El presidente Gustavo Petro emitió una enérgica orden a los comandantes del Ejército: «Quiero que cojan vivo a ‘Iván Mordisco’, no me lo maten».
Esta declaración del mandatario responde a su voluntad de que el cabecilla de las Farc sea llevado ante la justicia para que revele la verdad de sus acusaciones.
La instrucción del presidente surge tras una publicación en la red X donde ‘Iván Mordisco’, cabecilla del Estado Mayor Central de las Farc, insinuó haber apoyado la campaña de Petro. El mandatario desmintió estas afirmaciones desde San Onofre (Sucre), enfatizando que nunca ha tenido vínculos con ese grupo armado y reiterando su compromiso con la paz.
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Además, Petro denunció la complicidad del Estado en el tráfico de cocaína, señalando informes que indican que los radares se apagan intencionalmente para permitir el paso de avionetas y lanchas cargadas de drogas. Ante esto, ordenó a la Armada Nacional que los radares no pueden apagarse y exigió una vigilancia continua en las costas del Caribe para evitar el paso de narcóticos.
«La política de seguridad del Gobierno del Cambio no es fumigar campesinos ni perseguir a jóvenes en barrios populares. Es golpear al narcotráfico y a los narcotraficantes», afirmó Petro, destacando la importancia de atacar la raíz del problema y no criminalizar a las víctimas del narcotráfico.
La orden presidencial es clara: no puede salir un kilo más de cocaína de Colombia. Con estas medidas, el gobierno busca enfrentar de manera efectiva al narcotráfico y garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
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