Gracias a la denuncia ciudadana, que exponía su preocupación por el daño ambiental, causado por sociedades pesqueras, quienes estarían descargando sus aguas residuales a la quebrada El Neme, funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, visitaron la zona, y señalaron que una de estas empresas tiene permiso de concesión de aguas superficiales, más no cuenta con el permiso para vertimientos.
El afluente en mención, se encuentra afectado de manera directa, y está ubicado en la vereda Almorzadero, municipio de Teruel.
La denuncia ambiental
En este sentido, tres personas realizaron ante Diario del Huila, una denuncia en la que pidieron la reserva de sus nombres e indicaron que la quebrada El Neme, también conocida como Baurá, es perjudicada, por unas empresas pesqueras, quienes al parecer arrojan los residuos líquidos, provenientes del proceso piscícola a este afluente, sin ningún control.
Cabe resaltar que en épocas anteriores, en el afluente en mención, se reunían las familias a departir. Y ante los malos olores registrados en la zona, estos realizaron un recorrido aguas ‘arriba’ con la finalidad, de conocer que producía la fetidez y al descubrir la contaminación, no se volvieron a bañar en el lugar.
“Nosotros por iniciativa propia, el 29 de octubre de 2023, recorrimos el cuerpo hídrico, tomamos muestras de agua y a medida que íbamos acercándonos a la zona de vertimiento, encontramos peces muertos, cuchas. El agua está muy contaminada”, agregó uno de los declarantes.
Los expedicionarios, encontraron otro raudal y tomaron ambas muestras y lógicamente, el afluente contiguo, estaba limpio.
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Notificaron a la CAM
Uno de los testigos, indicó que enviaron un correo electrónico dirigido a la CAM, donde denunciaron la grave contaminación ambiental del afluente El Neme.
De manera posterior, funcionarios de la entidad en mención, realizaron la respectiva visita, donde corroboraron la denuncia realizada y expidieron un documento dirigido a los declarantes, donde le daban respuesta a sus requerimientos.
“Durante la visita realizada el 1 de diciembre de 2023, se identificó que la finca Las Mercedes, realiza descargas, de aguas residuales no domésticas, procedentes de actividades piscícolas”, señalaron desde la CAM:
Los denunciantes, tomaron coordenadas de los puntos visitados y el lugar donde posiblemente, descargarían los líquidos contaminados.
En el derecho de petición enviado a la CAM, se señala. “El hecho anterior cambió completamente justo en el punto (2.77501, – 75.515447), donde esta finca vierte las aguas contaminadas de los lagos directamente al cauce de la quebrada. Se puede ver como el agua cristalina de la quebrada se vuelve verde. Se notó marcas verdes en las rocas, que evidencian el nivel alcanzado por el agua contaminada cuando se descargó al cauce (presumimos que ocurrió entre el 27 y 28 de octubre)”.
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El afluente estaría muriendo
Según uno de los declarantes, en la visita recolectaron muestras del agua de la quebrada que fueron enviadas al laboratorio Diagnosticamos y un experto nos indicó: “toda esa manta verde que se ve, son floraciones algales que pueden liberar cianobacterias. La proliferación de las anteriores especies, puede agotar el oxígeno disuelto en la fuente y la posible producción de microbios, produciría toxinas que afectan la vida del ecosistema. Todas las especies de este entorno, están muriendo”.
La proliferación de cianobacterias puede liberar distintos tipos de toxinas, las cuales causan daño hepático y renal, así como al sistema nervioso central de la fauna íctica. Las aves pueden alimentarse de los peces muertos y elevar el daño en la red trófica.
La contaminación, se da cuando el pescado de las sociedades, está listo para sacar y ser comercializado, luego el agua residual, es descargada a la quebrada. Cada mes se produciría esta práctica, pues son varias las ‘piscícolas’ ubicadas cerca del afluente.
“Se confirmó que esta finca tiene varios lagos, casi todos tenían la misma coloración verde brillante. Hubo uno que estaba desocupado, solo tenía un poco de esta agua verde en el fondo y había una manguera (motobomba), lo que nos hace pensar que fue este el que vertieron a la quebrada Baudá/Neme”, agregan los declarantes en el derecho de petición.
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Los resultados del laboratorio
Recordemos que los denunciantes, tomaron muestras de laboratorio, las pagaron de sus propios recursos y estos fueron los resultados obtenidos.
El informe de laboratorio toma parámetros fisicoquímicos del agua y de acuerdo con el resultado de estos establece un Índice de Calidad de Agua (ICA), este es un valor numérico que califica la calidad de aguas en una de cinco categorías.
Para el caso de la quebrada El Neme, se clasifico su calidad de agua, para uno de los puntos analizados, en la peor categoría de calidad “muy Mala” y para el otro punto de Monitoreo en la categoría “regular”, esto indica una degradación radical en la corriente hídrica. Cabe resaltar que los niveles de oxígeno disuelto, se encuentran por debajo de 2mg/l, lo que no permite la supervivencia de especies acuáticas, esto es una clara consecuencia del vertimiento, que genera un proceso de eutroficación en el cuerpo hídrico, que agota de manera drástica el oxígeno disuelto.
Y los valores máximos permisibles de aguas residuales, son demasiado altos, hay un índice aceptable que ronda en los 300 y la muestra es mayor a 700. Esto quiere decir que al agua tiene un contaminante, que consume de manera rápido el oxígeno, declaró el experto.
“El vertimiento, se encuentra generando un impacto grave en la quebrada, así lo indicó el ICA. Esas aguas principalmente, se componen de las heces del pescado y de los alimentos para este especie, y la manta verde, indican la posible presencia de cianobacterias”, añadió el especialista.
Las causas por las aguas vertidas
Si estas aguas, no se controlan, las especies que se encuentran en la quebrada, van a perecer y muy posiblemente el afluente tenga un problema de eutrofización.
La eutrofización, se refiere al aporte en exceso de nutrientes inorgánicos (procedentes de actividades humanas), principalmente Nitrógeno (N) y Fósforo (P), en un ecosistema acuático, produciendo una proliferación descontrolada de algas fitoplanctónicas y provocando efectos adversos en las masas de agua afectadas.
Asimismo, la cadena trófica, se ve afectada porque este líquido contaminado, se puede volver un vector que puede perjudicar a los animales que la consuman.
“Esta dificultad, se puede volver un problema de salubridad, con vectores y transmisión de enfermedades”, indicó el profesional.
Peticiones realizadas a las ‘contaminadoras’
En este orden de ideas, los demandante, expresan que solicitan a la Corporación Autónoma regional del Alto De Magdalena – CAM, realice visita técnica para determinar la fuente de contaminación, los impactos a la flora y fauna, en el menor periodo de tiempo posible, informando a la comunidad los resultados de dicha visita.
Asimismo, solicitan a la autoridad ambiental, se asegure del cumplimiento de las normas ambientales que debe cumplir esta finca de acuerdo a la actividad que está realizando. De la misma manera, confirmar la tenencia de las concesiones y permisos correspondientes. Socializando los resultados con la comunidad.
Además, de ejercer control a la contaminación, ejecutando una investigación eficiente y tomando las medidas necesarias, definiendo la magnitud, persistencia, origen e impacto de los vertimientos, así como los posibles daños a los seres humanos, flora, fauna y semovientes y exigir a la luz de las normas el restablecimiento de las condiciones en las que se encontraba la quebrada Baudá/Neme antes de los vertimientos.
Ya para finalizar, los denunciantes solicitan a la Gobernación del Huila, Alcaldía de Teruel, Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, actuar de manera urgente para evitar que continúen los graves daños ambientales a la quebrada El Neme, que desemboca en el río Tune y del que toman agua para regar los cultivos.