y nada. “Panes mohosos, avena pasada, tres niños se han intoxicado en esta institución, no hay aseadora, son solo dos aseadoras para toda la institución, entre la principal, la Enriqueta Solano, Rojas Trujillo y El Lago, no hay celador y en la parte de atrás en los exteriores de la escuela hay consumo de estupefacientes y la policía por acá no pasa, ha habido hasta atracos y robos, este es un lugar inseguro”, agrega la representante de los padres de familia.
Finalmente, dice que esperan que con el llamado a través de los medios de comunicación como Diario del Huila, logren una respuesta o de lo contrario harán un plantón frente a la sede de la alcaldía en el centro de la ciudad.
Otras voces
Los padres de familia cuentan con el apoyo de los profesores que al igual que los niños, viven los problemas del mal estado de la infraestructura, el desaseo y la inseguridad. Prefieren no dar a conocer sus nombres o hacer denuncias de manera formal, por temor a represalias, pero piden que haya soluciones.
Rogelio Celis, es un señor adulto mayor, que fue presidente de la asociación de padres de familia, que dice tener autoridad para hablar, ya que ayudó a la construcción de la escuela en tiempos en los que nació el barrio y vieron que existía la necesidad de un lugar para que estudiaran sus hijos.
“Fui presidente de la asociación cuando mi hijo estudiaba aquí, ahora tengo dos nietos. La verdad es que llevamos muchos años bregando con esto y lo que le pedimos al señor alcalde Gorky Muñoz, a la Secretaría de Educación, es que nos den una solución, no queremos tener que acudir a las vías de hecho. Yo soy nacido y criado en este barrio y participé en la construcción de la escuela, mi papá me puso un ladrillo en el hombro para traerlo y contribuir en la construcción de la escuela, de esto hace ya más de 40 años y siempre nos han tenido en total abandono”, agrega.
Sobre los docentes y el coordinador no tienen queja alguna, los definen como comprometidos y muy colaboradores, “son testigos de las necesidades y sufren como nosotros por las penurias que tienen que vivir los muchachos”, añade don Rogelio.
Un árbol que amenaza colapsar
Otra de las peticiones que ha adelantado esta comunidad educativa, es que se tumbe o pode un árbol que amenaza la estructura en la zona del patio y donde están los improvisados comedores.
Se han dirigido a las diferentes instancias y no ha habido respuesta. “Que hay que sacar un permiso de la CAM, que la Secretaría de emergencias, que planeación, son las respuestas y la pregunta es; ¿qué están esperando?, que haya una tragedia para ahí sí emprender acciones?”, dice el desesperado padre de familia.
Mientras que los padres de familia y los niños de la sede El Lago de la Institución Educativa Tierra de Promisión, esperan respuestas de las autoridades, recogimos finalmente otro sentimiento de una de las madres de familia.
“Mi nombre es Silvia Patricia Useche y soy mamita de dos niños que estudian aquí, debo comenzar por contarle que el cuadrante de la policía no funciona por estos lados, los hijos de nosotros no son animalitos para que reciban comida en un sitio en desaseo y transportada en canastillas sucias y en mal estado, cerca de los baños que también permanecen en total desaseo.”, manifiesta.
“Lo que queremos es que el señor alcalde se ponga la mano en el corazón y nos solucionen estos inconvenientes, para que los niños puedan estudiar en condiciones dignas, aunque el patio es amplio, solo pueden jugar en un pedacito, lo demás los expone a que les caiga la rama de un árbol o tienen que recrearse en un patio sucio, con pisos en mal estado, realmente medio juegan”, concluye.
Antes de abandonar la sede El lago del Tierra de promisión, vimos llegar una comisión de la Contraloría municipal que acudió alertada por las denuncias de los padres de familia y los medios de comunicación.