Luego de un año complejo para los arroceros del Huila por diversas situaciones que los aquejaron, cierran el año con la esperanza de que el panorama mejore en la vigencia 2023. Varios proyectos se gestan desde el orden nacional y departamental, por lo que se espera un primer semestre del próximo año positivo para los productores. Diario Del Huila, dialogó con Raimundo Vargas Castro como miembro principal de la Junta Directiva de Fedearroz.
DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Johan Eduardo Rojas López
Fotógrafo: Felipe Poloche
El panorama electoral, el alza de insumos, el cambio climático, la falta de apoyo de entes gubernamentales, la guerra entre Rusia y Ucrania y demás situaciones que se vivieron durante el 2022, resultaron ser bastante complejas para el gremio que estuvo en incertidumbre, pronosticó desabastecimiento y evidenció un año realmente de altibajos.
Ahora, ad portas de culminar este periodo y emprender una nueva vigencia, tiene la esperanza de que todo mejorará debido al interés del nuevo gabinete gubernamental. El cereal de primera necesidad del país fue alternado con otros cultivos como el algodón y el maíz, sin embargo, para el próximo año se espera una importante abundancia del mismo.
Desde el 30 de noviembre y hasta el 2 de diciembre se llevó a cabo la versión 38 del Congreso Nacional de Arroceros. El espacio permitió que se reunieron los delegados de los 22 departamentos y 210 municipios productores de arroz en aras de estudiar varias aristas del producto. Allí se eligió el economista y productor de arroz huilenses Raimundo Vargas Castro como miembro principal de la Junta Directiva de Fedearroz periodo 2.023- 2.024. Diario Del Huila, dialogó con él para conocer el panorama del producto y las expectativas que se tiene para el próximo año.
Según Vargas Castro este cargo es muy importante porque la junta directiva de Fedearroz se enfocará en varios puntos gremiales dado su enlace directo con el Gobierno Nacional, específicamente en el Ministerio de Agricultura. Además, de velar precisamente por el bienestar del gremio arrocero también desarrollarán los proyectos de investigación y transferencia tecnológica. El estar en el organismo que fortalece los productores de arroz del país, significa entre otras cosas, trabajar por los productores de su región.
Estarán así dedicados a defender la política pública de precios, importación del producto y mitigar las problemáticas que los hostigaron durante este año a los campesinos colombianos. “Entonces esa posición la vamos a utilizar como siempre lo hemos hecho para defender nuestro productor de arroz de base en el cual están las esperanzas de que este cultivo siga fortaleciendo la agricultura a nivel nacional”.
Además, mencionó que “nosotros como departamento somos la cuarta producción a nivel nacional y, por lo tanto, debemos presentar proyectos para poder captar recursos para el nivel regional porque también vamos a tener una conexión muy directa con todos los productores del país, con las investigaciones que está desarrollando Fedearroz y las nuevas tecnologías. La idea es aprender de ellos, implementar esto en nuestra región para que nuestro cultivo sea de mayor productividad y sacar unas cosechas favorables para el consumidor colombiano”.
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Frente a esto se vienen gestando grandes proyectos de apoyo para el sector arrocero, toda vez que, es de los pocos cultivos que están llevando a cabo una transferencia tecnológica y además está estudiando una estrategia muy básica para reducir costos. De allí, la importancia y el llamado a trabajar en equipo porque esto va en beneficio de gran parte del sector agropecuario.
Importancia de los proyectos
Determinó que, en efecto, este año ha sido muy difícil para el sector arrocero del departamento dado que primero estuvo la ola invernal, lo cual, impidió sembrar a tiempo y, por tanto, muchos no pudieron sembrar arroz y cultivaron algodón y maíz. En ese sentido, hubo períodos casi insostenibles. “Las alternativas que tenemos, es apoyarnos en los programas que se llevan a cabo para seguir avanzando y que los productores cambien el chip para hacer parte de las mismas, pues sólo así aumentar la productividad. Estos proyectos beneficiarían a varios municipios.
Lo que se busca entonces es seguir educando a los productores para que utilicen de manera propicia las alternativas. “Esperamos que haya unos alivios específicos para los campesinos. Siempre aspiramos a que se inviertan recursos para los cultivos y se siga avanzando en culminar los proyectos. Hemos pensado llegarle directamente al productor, implementar trabajos que los fortalezca y desarrollar estrategias”, expuso.
Se necesita básicamente que haya recursos para que haya arroz para la población huilense y colombiana. Precisamente a lo anterior se le está apostando con proyectos que se desarrollan desde diversos frentes, todos encaminados en fortalecer el sector arrocero y, desde luego que, se sientan respaldados en la intencionalidad.
“Yo he considerado que tenemos que brindarle al productor regional confianza frente a la institucionalidad, yo me he caracterizado en ser un vocero responsable, tenemos que mejorar, pero hay que cambiar el chip para confirmar en la tecnología y tener fe de que el otro año será positivo. Nosotros trabajamos con hechos, finiquitando todos estos proyectos que beneficiaran a todos los productores del departamento del Huila”, confirmó
De acuerdo con Vargas Castro, aunque a nivel nacional han tenido gran receptividad, aún falta más trabajo y con este nuevo Gobierno Nacional aspiran a que todo vaya mejorando. Mientras avanzan los días, los prometedores proyectos gestionados desde este año podrían ser un hecho en el 2023.
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En busca de soluciones reales
Martin Vargas Chacón, líder de dignidad arrocera en el departamento del Huila, de manera contundente aseveró que, siempre la Federación de Arroceros -como todas en Colombia- son una parte importante en la cual manejan unos recursos del sector arrocero, pero esto no significa que este nombramiento sea la oscilación al problema del arroz. Las afectaciones son reales, al igual que la necesidad, por tanto, necesitan más acción y menos palabrería. Es decir que, aunque tiene altas expectativas para el sector durante el 2023, lo que se tiene ahorita es un panorama esperanzador después de vivenciar un año devastador.
“Eso es más una burocracia que una democracia, simplemente nosotros los arroceros de a pie no nos sentimos representados porque somos unos agricultores que tenemos muchas dificultades y la federación y sus miembros no son las soluciones que nosotros esperamos porque no se ven acciones sino sólo promesas”, comentó.
Según el líder gremial, este año se vivieron momentos buenos, regulares y malos. Entre esos, pese a que el precio del cereal fue bueno, la rentabilidad o el margen de ganancia fue bajo dado el panorama de la economía a nivel mundial.
Explicó así que, “Nosotros hemos luchado para mejorar, pero muchas veces no nos han escuchado y no hay quien nos represente, por eso, las pérdidas son para el agricultor. El valor de la carga está en un punto de equilibrio para que el productor tenga un pequeño margen de ganancia, pero sigue la incertidumbre porque el panorama es incierto. Se viene un nuevo momento difícil con el aumento de la materia prima y no sabemos qué hacer, realmente es una lotería ser agricultor en este país, pero tenemos gran ilusión porque en el congreso incluimos varias situaciones para cambios importantes”.
Su participación en ese espacio fue muy satisfactoria porque se prestó para revisar y estudiar los acuerdos que permitirán que ingrese gran cantidad de arroz al país, lo que dificultaría aún más el trabajo. Además, se contribuyó en la consolidación del plan de desarrollo con los campesinos de a pie, quienes esperan ser respaldados por el presidente Gustavo Petro.
¿Escasez?
Frente a la escasez que se pronosticó durante gran parte del año a causa precisamente de las afectaciones que han tenido, detalló que, gracias a la gran siembra de arroz con la que cierran el año se espera abundancia del producto, por lo menos, para el primer semestre del 2023. Sin embargo, existe temor porque “desafortunadamente en nuestro país predomina el precio con el comercio y la demanda y la economía es incierta, esperamos que allí el Gobierno Nacional ya haya tomado medidas para que no nos veamos afectados. Necesitamos estabilidad de precios”, concluyó.
Por su parte, finalmente Raimundo Vargas Castro, informó que, “A nivel internacional ha habido una disminución significativa en los grandes productores y ellos se han reservado gran parte de su producción nacional para tener una seguridad alimentaria. A nivel nacional, afortunadamente no hemos sufrido tanto ese problema a pesar de que hemos tenido una disminución, sin embargo, en el Huila seguimos trabajando, produciendo y tenemos autosuficiencia. En este año 2022 la tierra sembrada va a alcanzar las 540 mil hectáreas de arroz y vamos a tener 2’900.000 toneladas de arroz que alcanza para el consumo interno”.
Dijo que incluso se puede tener algunos excedentes para exportar como ya se ha venido haciendo, por tanto, no habrá ninguna dificultad.