DIARIO DEL HUILA, EL BOTALÓN
Según la Corporación Excelencia en la Justicia, la reparación integral es un deber del Estado y es un derecho de las víctimas afectadas por las infracciones al Derecho Internacional Humanitario y/o las violaciones graves y manifiestas a los Derechos Humanos, ocurridas con ocasión del conflicto armado interno, que han sufrido daños severos en sus vidas, su integridad.
Colombia es un país con más de 60 años de conflicto armado que ha producido miles de víctimas y colocado al país por encima de las estadísticas mundiales en este rubro con la deshonrosa proyección de seguir creciendo estas cifras. Solo en este año, el número de líderes sociales asesinados, según Indepaz, suman 25 y desde que se firmó el acuerdo de paz con las FARC en 2016 se han asesinado 1.311 líderes y defensores de derechos humanos. Además de ser un país violento, varios factores provocan estos resultados: La deficiente y en muchos casos nula reparación integral a las víctimas del conflicto armado producto de una politización del poder judicial en el país y el narcotráfico que ha estimulado la corrupción a todos los niveles. Como siempre se habla de paz, pero esta se ve muy distante, el Doctor en derecho de la Universidad Nacional de Colombia y docente e investigador en estos temas de la Universidad Surcolombiana publicó el libro “El derecho fundamental a la reparación integral a las Víctimas de homicidio en el Conflicto Armado Interno en Colombia” que fue lanzado en octubre del año pasado y que le llevó quince años de investigación, tema que ha sido su pasión pues se considera víctima por desplazamiento de su natal Algeciras hacia Neiva y vinculado a entidades relacionadas con las víctimas a quienes ha asesorado en sus procesos. Por lo anterior, La Tertulia El Botalón del pasado martes lo invitó para conocer su obra y la argumentación planteada en ella. Sobre esto resumimos lo tratado en la última tertulia.
¿Qué es la Reparación Integral y Cuáles sus componentes?
Según la Corporación Excelencia en la Justicia, la reparación integral es un deber del Estado y es un derecho de las víctimas afectadas por las infracciones al Derecho Internacional Humanitario y/o las violaciones graves y manifiestas a los Derechos Humanos, ocurridas con ocasión del conflicto armado interno, que han sufrido daños severos en sus vidas, su integridad. En los términos de la Corte Constitucional de Colombia, la reparación integral comprende la adopción de medidas en diversos componentes: la i.) restitución; ii.) indemnización; iii.) rehabilitación; iv.) satisfacción y v.) garantías de no repetición. 1 Esta serie de medidas puede ser aplicada en su dimensión individual o colectiva.
La obligación de reparar está, como se anotó, en cabeza del Estado por el incumplimiento del deber de proteger y garantizar los derechos humanos en el territorio, y por otro lado, en cabeza de los victimarios de las graves infracciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario. Los instrumentos internacionales establecen que toda persona que hubiere sido víctima de violación a sus derechos humanos tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes para obtener la reparación. La reparación debe ser proporcional a la gravedad de las violaciones y al daño sufrido. Por tanto, en una primera etapa, garantizar el acceso a la justicia implica un modo de reparación para las víctimas. Aunque por lo general la forma más convencional de restituir consiste en indemnizar, el concepto de reparación integral en el marco de la justicia transicional significa la plena restitución del derecho; es el restablecimiento de la situación anterior a la violación del derecho y la reparación de las consecuencias del daño, de forma indemnizatoria y simbólica.
En Colombia desaparecen más personas que en otros conflictos
De acuerdo con el Dr. Alfredo Vargas Ortiz, en el periodo del dictador Augusto Pinochet, desaparecieron 3.000 personas. En Colombia ya van 120.000 personas, un dato muy elevado. Otra comparación del invitado: La tasa de homicidios en China, el país más poblado del mundo, es de 0.25% y en las peores épocas no ha superado el 1%. Con estas cifras, se confirma que el país es, definitivamente violento. Pero, tal como se anotó, ¿qué factores lo alientan? En primer lugar, la impunidad imperante en Colombia que explica al mismo tiempo la no reparación a las víctimas. Citó el caso de la periodista Jineth Bedoya quien gracias a la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue reparada luego de once (11) sentencias que había en contra de Colombia y que en cincuenta y dos (52) oportunidades esta Corte había pedido al gobierno nacional que actuara. En otras palabras, la reparación integral a las víctimas no se logra en Colombia a pesar de más de 112 sentencias de la Corte Constitucional sobre reparación a las víctimas y que se encuentran en tribunales de justicia y paz. En palabras del invitado, la verdad se niega, no se logra; situación lamentable. Como una primera conclusión, las víctimas tienen derecho a la reparación, pero los victimarios no lo reconocen ni se lo exigen. El Estado, como máximo responsable, se escuda en la falta de recursos, pero sí los tiene para gastos para la guerra (sin estar en guerra). Hoy, existen en el país un millón de víctimas del Estado por homicidio y más de 8 millones por otras causas (despojo de tierras, desplazamiento, etc.) con escasas posibilidades de reparación integral. Un dato escalofriante dado por el Dr. Vargas Ortiz: La posibilidad de que un criminal vaya a la cárcel es de apenas 2%. Solo en indemnización se reconocen solo 40 SMMLV cuando debiera ser mínimo 300 SMMLV. Y ya se dijo de indemnizar es solo un componente de la reparación integral a las víctimas.
Muy preocupados quedamos los contertulios con esta muy buena tertulia con el Dr. Vargas Ortiz. Poco se ocupa el país por estos temas, pero deben atenderse con prioridad. Con razón el argumento del invitado tiene mucho sentido: Sin reparación no habrá paz en el país y sí se acrecentará el odio y más violencia.
