DIARIO DEL HUILA, COMUNIDAD
Por: Hernán Guillermo Galindo M
La respuesta al incidente de desacato por la Acción Popular presentada para solucionar las inundaciones en temporadas de lluvia por fallas en el sistema de aguas residuales, no la aceptan los habitantes de la Urbanización Altos del Limonar II. Para los afectados, la solución que propone Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva en nada cambia la situación, ya que reducen todo a la construcción de sumideros en las bocacalles del sector.
Diario del Huila atento a las necesidades de la comunidad, escuchó de nuevo a las familias de la urbanización Altos de Limonar II que, en una anterior oportunidad, dieron a conocer que habían ganado una demanda por desacato en la que se obligaba al Municipio y a Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva a dar una solución definitiva al problema que expusieron desde 2014.
El fallo del Tribunal Administrativo del Huila, ordenó al Municipio reubicar a los moradores cuyas viviendas se encuentran en zona de alto riesgo por estar construidas a menos de 30 metros de la ribera de la quebrada La Torcaza, y a solucionar el tema de las aguas residuales que en temporada de invierno se devuelven por las redes e inundan las calles y las casas de este sector.
Maria Angélica Cruz, que fuera vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal de esta urbanización construida hace unos 30 años, es quien una vez más toma la vocería sobre la forma como se enteraron de la solución que les proponen y que para nada les han socializado.
“Vamos a enviar al juzgado a través de la Defensoría del Pueblo nuestras observaciones y de paso, solicitar, revisen la propuesta y nos socialicen antes de emprender obras que van a ser un detrimento patrimonial. No es la solución arrojar más agua a la quebrada”, sostiene Cruz.
Ya no hace parte de la Junta de Acción Comunal y aunque participó en la elección para la actual que tiene como presidenta a Luz Marina Daza, no quedó, pero sigue trabajando con la comunidad.
“Yo participé en la actual elección que dejó como presidenta a Luz Marina Daza, aspiraba a la tesorería, pero su cupo fue reclamado por la plancha dos que tenía derecho a una curul, luego me propusieron ser vicepresidenta, pero nunca apareció el reconocimiento, por lo que dejé las cosas así y actualmente estoy trabajando desde fuera”, aclara.
Maria Angélica Cruz, vuelve a lo de la acción popular que presentaron en el 2014 y que, tras ser fallada a favor por parte del Tribunal Administrativo del Huila, deba como plazo máximo dos años para que se implementaran las acciones tendientes a solucionar el tema de las inundaciones.
“Como resultado de la poca o ninguna acción, instauramos un incidente de desacato ante el Juzgado Segundo Administrativo para que nos dieran una respuesta frente a lo fallado”, recuerda.
“La sorpresa fue la semana pasada que, a través de la Defensoría del Pueblo, recibimos una respuesta que plantea una solución; no fueron ni las Empresas Públicas, ni el juzgado, ni el Municipio a través de Planeación los que nos dieron esa respuesta, ellos no nos han comunicado nada al respecto a la fecha”, dice y recalca que se enteraron fue a través de la Defensoría del Pueblo.
La solución que no aceptan
Las Ceibas Empresas Públicas, responde que se van a hacer unas obras basadas en una consultoría, que es la 005 de 2017, que tiene como fin de generar las posibles soluciones al problema de las inundaciones en la urbanización Altos del Limonar.
De acuerdo a lo que les han anticipado con base en esa consultoría, la solución es la construcción de varios sumideros en las bocas, calles, aledañas al sector y en el propio sector.
“Para nosotros eso son pañitos de agua tibia, no es una solución real al problema que tenemos que nuestras viviendas fueron construidas dentro del lecho de la quebrada que cruza por aquí, no se respetaron los 30 metros que se deben dejar como minino de distancia cuando se construye en la ribera de un afluente”, agrega.
Otro de los vecinos decide comentar que, “lo de la quebrada es tan grave que esta pasa por un tubo por debajo de las casas en buena parte de la urbanización y lo que se necesitan son obras de gran impacto como una canalización y no enviar más agua de todos los sectores de la zona a la quebrada que es la que finalmente los inunda”.
“Las aguas en temporada de lluvia se devuelven por los sifones de las casas y nos inundan con los daños que ya les contamos en la pasada visita, además se inundan las calles, eso es de gran dimensión y no como lo quieren hacer ver”, agrega Carmenza residente desde hace 20 años.
Los vecinos recordaron que la última inundación grave fue el pasado 7 de mayo, en las horas de la noche, las alcantarillas de aguas lluvias y aguas residuales se rebosaron, causando inundaciones y lo pero se devolvieron por los sifones de las casas por lo que no pudieron dormir.
En la solución planteada que conocieron por terceros, tampoco se habla de la reubicación de dos viviendas que están ubicadas en la calle 20 C y en la calle 21, con carrera 36, que en cualquier momento pueden colapsar porque literalmente están sobre el tubo que recoge las aguas de la quebrada. Lo más grave es que siguen ocupadas, en una de ellas vive una señora de la tercera edad, que la habita en compañía de sus nietos y por recomendación médica le han dicho que se vaya de esa casa por los problemas respiratorios que padece como consecuencia de la humedad.
Las afectadas son unas 30 familias que de manera directa reciben las inundaciones en temporada alta de lluvias, se podría decir que prácticamente es toda la urbanización Altos del Limonar II, se ve afectada.
Están ubicados de la calle 19 a la 22 entre las carreras 26 y 27 y allí emprende ahora otro capítulo que es logra que no les vayan a construir unos sumideros que como dicen no van a ser solución definitiva, con lo que de darse en esos términos lo consideran un detrimento patrimonial para la ciudad y para ellos seguir en las mismas. Ahora acudirán a la Personería para obtener acompañamiento ante todo en lo jurídico y así poder llegar a acuerdos que realmente beneficien a la comunidad.
