DIARIO DEL HUILA, COMUNIDAD
Por: Hernán Galindo
Diario del Huila se dio a la tarea de conocer los daños que sufrió el Parque Club del Norte, ubicado en un lugar privilegiado de la ciudad, como lo consideraron sus fundadores hace 38 años en el año 1983.
Así lo recuerda doña Cecilia Rincón de Salazar, de la Fundación de Amor a Neiva, que dice que “primero, yo y la Fundación lamentamos este ataque al Parque porque seguramente quienes lo hicieron, creen que es un bien oficial y es un servicio a la comunidad, ellos con lo que hicieron están en contra desde la misma comunidad, porque ese es un servicio de la comunidad y a las familias que lo necesitan”.
Los orígenes de esta obra
En 1983, un grupo numeroso de neivanos qué les unía un interés común: trabajar por la ciudad, se propusieron muchos programas cívicos. Son 120 personas interesadas en trabajar por Neiva, toman la decisión de hacer algo que permaneciera en el tiempo y por eso se pensó en la recreación para las familias de escasos recursos de la ciudad, que tuvieran un lugar donde pasar el fin de semana, tener esparcimiento, la recreación en familia.
“La recreación es muy importante para el ser humano. Una persona que trabaja toda la semana tiene la posibilidad con el Parque de ir el sábado o domingo o el festivo a vivir un día de esparcimiento, descanso, compartir con la familia con los vecinos con quienes asiste al parque.
Con la ayuda de muchas personas y empresas de Neiva, en esa época estaban las petroleras en el Huila, en cinco meses, se inició la obra en el mes de junio de 1983 y se inauguró el 8 de noviembre de ese mismo año. Desde entonces el Parque le ha prestado servicio a la comunidad sin ayuda estatal, ha sido autosuficiente, lo sostenemos con lo que las personas pagan por ingresar para disfrutar de los servicios”, manifiesta.
Son 38 años de vida institucional ininterrumpida, sólo el año pasado por la pandemia se cerró, desde marzo hasta el mes de diciembre. Se reabrió el 20 de diciembre.
“Siempre está disponible para las familias sobre todo para los niños de las escuelas y los colegios. Recuerdo que cuando era estudiante del colegio la presentación nos llevaba a paseo al río fortalecillas pues, eso que hacíamos en ese momento es lo que hacen ahora los niños de las escuelas y colegios de Neiva, que pasan un día de esparcimiento en el parque. Llevan el almuerzo y programan o hacen una actividad y para ellos es ahora el paseo. No van al río fortalecillas, pero si van a las piscinas del Parque Club del Norte.
“Se cobra una tarifa muy económica hay especiales para los estudiantes los albergues infantiles no tienen ningún costo con los recaudos se cubren los costos de mantenimiento y la parte administrativa”, agrega.
Los mejores tiempos con San Pedro propio
El parque inicialmente tenía un director, que fue de Tony Arbeláez, por 20 años lo manejó con mucho cariño con amor había grupos de danzas se tenían concurso de pintura infantil campeonatos de microfútbol para los niños, cuenta doña Cecilia Rincón.
En San Pedro se hacía también reinado interno del Parque se elegía candidatas y había reina del parque a señorita Neiva. Se hacía un concurso de Sanjuanero con las señoras de los barrios aledaños, pero eso hace muchos años se disminuyó, ya no está Tony dice con tristeza.
No es fácil ahora ya no hay director ejecutivo, hay una secretaria administrativa y se maneja el parque de esa manera, pero con total transparencia los dineros del parque son sagrados estamos inscritos en cámara de comercio. La fundación vive de donaciones de personas generosas a las que se les certifica de esas donaciones.
El lote donde funciona el Parque, es un comodato a 32 años con el municipio una sesión que se hizo inicialmente al municipio cuando se construyeron los barrios de esa zona. “Cuando se construyó el Parque era prácticamente un basurero no había nada, era un lugar especial para construirlo y no nos equivocamos en nuestro sueño porque estaba aledaño a colegios, nos parecía importante y por eso lo escogimos. En el gobierno de Ramiro Gutiérrez se hizo el comodato para la fundación, faltan 12 años, el comodato es a 50 años”.
Además, de las dos piscinas una semiolímpica y la de niños, se tiene otros servicios: Hay un salón comunal allí pueden realizar las diferentes celebraciones familiares; que el matrimonio, el bautizo, la primera comunión, el cumpleaños a una tarifa muy cómoda por el alquiler del salón.
Las personas pueden llevar todo para la realización de su evento. El Parque nunca ha sido un negocio, es un servicio a las familias porque el concepto y el propósito de la fundación es la recreación en familia. No hay restaurante, pero se tiene unas personas que se encargan de prestar el servicio, pero no se pueden lucrar de eso.
Doña Cecilia recordó como en principio se administraba la cancha que ahora es sintética. La cancha formaba parte del parque, pero personas que movieron intereses políticos se quedaron con la misma y ellos se limitan a los servicios que prestan ahora de miércoles a domingo o día festivo.
Hay quienes cree que el parque es un gran negocio por eso han intentado quedarse con el mismo. Pero está claro que es un servicio a la comunidad que se ha manejado con pulcritud. La Fundación tiene una junta directiva y todo se maneja con pulcritud, concluye.
Los daños de los vándalos
Los vándalos que se tomaron la carrera primera de Cándido hace dos días ingresaron a las instalaciones del Parque Club del Norte y causaron daños y hurtos que se estiman en $40 millones de pesos.
Así lo cuenta con tristeza la secretaria administradora Lucía Mota Galindo que ya colocó la correspondiente denuncia ante la fiscalía. En las horas de la noche del lunes los vándalos porque no se les puede llamar de otra manera entraron a las instalaciones y causaron daños y se llevaron elementos necesarios para la prestación de los servicios.
En la oficina se robaron teclado, mouse, impresoras, un escritorio, cuadros. una caja fuerte que había intentaron abrirla. En la cafetería dañaron los candados de las neveras se tomaron todas las gaseosas y bebidas que había, igual hicieron en los depósitos con los paquetes de comestibles.
Aparte de eso dañaron los sensores de las alarmas. Al lado de la piscina una carpa también la destruyeron, en los baños dañaron espejos y en el salón principal dejaron el reguero de lo que consumieron. Hubo daños en los depósitos, allí dañaron el botiquín, una camilla, sillas y mesas. Lo que no pudieron robarse lo destruyeron
Esperan abrir pronto porque los gastos no dan espera, además están en juego 5 empleos directos y 16 indirectos, concluye.