Diario del Huila

Recuento, un año después del estallido social

Abr 30, 2022

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DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO

Por: Daniela Gutiérrez

Un proyecto de reforma tributaria fue el detonante para que miles de personas decidieran movilizarse en el denominado Paro Nacional para el 28 de abril del 2021. A las manifestaciones que al principio fueron realizadas por la clase media se sumaron distintos actores sociales. Dos meses y medio duraron las protestas que cobraron la vida de 83 personas de las cuales 44 presuntamente fueron cometidas por la fuerza pública.

El 28 de abril del 2021 pasará a la historia de Colombia pues ha significado la fecha en la que miles de personas se movilizaron en torno a un mismo sentir; el sentir del pueblo colombiano que le decía NO a la Reforma Tributaria. Este fue el detonante del estallido social y el motivo por el cual la clase media, estudiantes, profesionales, así como líderes de todos los sectores económicos y sociales, salieron a las calles a imponer la resistencia.

Según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) las cifras que dejaron estos dos meses de protesta es de 83 personas muertas de las cuales presuntamente 44 se cometieron por la fuerza pública, 35 víctimas de violencia sexual aparentemente también cometidas por la fuerza pública, 56 casos de afectaciones respiratorias por inhalación de gases lacrimógenos, 1661 víctimas de violencia y 2053 detenciones arbitrarias en contra de manifestantes.

Las manifestaciones no sólo se presentaron en la Ciudad de Bogotá donde históricamente se habían realizado, sino que esta vez se replicaron en ciudades como Cali, Bucaramanga, Ibagué, Neiva, Pasto, Villavicencio, e incluso Medellín, entre otras. 12,478 marchas fueron reportadas por el Estado Colombiano a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos producidas a lo largo y ancho del país.

El 28 y la madrugada del 29 de mayo, un mes después del inicio de paro la Ciudad de Cali fue blanco de una serie de violencias que llevó a que el Presidente Iván Duque ordenara la militarización. Fueron dos días históricos de terror en donde la cifra de muertos ascendió a 7.

Desmanes, tiroteos, enfrentamientos entre la fuerza pública y civiles, incendios, carros incinerados, bloqueos enlodaron las manifestaciones pacíficas y con muestras culturales que eran realizadas por grupos que promovían las marchas sosegadas.

Diversos investigadores de la Universidad del Valle explicaron en el momento de los hechos que los mismos obedecían a profundas causas estructurales dentro de las que se encontraba el empobrecimiento y exclusión a la que venían siendo sometida la población, pero sobre todos los jóvenes del país.

De acuerdo con las cifras emitidas por el DANE entre los años 2019 y 2021 Colombia pasó de un nivel de pobreza del 37,5% al 42% lo que traduce que 4 millones de personas se hicieron más pobres en este lapso de tiempo en donde tuvo mucho que ver la Pandemia por la Covid-19, pero también a realidades sociales desconocidas por el Gobierno hasta el momento.

El detonante

Alberto Carrasquilla, ex ministro de Hacienda habría sido el cerebro tras la reforma tributaria que se pensaba adelantar en el Congreso de la República justo 6 meses después de que se levantara la cuarentena producto del virus que amenazaba con acabar con la humanidad.

“Ambiciosa”, “inoportuna” y “progresista” eran algunas de las categorizaciones que utilizaban los manifestantes del paro para referirse a dicha reforma conocida como «Ley de Inversión Social» que proponía impuestos a las personas naturales, así como a las sociedades, reforma de IVA, ganancias ocasionales, lucha contra la evasión de impuestos, procedimientos tributarios entre otros aspectos.

Según como era dicho por el presidente de Colombia, esta reforma apuntaba a la reactivación económica con el fin de financiar las finanzas públicas del país y los programas sociales del gobierno. El DANE para el año 2020 registró que el PIB decreció en un 6,8% respecto al año inmediatamente anterior.

“Hay que decir que este Paro Nacional se generó por una profunda desigualdad social que fue manifiesta todo el país, la gente no salió a protestar porque sí sino poque se acumularon una cantidad de situaciones sociales que hicieron que la gente saliera a marchar. Pero lo que rebozó la copa fue la reforma tributaria que sin duda empobrecía más a los colombianos del común”, contó la Concejala Lourdes Mateus.

Se logró

Como resultado de la protesta social se logró revertir dicha reforma, pero también la Reforma a la Salud que, según la Mateus pretendía agudizar más aún el problema “que actualmente tenemos con las EPS y esto se llevó a cabo dejando sin cargo al ministro de Haciendo que además fue déspota con la ciudadanía al incluso hacer comentarios como que no sabía cuánto valía una cubeta de huevos”.

“Allí quedo evidenciado que tenemos una clase política que desconoce los problemas reales de la población y eso hizo que la gente saliera a las calles a reclamar. El objetivo de ese gran Paro Nacional de cumplió que era evitar que esas dos reformas hicieran trámite en el Congreso”, agregó.

Sin embargo, estos dos temas no fueron los únicos que surgieron, sino que se evidenciaron multiplicidad de necesidades e inconformidades. A las marchas se unieron sindicatos, población víctima de la violencia armada, campesinos, indígenas, transportistas, ciudadanos que veían afectada dramáticamente su calidad de vida, pero sobre todo jóvenes y estudiantes fueron protagonistas de las movilizaciones.

Diversificación de reclamos

Como las reformas no eran lo único que movilizaba a las personas, el Paro Nacional no se acabó una vez se anunció la renuncia de Alberto Carrasquilla y tampoco con la caída de la reforma, sino que fue el escenario perfecto para que salieran a la luz problemáticas diversas como por ejemplo incumplimientos en el acuerdo de paz, rechazo a la corrupción, petición de aumento presupuestal para la Educación Superior, respuestas efectivas a la crisis económica, acciones contra el asesinato de líderes sociales entre otras.

“En el marco de este Paro se hicieron acuerdos que mitigaran la desigualdad social y hoy; un año después de todo esto, vemos que no se han cumplido. Por ejemplo, los problemas de tierras, este país es un país que sigue sin poner en debate la disposición de las tierras, tanto así que hoy en el Huila tenemos a los campesinos dispuestos a marchar”, especificó la cabildante.

Los acuerdos con el magisterio y con el sector salud que aún siguen sufriendo los desastres de la tercerización en sus contratos, no se ha podido llegar a ningún tipo de acuerdo y por el contrario siguen reclamando mejores calidades de trabajo.

António Guterres, secretario general de la ONU, señaló ante varios medios que en el último informe trimestral (enero-marzo) sobre la implementación del acuerdo se destaca el asesinato de 11 exguerrilleros de las Farc-EP, alcanzando una cifra de 315 asesinados desde la firma del mismo. Asimismo, el pasado 28 de marzo 11 personas fueron asesinadas en Puerto Leguízamo, Putumayo, y organizaciones de la sociedad civil aseguran que entre los muertos se encuentran civiles, incluyendo un líder indígena y un menor de 16 años.

Frente a las otras problemáticas Indepaz registró para el año 2022 a corte del 24 de abril el asesinato de 59 líderes, lideresas y defensores de los Derechos Humanos en Colombia, así como 36 masacres y 17 asesinatos de firmantes del acuerdo de paz.

En cuanto a la pobreza en Colombia el DANE reveló que para el año 2021 el índice de pobreza monetaria extrema afecta al 12,2 % de los habitantes del país y sólo el 1,8% de las personas en Colombia hacen parte de la clase alta.

Para no olvidar

Estos son los nombres de algunas víctimas que dejó el Paro Nacional entre las cuales se encuentran menores de edad, civiles y personas pertenecientes a la fuerza pública.

Jeisson García, Cristian Alexis Moncayo Machado, Pol Stiven Sevillano Perea, Charlie Parra Banguera, Michel David Reyes Pérez, Brian Gabriel Rojas López. Marcelo Agredo Inchima, Miguel Ángel Pinto Molina, Dadimir Daza Correa, Einer Alexander Lasso Chará, Jefferson Alexis Marín Morales y Joan Nicolás Guerrero.

Así mismo, Lucas Villa Velásquez, Luis Hernán Ladino Bañot, John Erick Larrahondo, Juan Pablo Cabrera, Andrés Córdoba Tamaniza, Alquimedez Santana, Cristian David Castillo, entre muchas otras víctimas las cuales muchas se investigan que fueron asesinadas a manos de la fuerza pública. Cali es la ciudad que más victimas dejaron las protestas según cifras de Indepaz.

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