DIARIO DEL HUILA, COMUNIDAD
Por: Hernán Guillermo Galindo M
Para dar cumplimiento a una acción judicial emanada del Juzgado Séptimo Administrativo Municipal de Neiva, la Alcaldía en audiencia pública, dio paso a la mesa técnica del pacto de cumplimiento del corregimiento de Vegalarga. Con las acciones que se propusieron allí se pretende atender de manera inmediata cualquier emergencia que se presente por inundaciones en el corregimiento ubicado en el oriente del municipio.
Vegalarga es un corregimiento en el este del municipio de Neiva. Limita al norte con el municipio de Tello, al oeste con el corregimiento de Fortalecillas, al sur con el corregimiento de Río de las Ceibas, y al este con el Departamento del Caquetá.
Es un corregimiento que ha sido golpeado por el conflicto armado en Colombia donde los miembros de las FARC han perpetuaron 25 ataques en los últimos 10 años para dominarlo. El grupo guerrillero buscó conseguir el control de la región por estar ubicado en la ruta que une a Huila, Cundinamarca, Meta y Caquetá.
Contexto
Las constantes inundaciones, los riesgos por inundaciones y permanentes deslizamientos llevaron a las autoridades a pensar en la reubicación del corregimiento de Vegalarga y Anacleto García, perteneciente al municipio de Tello. Los dos presentan un peligro inminente por fenómenos de remoción en masa asociados a la inestabilidad de suelos, por estar ubicados en un cañón.
La medida, que atendió una acción popular de la Defensoría Regional del Pueblo, fue ordenada por el Juez Séptimo Administrativo de Neiva para proteger los derechos colectivos y se dio tras un pacto de cumplimiento que fue propuesto por las partes en el año 2017.
Un estudio de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) identificó amenazas por remoción en masa, socavación, inestabilidad del terreno, inundación, erosión y hasta por sismo.
La Administración anterior hizo los cálculos de los costos de la reubicación de Vegalarga por un valor cercano a los 15.000 millones de pesos y buena parte del poblado sería trasladado a un terreno distante cuatro kilómetros del sitio que ocupa actualmente. “Deberá contar con colegio para 150 niños, puesto de salud, matadero municipal e infraestructura en servicios públicos”, se dijo en su momento.
“Se deberían trasladar unas 70 familias (más de 300 personas) que están en alto riesgo no mitigable, mientras que otras 107, que están en alto riesgo mitigable, necesitan obras de protección y mitigación”, afirmó el entonces alcalde Lara, al tiempo que agregó que el nuevo poblado también contaría á con iglesia y puesto de Policía.
Se alcanzó a distribuir el presupuesto; 10 millones para censo, 50 millones para implementación del plan de contingencia, otros 5.310 para construcción de viviendas e instalación de servicios públicos domiciliarios. Otros 3.500 para la construcción de una sede nueva de la Institución Educativa Roberto Durán y 5.500 más para vías y salud.
La Oficina de Gestión del Riesgo alcanzó a definir un plazo de 22 meses para esa reubicación y se indicó de dónde saldrían los recursos para la reubicación.
Los recursos para este fin serían n aportados por la Alcaldía de Neiva, Gobernación del Huila, ministerios y diversas entidades del Gobierno Nacional.
Los pobladores de Vegalarga, con Argemiro Olaya como vocero de la comunidad manifestaron no estar de acuerdo con la reubicación y más bien pidieron obras de mitigación consistentes en muros en las riberas del río Fortalecillas.
“Todos los sitios del mundo tienen riesgos”, aseguró Olaya, y añadió que el estudio de la CAM no era completo, pues “no tuvo en cuenta la parte técnica en general de la región”.
Manifestó que se trata de un escándalo sin fundamentos técnicos, “pues aquí todos hemos vivido tranquilos, sin derrumbes de grandes proporciones”.
En el corregimiento Anacleto García, del municipio de Tello, por su parte, sus 158 viviendas presentan amenaza alta por fenómeno de remoción en masa.
Cinco años después
En el auditorio de la Hostelería Matamundo se llevó a cabo la audiencia pública del pacto de cumplimiento de Vegalarga, con el fin de socializar y presentar los estudios que se vienen realizando con los sensores de alertas tempranas, instalados en la cuenca del río Fortalecillas y la quebrada El Sapo, en el primer año de gobierno del actual alcalde de Neiva Gorky Muñoz Calderón, para mitigar riesgos de crecientes súbitas.
“Hoy hemos logrado un nuevo estudio al detalle para el corregimiento, ha sido un 2022 de buenas noticias para nuestro pueblo y eso se lo debemos al trabajo que viene realizando la administración municipal con el sistema de alertas tempranas”, puntualizó Vicenta Álvarez, habitante del Corregimiento de Vegalarga.
El secretario de Gestión del Riesgo y Desastres, Armando Cabrera, indicó que “se está cumpliendo con la mesa técnica dada por el Juez Séptimo Administrativo de Neiva, con la participación de las Secretarías de Vías e Infraestructura y Educación, el Departamento de Planeación Municipal, la CAM y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo”.
Además, precisó la importancia de los sensores de alertas tempranas en el río Fortalecillas, en Vegalarga y el centro poblado de ‘Anacleto García’, jurisdicción del municipio de Tello.
Édgar Pescador, contratista encargado del sistema de alertas tempranas en Vegalarga, argumentó que “el propósito es identificar el comportamiento del río, a través de tecnología sensorial, permitiendo conocer las condiciones climatológicas históricamente. Igualmente, el impacto ambiental que está teniendo relevancia en el río y la quebrada, información vital para la comunidad y la Alcaldía de Neiva”.
Finalmente, el juez Séptimo Administrativo de Neiva, Tito Alejandro Rubiano, participante de las mesas técnicas en el marco de las acciones que se ejecutan con los compromisos que adquirió el municipio, en el Pacto de Cumplimiento de Vegalarga, reiteró que “se está realizando un seguimiento a cada una de las actividades y estudios que se deben desarrollar para mitigar el riesgo que puede generar el río Fortalecillas y la quebrada El Sapo. Adicionalmente, se efectuó la contratación para realizar nuevos estudios de detalle para el corregimiento, dando respuesta rápida y precisa a la comunidad”.
Lo cierto es que cinco años después no se han adelantado acciones que impliquen traslado de familias o reubicación del Corregimiento de Vegalarga, las acciones están encaminadas a la prevención y atención de manera inmediata de inminentes inundaciones, deslizamientos o avalanchas.